Expedición

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Mikasa

Era un día "común" se podría decir, nos encontrábamos en una expedición como la mayoría de las últimas semanas, estábamos en un intento de recuperar la Muralla María, ya que la mayoría de todas las veces que lo hemos intentado siempre resulta en un total fracaso, a pesar de tener al Titán femenino y el Titán de Eren controlando a lo que llaman "coordenada"; yo personalmente no entiendo bien cómo es que Eren obtuvo ese poder pero él afirma que fue al rescatar a Carla y al matar a la titán sonriente donde su sangre se juntó con la de ese titán...

*Flashback*

El Titán Colosal había roto la puerta de Shiganshina dejando pasar a los titanes, Eren y yo corrimos hacia la casa pero esta se encontraba aplastada por una gran roca, la expresión de Eren fue de terror y tristeza, yo sentí la opresión en mi pecho al ver como mi segunda familia moriría, llegamos e intentamos levantar la casa pero fue en vano, Carla pedía que huyamos y la dejáramos ahí; el titán sonriente se aproximaba y para nuestra suerte Hannes había llegado, se dirigió hacia él mientras nosotros intentábamos levantar el tejado pero poco después volvió y dijo que teníamos que irnos, tomó a Eren y luego me tomó a mi, comenzó a correr — ¡¡Eren!! ¡¡Mikasa!! — Carla gritaba nuestros nombres mientras el titán se acercaba más a la casa derrumbada — ¡No! ¡¡No te dejaré!! — gritó Eren y de alguna forma logró zafarse del amarre de Hannes y se dirigió de regreso hacia allá — ¡¡Eren!! — traté de detenerlo pero no pude, me zafe igual y fui tras él, Hannes se vio en la obligación de volver y derribar sí o sí a ese titán, así que se encargó de distraerlo, conseguimos un espacio suficiente para que Carla saliera, y así fue, con ella fuera del atrape dejamos caer la casa, pero con una parte filosa del tejado Eren se cortó el antemano y justo en ese momento...Hannes venció al titán sonriente, dejando salpicar la sangre que éste contenía cayendo en nuestra ropa y algunas partes de nuestra cara y manos, después de todo corrimos los 3 mientras Hannes cargaba a Carla ya que debido a la roca sus piernas estaban mal heridas, llegamos al barco y fuimos transferidos a Trost, al llegar Carla recibió atención de inmediato pero había probabilidades de que no volviera a caminar, cuando Eren salió de la enfermería tomó el odio hacia los titanes, su herida fue atendida pero para ese tiempo la sangre ya estaba seca; tiempo después, nos unimos a la milicia, en un momento dado los titanes estaban a punto de tragarse a miles de personas, Thomas fue uno de ellos, pero Eren gritó que se detuviera, que todos se detuvieran, los titanes al rededor se paralizaron y Thomas junto a los demás fueron salvados, mientras que también aprovechamos para vencer a los restantes.

*Fin de Flashback*

Ahora, gracias a eso, Eren puede ocupar la "coordenada" y mandar a los titanes que quiera para nuestro beneficio, ayuda en la gran mayoría pero tiempo después los titanes vuelven a ser los mismos, hoy por alguna razón corrimos un gran peligro y tuvimos que subir a los árboles gigantes ya que una gran estampida de titanes se acercaba a nosotros; yo subí junto a Armin y Jean mientras observamos como Eren y Annie se encargaban de esos monstruos, al final terminaron con todos con un poco de nuestra ayuda.

El Comandante Erwin nos sugirió que nos mantuviéramos en las ramas de los árboles gigantes mientras él y los Capitanes se encargaban de supervisar el área y comunicarnos si podíamos avanzar o regresar a las murallas.

— Es estúpido, ¿por qué no vamos todos juntos? — escuché decir a Jean

— Porque si vamos, es probable que otra estampida se presente y estemos en desventaja — respondió Armin, con mucha razón, como casi siempre lo hacía

— Armin tiene razón, no seas idiota caballo — de la nada Eren apareció y tomó su lugar en una de las ramas más cercanas a donde estábamos

— ¡¿A ti quién te pregunta suicida?! — otra pelea se acercaba, cuando preguntas así se presentan es por que les fascina discutir en cualquier momento, tenía intención de detener eso pero un ruido detrás de nosotros llamó mi atención y giré de inmediato estando alerta

— ¿Qué sucede Mikasa? — escuché la voz de Armin pero le señalé que guardara silencio, el hizo lo que pedí al igual que Jean y Eren

— ¿Qué tienes Mika? — preguntó Eren, fue un poco extraño, hace cuánto que no me llamaba así, pero en fin; al comprobar que solo era una pequeña rata con cola esponjosa bajé un poco mi guardia y sonreí

— Aww, que linda — mencionó Armin — Según lo que dice mi libro, ese tipo de animal se les conoce como ardillas — que extraño nombre

— Son muy tiernos y adorables — dijo Eren prestando suma atención, de un momento a otro esa ardilla ya se encontraba en mi mano, escaló mi brazo y se escondió por varios segundos en mi cuello provocando una sonrisa en mi cara y la sensación de cosquilleo que lograba con sus pequeñas uñas, luego, salió de su escondite y fue directo a mi cabeza

— Creo que le agradas Mikasa — dijo Eren con una sonrisa; era un momento muy bello, ¿hace cuánto no veía sonreír así a Eren?

Sonreí de igual forma mientras el animal se posaba en mi hombro causando pequeñas pero casi insoportables cosquillas al olfatear, tratar de morder y rasguñar mi oído con curiosidad y cuidado, varias carcajadas discretas salían de mi, Eren sonreía aún más y con gracia al ver lo que un pequeño y curioso animal lograba hacerme pero todo se interrumpió al ver como la pequeña ardilla salía corriendo con un gran miedo, me sentí asustada y estuve alerta; el Comandante y los Capitanes aún no volvían.

— Que mal, me hubiera gustado ver como Mikasa continuaba riendo — escuché la voz de Eren, provocando un pequeño ardor en mi rostro, no era normal escucharlo decir eso pero me gustaba de cierta forma, iba a voltear para velro y devolverle la sonrisa pero un gran relámpago cayó y nos hizo brincar a todos, la mayoría que logré observar se aferraron a los árboles con el equipo al igual que Armin, Jean y Eren pero por desgracia o mala suerte, yo no y salí de mi lugar sintiendo el como iba cayendo.

— ¡¡¡Mikasa!!! — gritó Eren tratando de alcanzarme pero no lo logró y caí, sentí un gran dolor en mi espalda y un retumbar en mi cabeza, de un segundo a otro todo ya se encontraba todo oscuro mientras seguía escuchando el grito desesperado de Eren mencionando mi nombre y las palabras de Armin llenas de preocupación diciéndole que no era recomendable ir...pero...¿a dónde?… ¿qué pasó? ¿dónde estaban? ¿dónde estaba yo?

No lo entendía, pero después de unos minutos, ya no escuchaba nada, abrí con cuidado mis ojos y me encontraba rodeada de un campo verde, con flores color lila, y en el fondo, muy lejos, estaba Eren, por razón que no conozco comencé a correr con prisa, como si fuera la última vez que lo vería, el volteó y dijo algo pero no lo escuché — ¡¡Eren!! — ahora estaba gritando, él sonrió y caí por un hoyo extraño, sentí como si cayera de un lugar alto y al caer abrí mis ojos, estaba en un cuarto, junto a una ventana con cortinas blancas al igual que el techo, era la enfermería, traté de moverme pero todo mi cuerpo dolía, miré hacia uno de mis costados y ahí estaba Eren, estaba dormido ¿Cuánto tiempo pasó?

Según yo, nos encontrábamos en una expedición ¿Cuándo fue que llegamos aquí?

¿Cambiar?  Sólo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora