Eren, con el paso del tiempo se da cuenta de lo importante que es Mikasa como parte de su vida y al estar a punto de perderla, estar a cargo de ella y cuidar su estado físico se percata de lo que Mikasa es capaz de causarle.
Eren me llevó a un campo que se encontraba detrás del bosque cerca del comedor al tener el tiempo de descanso; nos sentamos y comenzamos a ver el horizonte mientras yo me mantenía recostada en su hombro con nuestras manos entrelazadas.
El silencio nos conquistó por un gran rato, hasta que decidí recostarme en el césped, Eren solo me miró pero no se recostó ni nada parecido, se mantuvo sentado, observándome con atención.
Yo por otra parte...observaba el cielo, tal y como lo hacía de niña, comencé a buscar figuras en las nubes, como cuando me aburría, recordaba que entre los 3 hacíamos lo mismo casi todas las tardes.
Nos recostábamos en el césped y comenzábamos a mirar el cielo en busca de figuras.
Estos días estaba recordando mucho a mis padres, lo cual me entristecía pero a la vez me ponía algo feliz, aunque sinceramente me da algún tipo de mal presentimiento.
De cierta forma, el sueño comenzó a invadirme poco a poco, pestañeaba varias veces hasta que me quedé dormida, pocos segundos después sentí como Eren se recostaba junto a mi y como me abrazaba por la cintura, acercándome a él, sintiendo el calor que su cuerpo transmite.
En aquél sueño, volví a despertar en un campo con flores lilas, así como era en Shiganshina cuando recogía la leña, el viento soplaba tranquilo y yo estaba descalza, tal y como era el sueño que tuve una vez en la enfermería.
Volteé hacia un lugar específico y encontré a Eren de espalda, comencé a correr hacia él por razón que desconocía - ¡¡Eren!! - grité algo desesperada, él volteó a verme y sonrió, me dijo algo que no distinguí bien y en ese momento caí en un hoyo negro y profundo, antes de caer al suelo, comenzaba a flotar y a caminar con los ojos cerrados mientras derramaba lágrimas gruesas ~Eren~ susurré mientras más lágrimas salían de mi.
Desperté asustada y con los ojos húmedos, al igual que mis mejillas, el sol ya se estaba acercando al horizonte y Eren no estaba conmigo.
Me levanté desconcertada y con algo de miedo, me dirigí a mi habitación y ahí seguía la bolsa del vestido rojo, lo saqué y lo miré, sonreí pero no del todo feliz, ya que aún seguía preocupada.
Dejé el vestido tendido en la cama y tomé algo de dinero que tenía en mi buró.
Salí de ahí y fui a la tienda de los vestidos.
Entré y la chica me reconoció de inmediato.
- ¿Vienes por el vestido negro? - preguntó, yo asentí
La chica lo tomó y me lo entregó, fui a provarmelo y si, estaba completamente cambiado, pero se me veía mucho mejor.
Salí del cuarto con una sonrisa discreta
- ¿Te gustó? - preguntó la chica, yo asentí, ella lo tomó y lo dobló, metiéndolo en otra bolsa de papel muy lindo.
Vi un vestido que tal vez se le vería muy bien a Sasha, era en dos partes.
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- Me podrías dar ese también.....por favor -
La chica me miró algo extraña.
- Ese no te quedaría tan bien - dijo
- Es que no es para mi...es para una amiga - contesté
- A vaya...está bien -
La chica tomó el vestido que le dije y lo colocó en la misa bolsa.
Lo pagué y me dirigí de nuevo a la base, entré a mi habitación y me encontré con Carla, viendo el vestido rojo que Eren me compró
- Hola - dije entrando a mi cuarto
- Hola...este vestido....es para el fin de semana ¿verdad? - dijo
- Sí, ¿ya lo sabes? - contesté
- Sí, Eren me lo dijo antes de ir con Armin a comprar un traje - contestó sonriendo - ¿Tú compraste este vestido? - preguntó sosteniéndolo
- No....me lo compró Eren - contesté algo sonrojada
Los ojos de Carla se abrieron un poco y sonrió con ternura
- Me alegro - dijo - Te quedará bien - añadió
- Gracias - sonreí
- Bueno, te vine a buscar para ver si tenías algo que ponerte, pero al parecer sí, entonces regresaré a donde estoy - dijo sonriendo
- Gracias pero, ¿No te incomoda estar viviendo ahí? - dije
- Yo lo siento bien, además, no me molesta; en Rose casi todas las casas están destruidas, están tratando de arreglar algunas; Hannes me dijo que se encargaría de encontrar una para mi, ya veremos - sonrió, saliendo del cuarto
- Bueno, de todos modos, gracias por venir - me sonrió y acarició un poco mi rostro
- De nada - dijo con dulzura y se marchó.
Como se hizo tarde, decidí ir a la habitación de Sasha y dejar el vestido que compré en su cama, sacando el vestido negro que era para mi.
Me regresé a mi habitación y encontré un papel debajo de mi cama, me agaché y lo tomé, era una nota de Eren.
Perdón por no quedarme a tu lado hasta que despertaras pero Armin me dijo que si lo podía acompañar a la ciudad, dije que sí, pero tal vez debía esperarte, lo siento, nos vemos más tarde.
La coloqué en el buró, la preocupación llegó de nuevo a mi mente por aquel sueño y me recosté en mi cama, tratando de olvidar aquella preocupación, quedándome dormida en cuestión de minutos.
Me desperté en la madrugada al sentir algo en mi espalda....era la mano de Eren que se había acomodado...lo miré algo extrañada....¿cuando fue que llegó? Ni siquiera sentí cuando llegó ni cuando entró a mi habitación y se acostó al lado mío.
Lo miré por otro rato y mi sueño volvió a mi mente, sentí un escalofrío horrible que me hizo acercárme a él y acurrucarme en su pecho, Eren me rodeó con sus brazos durmiendo de nuevo, haciéndome sentir más segura, pero hay algo, hay algo que me asusta mucho....¿y si ese sueño significa más que un solo sueño?
Bueno...solo espero que no sea nada grave y que tanto a Eren como a mi no nos pase algo....malo.
