¿Cambiar? Sólo por ti

Silencio

Mikasa

Desperté por el sonido de los grillos cantar, observé todo a mi al rededor y recordé lo que pasó en la tarde noche, lo que me hizo sonreír.

Me levanté con cuidado y también con algo de dificultad.

La parte alta de mis piernas aún dolían, como si hubiera corrido 150km sin detenerme, pero no era tan molesto.

Una de sus manos aún rodeaba mi cintura, con tranquilidad y despreocupación, no como antes, antes me sostenía con fuerza, como si temiera que me valla pero ahora no, simplemente me sostiene con una tranquilidad relajante.

Acaricié su mano y me acerqué a su rostro, besando su mejilla para después observar como sus ojos se despertaban.

- ¿Por qué estás despierta? -  dijo detrás mío mientras se levantaba y comenzaba a besar mi espalda y mi cuello.

- Debemos ir a nuestras habitaciones -  contesté mientras disfrutaba esa sensación

Al poco rato decidí cerrar mis ojos y simplemente sentir como sus labios recorrían mi espalda en todas direcciones mientras las yemas de sus manos rozaban, acariciaba y estrujaban suavemente mis pechos, haciéndome gemir un poco.

De momento a otro Eren volvió a recostarme y a besarme lentamente mientras volvía a acariciarme de nuevo

- No lo hagas -  dije separando mi boca de la suya

- ¿Por qué? -

- Debemos irnos o nos descubrirán -  dije abriendo mis ojos y mirándolo

- No me importaría -  dijo para volver a besar mi cuello

- Eren...nos sancionarían -

- A mi no me importa eso -

- Eren...por...favor -  estaba cayendo, estaba cayendo en su juego, volví a cerrar mis ojos y a disfrutar el como se sentían sus besos.

Ignoré lo que tenia en mente; acariciaba mi cadera con deseo.

Cuando comenzaba a acariciar mi pierna entré en razón y reaccioné

- ¡No!  No...debemos irnos -  dije levantándome, separándome de él y levantándome, comenzando a vestirme.

- Ésta bien -  dijo y de nuevo rodeó mi cintura pero ésta vez con ambas manos  - Pero te ayudo -  besó mi cuello de nuevo, sentí un escalofrío que recorrió toda mi espalda mientras sus manos cerraban el broche de mi

- No, no te molestes - dije volviéndome a separar, tomando mi camisa y colocándomela

- ¿Segura? -  preguntó cerca de mi oído

- Sí -  contesté mientras escuchaba como Eren suspiraba.

Se colocó frente a mi, ahora solo con su pecho y torso descubiertos mientras abotonaba mi camisa y besaba mis labios otra vez.

- Te amo -  dijo después de besarme

Yo lo miré con ternura, tomé su rostro entre mis manos y le di otro gran beso, igual al suyo

- También Te amo -  dije para después ser yo la que le colocaría la playera y lo besara. Después me levanté y me marché del establo caminando con un poco de trabajo.

Llegué a mi habitación y me recosté con una enorme sonrisa en mi cara para después dormir.

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Llegada la mañana me levanté del suelo de donde me encontraba entrenando un poco y me dirigí a la ducha para darme un baño.

Como pensé, fue una ducha rápida, pero que me cayó muy bien, me sentía mejor aunque un poco extraña al mismo tiempo pero no le tomé importancia.

Salí de ahí y me sequé de pies a cabeza, me cambié, hice mi cama y salí de mi habitación en dirección al comedor.

Cuando entré Eren ya estaba ahí, mirando a la nada, si es que a Jean se le puede considerar la nada

- ¿Qué tanto miras? -  dije a su oído por detrás

Eren dió un pequeño brinco, a señal de susto, lo que me hizo sonreír

- No vuelvas a hacer eso -  dijo con sus ojos muy abiertos

- De acuerdo -  dije riendo

- ¿Ahora qué está diciendo Jean? -

- No sé con claridad, sólo lo veo y me da lástima -

Sólo sonreí y negué.

- No vayas a ser imprudente -  dije

- Tengo tantas ganas de callarlo, pero no lo haré -  dijo calmándose

Poco rato después llegó Armin completamente sólo. Lo que nos extrañó.

- ¿Y Annie? -

- Ahora viene, es solo que...se está alistando -  respondió con normalidad

- ¿Cómo pasaron su día libre? -  preguntó de repente, tomando a ambos por sorpresa

- Bien -  contestó Eren

- Me alegra, yo igual, o bueno, nosotros igual, salimos en un pequeño grupo y nos perdimos un buen rato en el pueblo -  sonrió  - Volvimos bastante tarde, y veo que incluso algunos no han llegado todavía -   dijo mirando al rededor del comedor

- Se ganarán una sanción -  complementó Eren

Ellos platicaban normalmente mientras yo me perdía en mis pensamientos, remontando el momento de ayer en la tarde noche una y otra vez, haciéndome sonreír ligeramente mientras comía.

Miraba a Eren, estaba muy entusiasmado, lo que me hacía feliz, hacía mucho desde que no lo veía sonreír así.

Por un momento sentí como el tiempo se detenía, vi como todos estaban quietos de una forma tan abrumadora para mi...me hizo sentirme sola.

Me quedé pasmada y me llené de angustia hasta que todo volvió a la normalidad. Notando el rostro de angustia de Eren. Me sorprendí al verlo tan cerca de mi.

- ¿Estás bien, Mikasa? -  preguntó

- Yo...no sé... -  dije notando a Annie frente a mi, no supe ni cuando llegó.

- ¿Mika...? -  insistió

- No es nada importante -  dije y me levanté, saliendo del comedor al apartado donde siempre entrenaba individualmente. Quería dejar de pensar en lo que pasó, con ésta ya van 3 veces que me pasa esto...me incomoda y más aún por el hecho de que puedo preocupar bastante a Eren.

Suspiré y comencé con ello. Esperaba que nadie viniera pero creo que era evidente que eso sería imposible, el rostro de Eren demostró demasiada preocupación. Suspiré de nuevo y continué, esperando en cualquier momento su presencia en el cuarto.