¿Cambiar? Sólo por ti

Enfermería

Mikasa

Ya ha pasado una semana, he estado reposando demasiado, Eren no deja que me levante pero por una parte lo entiendo, mi estado no es el mejor.

~Oye...Mikasa..~ escuché un susurro mientras observaba la ventana, voltee y vi que era Sasha, susurraba para no despertar a Eren que se encontraba durmiendo

~¿Qué pasa?~ pregunté de la misma forma que ella

~Mi madre hizo té para los enfermos que están aquí y...~ hizo una ligera pausa al ver a Eren moverse

~Y te preguntaba si no querías una taza~ asenti y me dio dos, la miré por un instante ~Para Eren~ volví a asentir y las dejé en la mesa, Sasha se dispuso a irse pero volteó y me miró por un instante

~¿No quieres un pedazo de carne?~ preguntó curiosa.

Abrí mis ojos un poco más de lo común, miré a Eren por unos segundos, devolví la mirada a Sasha y asentí, así que fue por el pedazo que quería darme.

Se que no debería comer eso, pero ya hace tiempo que no la pruebo, espero que Eren no despierte antes, por que si eso pasa tendré que pasar un regaño vergonzoso, así que espero que siga durmiendo, aparte, se ve muy tierno cuando duerme.

Tomé el té que Sasha me dio y di dos mordiscos al trozo de carne, es delicioso, es jugoso y de muy buen sabor. Cuando iba a dar el tercer mordisco Eren se mueve para acomodarse y abre los ojos.

Al percatarse de lo que comía se levantó de golpe — ¡Mikasa! — dijo bastante exaltado, sentía el regaño acercándose

— ¿Cómo te sientes? — dijo manteniéndose de pié, yo no sabía como actuar, solo dejé el plato en la cama y agache la cabeza

— Bien — respondí con miedo, no quería ser regañada por quien se consideraba mi hermano

— ¿Bien del todo? — siguió, yo solo sentía mis piernas temblar y mis brazos erizarse, pero volví a asentir.

— ¿Por qué comes eso? — «¿Por qué lo tomó tan bien?» pensé por un momento

— Porque Sasha me la trajo, dijo que era un "regalo?" — dije esperando otra reacción, recordé el otro trozo y me giré a ver aquel plato, lo tomé y se lo ofrecí, me miró algo confuso

— Sasha trajo éste para ti — extendí mi brazo ofreciendoselo, él lo tomó y se sentó a comerlo

— ¿Sabes que no deberías comer esto aquí...verdad? — me preguntó mirándome de reojo

— Sí lo sé — dije agachando la cabeza

— Bueno...cómelo rápido, Hange no tardará en venir a revisarte — asentí y comí, me sorprende que Eren se comporte así conmigo, es extraño «¿Eren está cambiando....por mi?» pensé y me sonrojé mientras seguía comiendo. No debía pensar así, a veces mal interpreto las cosas y resulta ser algo muy malo.

Pocos momentos de acabar de comer Hange llegó, Eren tenía razón, revisó a otros primero y luego me revisaría a mi al terminar con Petra, Eren se apresuró un poco y limpió mi boca con una servilleta, al parecer un pedazo diminuto de carne no caía de mi rostro, Eren lo miró y fruncio un poco el ceño, talló con fuerza pero seguía con el ceño fruncido

— Si quieres yo... — le ofrecería que yo me encargara pero su mirada me calló.

Me miró a los ojos por un momento y se acercó a mi, sentí el como su boca se pegaba al costado muy cerca de la mía, su lengua rozó parte de mis labios y con poca ayuda de sus dientes retiró aquél diminuto trozo.