¿Cambiar? Sólo por ti

Fiesta nocturna, el efecto del alcohol

Mikasa

Desperté al sentir una luz radiante en mi cara, volteé y Eren aún estaba dormido, así que decidí quedarme con él.

El sueño que tuve ayer, lo olvidé por completo, solo sé que me desperté llorando y que tuve miedo al no encontrar a Eren conmigo, da igual.

Eren tardó en despertar, yo me quedé un momento mirando su rostro dormido, lo que seguramente él hace algunas veces.

Eren se ve tan calmado, despreocupado, relajado e incluso feliz cuando duerme, se ve muy tierno.

Sonreí al verlo de esa manera...no hay duda de que tanto yo como Eren hemos cambiado mucho.

Yo ahora sonrío de nuevo y por lo que yo veo...Eren ya no se deja controlar tanto por sus emociones de enojo o ira.

Mantuve mi sonrisa todo el tiempo, dirigí una de mis manos a sus párpados y acaricié uno de ellos con gran delicadeza para después tocar su mejilla de la misma manera.

Eren abrió sus ojos con lentitud y al verme, sonrió y tomó mi mano con la que sostenía un costado de su rostro

- Hola...veo que despertaste antes - dijo tomando mi cintura y acercándome a él

- Sí, así fue, ya que la luz del sol es muy radiante - contesté

- Hoy podré verte con el vestido que tanto te gustó y me gustó a mi - dijo más cerca de mi cara

Yo me sonrojé un poco y miré hacia otro lado mientras mantenía una sonrisa discreta

- Sí - contesté por fin, volviendo a mirar sus ojos tan radiantes y tan hermosos que son.

Él sonrió y se acercó por completo a mi, consiguiendo un beso pequeño pero lento, que por alguna razón me hizo recordar el tiempo que hemos estado juntos y la primera vez...que nos besamos.

Sin duda, momentos muy hermosos.

Se detuvo y me miró, subió su mano hasta mi rostro, comenzando a acariciarlo con suavidad y lentitud.

Luego miró mis labios y se acercó de nueva cuenta, comenzó a acariciarlos de la misma manera mientras los observaba con suma atención.

Miraba mi boca y luego miraba directamente mis ojos, así por varios segundos, hasta que detuvo su mano en mi mejilla y me acercó a él, volviendo a unir sus labios con los míos, pero esta vez de forma distinta, ya que, apenas los rozaba, pero me daba besos diminutos que de alguna forma me hacía querer más de ellos.

Nos detuvimos y sonreímos, yo me levanté y salí de mi habitación, despidiéndome de él para acudir al apartado de siempre a entrenar.

Fue un bello amanecer.

Tardé lo de siempre, 30 minutos, me relajé, tomé agua y me dirigí de nuevo a mi habitación, Eren ya no estaba así que debía preparar todo. Me di una ducha rápida, me cambié, hice mi cama, me coloqué mi bufanda como era de costumbre y salí, dirigiéndome al comedor.

Me senté en frente de Armin, que estaba solo.

- ¿Y Annie? - pregunté

- No ha llegado, cuando llegué también se me hizo raro ya que no la encontré y ella siempre llega primero que yo - su mirada, aunque se vea algo exagerado, se notaba preocupado - ¿Y Eren? - preguntó al no verlo

- No ha de tardar - contesté; tomé la cuchara de mi plato y comencé a comer, ya que desperté con hambre

Al poco tiempo de comenzar a comer Jean llegó y se sentó al lado mío mientras me dirigía una mirada preocupada

- ¿Que pasa? - pregunté sin mirarlo

- ¿Es verdad? - preguntó

- ¿Que cosa? - pregunté sin darle importancia

- Lo de Eren y tú....en una madrugada pasada - dijo casi susurrando

Me quedé muy sorprendida, ¿Él lo sabía? ¿Pero como? Mus piernas comenzaron a temblar. Sentía que las fuerzas se me iban y mi sonrojo aparecería en cualquier momento. No debía mostrarle que es verdadero así que cuando se presentó volteé a verlo con extrañeza.

- ¿Qué...cosa? - dije

- Eso, es verdad? - preguntó triste

- ¿Cómo que si es verdad? Claro que no - respondí demasiado avergonzada, mientras mentía.

- Ah, ya, perdona es que...Thomas se inventó eso, seguro para molestarme - dijo yo lo miré con extrañeza

- Pues no, no es verdad - y por la incomodidad decidí irme.

Abrí la puerta del comedor para salir pero me encontré con Eren de frente

- ¿Ya te vas? - preguntó desconcertado

- Sí - contesté igual de incomoda, hasta un poco molesta

- ¿Por qué? - preguntó preocupado

- Se me fue el apetito - contesté y me fui hacia las habitaciones, toqué la puerta del cuarto de Sasha.

Ella me abrió de inmediato y al verme tomó mi mano y me adentró en el cuarto, ahí dentro estaba Sasha...obvio y también estaba Annie

- ¿Aquí has estado? - le pregunté

- Sí, Sasha dijo que era mejor esperarte para arreglarnos para esta noche - contestó Annie

- Pero yo no sé como hacerlo - dije

- Lo sé, pero es probable que entre las tres se nos ocurra una manera de arreglarnos para que se sorprendan de nosotras - se notaba gran entusiasmo en las palabras de Sasha

- ¿Y no comeremos nada en este tiempo? - pregunté sentándome en la cama donde también estaba Annie

- Mina nos traerá la comida - respondió Sasha sentada en una silla cerca de la cama

- Bu..Bueno - respondí

Pasamos esas horas encerradas en la habitación de Sasha hablando de cualquier cosa, incluso metió el tema de la relación de ambas, tanto la mía como la de Annie, Sasha se burlaba en varias ocasiones ya que nos sonrojábamos.

La pasábamos bien mientras la horas pasaban y comenzabamos a preparar el...maquillaje y un espejo de tamaño real para admirarnos todo lo que queramos. Me sentía emocionada a pesar de tener mi semblante serio.