Eren, con el paso del tiempo se da cuenta de lo importante que es Mikasa como parte de su vida y al estar a punto de perderla, estar a cargo de ella y cuidar su estado físico se percata de lo que Mikasa es capaz de causarle.
No sé cuanto tiempo ha pasado, ya llevo tiempo desde que todo se volvió oscuro y sin escuchar nada, no sé que pasó con Mikasa, tal vez ya volvimos y puede que ya sea otro día, pero.... si ya volvimos...¿Cómo lo habrá tomado mi madre? seguro está preocupada mientras yo no puedo abrir los malditos ojos para saber que es lo que pasa realmente.
La pesadez que sentía antes ya está disminuyendo, ya me siento más tranquilo y ligero de alguna forma. Tal vez porque mi cuerpo logró regenerarse a tiempo o no sé, no estoy muy seguro de como estoy ni de como están los demás, ya quiero abrir los ojos.
De la nada el sonido comienza a aparecer, mi cuerpo se encuentra totalmente ligero y comienzo a recobrar el sentido y el movimiento, logro percatar el sonido del viento y el sonido que producen los árboles al moverse, comienzo a tocar el lugar donde me encuentro, alcanzo a distinguir el césped, aunque se supone que debería de estar en una cama de la enfermería, después de unos breves minutos logré abrir mis ojos y visualicé los árboles, me senté y traté de acordarme de lo que pasó, toqué mi cabeza pero nada llegó a mi mente.
- ¡Eren! -
Levanté mi vista y la vi acercarse a mi con prisa mientras sus ojos se mostraban tristes pero su sonrisa mostraba un gran alivio y felicidad.
- Mikasa -
Mikasa al verme reaccionar o tal vez al decir su nombre, su sonrisa creció aún más, se hincó y comenzó a gatear hacia mi con un gran brillo en sus ojos.
- Mika... -
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Sin dejarme terminar de hablar sentí el contacto directo de los labios de Mikasa con los míos, se notaba el alivio que ahora tenía, demostraba lo preocupada que se mantuvo el tiempo que estuve inconsciente; después de un beso desesperado su movimiento fue más lento, lo que le permitió saborear mi boca beso a beso.
Me dio la oportunidad de que ahora yo también pudiera disfrutar de aquél beso, así que lo hice, comencé a seguir el ritmo, admito que también comencé a saborear su boca, ahora era mi turno, así que lo aproveché, la tomé por la cabeza y profundicé el momento haciendo que Mikasa, tal vez involuntariamente, sacara un gran suspiro acompañado de un pequeño gemido casi inaudible.
Mikasa se separó de mi con un sonrojo notable y con una sonrisa pequeña.
- Creo que......te gustó - dije acariciando su rostro mientras le devolvía la sonrisa, sin embargo ella no respondió y solo bajó la cabeza, sonrió aun más.
Volví a acercarla a mi y volví a besarla pero esta vez en menos tiempo, sin importar qué, en cualquier momento ahora lo puedo hacer.
- Creo que fue suficiente par de tórtolos - escuchamos detrás de nosotros, era Mina.
Ambos nos separamos haciendo un pequeño sonido al hacerlo, Mika volteó a verla y sonrió, alejándose de mi y quitándose de encima mío manteniendo un leve sonrojo.
