¿Cambiar? Sólo por ti

Para los dos

Mikasa

Después de salir del pueblo de Rose hacia Trost, cabalgamos más tranquilos, al dar el reporte, el cual fue rápido regresamos a la base militar, justo antes de llegar desvié a mi caballo a un lugar cualquiera, pero sin que nadie se percatara de ello; Armin nos miró al igual que Annie pero solo nos sonrieron y siguieron adelante.

– ¿A dónde vamos exactamente? –  preguntaba Eren manteniendo sus manos en mi cintura

– Exactamente no te puedo decir nada hasta que lleguemos –  respondí tranquila

– Bien –

La mayoría del tiempo transcurrió en silencio, hasta que encontré un lugar llano, con césped realmente largo y algunas piedras grandes, mientras que unas pocas flores adornaban aquel verde del campo.

– Llegamos –  dije y me mantuve observando aquel campo tan lindo, Eren bajó del caballo y me ayudó a mi a bajar

- Tienes un hermoso gusto para elegir lugares así -  dijo mientras mantenía su vista hacia aquel campo mientras sostenía mi mano.

- Bueno....pues gracias -  dije mientras sonreía discretamente

Eren tomó la rienda del caballo y lo ató a una pequeña piedra, se sentó en una piedra más grande mirando al campo con entusiasmo y brillo en sus ojos.

De pronto estiró su mano hacia mi, luego me miró con ternura y admiración, dejando notar su inmensa felicidad en su mirada. Tomé su mano y me jaló con cuidado y delicadeza hacia él mientras me hacía pasar mi pierna al otro lado de la suya en forma contraria.

De tal forma en la que me encontraba sentada en sus piernas, pero mirándolo de frente.

- Tienes algo... -  escuché decirlo haciendo que lo mirara directamente a sus ojos, sus hermosos ojos esmeralda

- ¿Qué podría tener?  -  respondí algo nerviosa y desviando mi mirada

- No lo sé, pero la manera en la que me miras....no es la misma de siempre - dijo tomando mi rostro y volteándolo para mirarme

Sin poder evitarlo, comencé a llorar pero con gran disimulación, Eren se preocupó y me miró de forma triste.

- No creo que sea importante......solo que....me da mucho miedo perderte, no me quiero quedar sola....no te arriesgues demasiado.....yo te amo...- dije con un poco de dificultad y con varios sollozos entre las palabras

- Mika..... -  susurró Eren

Él tomó mi rostro y lo acercó al suyo, de tal forma tan tierna que unimos nuestras frentes, unas cuantas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

- Si lo hago así, es porque tampoco quiero que te pase algo, tú y mi madre son lo primordial para darme un motivo de vida y una gran alegría, pero.....¿recuerdas lo que te dije una vez en la enfermería? -

Me quedé en silencio un momento y asentí con la cabeza

- Si es necesario.... entregaré mi vida por tu bien, así no tenga la fuerza suficiente para protegerlas, lo haré - volvió a repetir

- Pero...Eren.. -

- Yo también te amo Mikasa, y te amo de una manera que jamás imaginé, por eso daría cualquier cosa por tu bien -

Eren comenzó a limpiar mis lágrimas con sus dedos mientras yo mantenía mis ojos cerrados, luego de que Eren terminara yo hice lo mismo, abrí mis ojos y comencé a retirar él rastro que dejaban sus lágrimas al caer, después de terminar me dedicó una sonrisa que no pude evitar copiarla y dedicársela a él.

- Oye....me habías dicho en la mañana....que cuando termináramos con esto...yo.. podría besarte todo lo que quisiera ¿verdad? -

Aquel comentario tan repentino de Eren hizo que me sonrojara, yo sólo asentí y formé una sonrisa algo nerviosa en mi cara.

- Si así lo dije - contesté por fin pero me separé

- ¿Qué pasa? -

Eren se extrañó y se tomó de la mano.

- No es nada, solo que...me siento rara -

- Tal vez...porque estamos aquí...a solas, por completo -  Dijo

Eren se acercó a mi y me miró con gran ternura, acarició mi cara y luego comenzó a besarme, esta vez un beso más corto, me acercó más, se separó y acarició mi mejilla para que sin previo aviso comenzara a  besar mi cuello.

Mi cuerpo se estremeció por el contacto de sus labios en el lugar donde él jamás había llegado, hasta hoy, me sentí asustada, mi corazón quería salir, mi mente quería que parara, aún era muy pronto pero mi cuerpo.....lo aceptó sin más, simplemente....se sentía bien, era diferente lo que esa acción me hacía sentir, un cosquilleo en mi estómago y un pequeño temblor en mis piernas. Aferré mis manos a sus hombros, me puse demasiado tensa.

- E....Eren - gemí su nombre sin querer.

Como si no hubiera dicho nada, Eren intensificó aquel beso, manifestando cada muestra de pasión que contenía, elevando sus labios hasta detrás de mi oído.

- E...Espera!! -  dije y me separé, totalmente sonrojada y sorprendida .

Me miró y sonrió, avergonzándose igual.

- Lo siento....yo -   Eren hizo una pausa y continuó   - Lo siento, me excedí -  dijo y me permitió alejarme un poco.

- ¿Cómo lo haces? -  me preguntó

- Eh? - 

- ¿Cómo puedes ser tan fuerte? -  sus ojos cambiaron a una mirada que yo conocía bien, la decepción propia

- Solo me esfuerzo lo suficiente para...no perderte ni a ti, ni a Armin -  contesté  - Me lo prometí, prometí que los defendería de cualquier riesgo - 

- Yo quisiera ser así de fuerte para lograr lo que quiera -  dijo bajando la mirada

- Eren, no solo consta de fuerza, tú eres capaz de lo que sea,  ya verás que lograrás lo que quieras sin tener esa fuerza que anhelas -

- Pero así podría protegerte yo también -

- Eren, tú tienes un poder necesario para proteger a quien tú quieras, no necesitas copiarme, ni a mi ni a nadie, tu eres fuerte y poderoso...a tú manera - le sonreí

Sus ojos brillaron con una ilusión gigantesca, creo que esas eran las palabras que necesitaba escuchar. Sonrió de vuelta.

- Te amo -  dijo casi en un hilo de voz, yo bese su boca de forma corta y suave para después marcharnos de nuevo hacia la base militar. Al ir de vuelta hacia la base, Eren estaba muy callado, solo se limitó a abrazarme y recargar su rostro en mi espalda. Creo que gracias a eso nos volvimos más conectados, lo sentí. 

A mitad del camino el piso comenzó a vibrar, poniéndonos alerta. Apresuré el paso del caballo y cuando estábamos a punto de llegar una persona se atravesó en nuestro camino...era el padre de Petra.