El Internado Harrison

14

P.O.V ALEX

Así que, Irene, como que enloqueció, como mucho ¿sabes? Primero me llamó "chico fácil" y luego me acusó de ser un oportunista. Por supuesto, acto seguido me interrogó acerca de todas las cosas que se le pudieron ocurrir respecto a él. Y respecto a él y a mí juntos.

En la mañana cuando Kenji Moshimoto se acerca a la mesa en la que estoy sentado con mis amigos, nadie luce sorprendido o molesto. Después de todo, ¿no soy yo quién siempre invita a los desadaptados o lo que sea? Él se presenta, hace profundas reverencias aquí y allá y con bastante rapidez se une a la conversación.

Mientras tanto yo no puedo dejar de pensar en Jean. Y en Tobías, aunque no quiero hacerlo. Aunque mis sentimientos claramente se decantan por mi profesor, mi cuerpo parece querer intimar con ambos. Además, añadido a esta maraña de confusión, Grove se hace su camino entre ellos.

-Maldito idiota.-murmuro.

Loki quien está sentado a mi lado voltea a verme y puedo ver claramente su pregunta en su muy lindo rostro.

-Grove.-murmuro aún más bajo.

Como ustedes ya saben mi suerte es tan privilegiada por el hada de la mala suerte o el duende o hobbit o lo que sea, en este momento Grove con su cabello rubio hecho una maraña, con ojeras bajo los ojos, el uniforme desordenado y sin afeitarse, aparece. Una pequeñísima parte mía que aún sigue añorándolo como mi amor platónico pide a gritos que vaya y lo reintegre a nuestra mesa, pero cuando él se besa con Laurel, esta parte se queda graciosamente callada.

_________

Todas mis clases pasan en una bruma borrosa, es como si fuera completamente incapaz de concentrarme. Al finalizar mi última clase, me alejo tan rápido como puedo hacia la biblioteca. Cuando entro hay dos o tres alumnos, pero como no levantan sus miradas de sus libros no intento averiguar quiénes son. En cambio me acerco a donde está Julieth, le ruego que me dé un buen libro y camina conmigo hacia la sección de horror.

Ella me da un libro llamado "It" de Stephen King, a pesar de que soy fan del genero nunca he leído nada de este autor. Ella se aleja, debido a que hay un nuevo alumno, dejándome solo en esta sección. Intento leer un poco, pero cuando alguien me jala más adentro de la sección, me rindo.

No dejo caer el libro, para que a nadie se le ocurra venir a aquí. Al voltearme un par de brillantes ojos celestes me enfrentan.

-Profesor.-saludo respetuosamente, por si alguien escucha.

Él me cubre completamente con su 1.85, y se acerca tanto como puede. Nuestras narices se tocan, mientras que nuestros alientos se juntan. Aún con el libro en las manos, lo abrazo por la cintura, apretándome contra él.

-Ya te extrañaba.

Mi corazón vuela y se rompe al mismo tiempo. Pero, debido a que tengo pase libre para besarlo, es lo que hago. Pone sus manos en mi rostro mientras que muerde mi labio. Ahogo un gemido, mientras que deslizo mi mano libre hacia su culo. Gruñe, y me besa con más fuerza.

Cuando me quedo sin aliento, nos alejamos para intentar recuperar el oxigeno. Pero tan pronto como puedo respirar bien de nuevo, aplasto mi boca contra la suya. Jean empuja su entrepierna-su erección, más bien-contra la mía. Excitado, me obligo a mí mismo a alejarme de él. Pero dejo que nuestros cuerpos continúen tocándose.

-Tengo que irme, profesor.

Me besa de nuevo, pero vuelvo a alejarme.

-Voy a cogerte si continuas intentando alejarte de mí.

Me pongo rojo.- ¿En ambos sentidos?

-Ajá.-gruñe.-No quiero que vuelvas a despegar tu boca de la mía.