El Internado Harrison

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P.O.V Alex

Veo dos clases de mierda, altamente aburridas, en una estoy con Gro-quien me ignora y sigue de largo al final del salón sin siquiera darme una mirada-, en la otra estoy con Ian, aunque la pasamos bien, no somos tan unidos. A la hora del almuerzo nos sentamos todos juntos-como siempre, excepto por Grove-, he probado apenas un bocado cuando suena mi celular, por supuesto aparecen los labios-este año de color rojo dinamita-del Blog de Zarina.

-"Zorras, rameros y sexys aquí estoy yo. El primer chisme de este año decepciona y entristece. Nuestro sexy profesor de deportes, esta apartado-me atraganto y tras toser continúo.-Y por nada más y nada menos, que por la líder de la casa Fénix. Si, Noelle Orehovec".

Ya está, no hay nada más, la muy maldita ni siquiera se despide. Me levanto como un rayo, incluso puedo saborear ya el vómito, le lanzo una breve mirada a Helena-quien luce triste-, jalo a Loki y corremos juntos al baño, donde dejo el estómago.

-¿Qué pasa?-interroga.- ¿Estás bien?

Luego de que siento, o más bien ya no siento asco, espeto:-El profesor de deportes es mi ex.

-¡¿ES TU QUEEEEE?!

-Cállate. Si, rompió conmigo el lunes. Y antes de que lo preguntes no recuerdo nada de él.

-Ay, no me jodas Alex. No me jodas.-se cruza de brazos.- ¿Por qué no me habías dicho nada?

Me encojo de hombros, no tengo una respuesta para eso. Al volver, Helena no está y mi bestie tampoco. Genial. Kenji y mi hermanita se van juntos, con la excusa de que él la va a acompañar a su clase. Loki e Ian se van acarameladitos a alguna clase de mierda, mientras que yo me voy solo a inglés.

Camino con un desgano total, entonces es cuando lo veo: Jean tiene sus manos en la cintura de una mujer pelinegra, se besan apasionadamente, la zorra parece modelo. Maldita Zarina. Mientras veo aquello todos los recuerdos sobre mi ex se disparan: Nuestra primera cita, nuestro primer beso, la última vez que lo vi antes de mi accidente. TODO.

Los ojos se me llenan de lágrimas, que contengo pestañando.

Esto duele a horrores. Paso por su lado y los empujo con fuerza.

-Lo lamento-digo frio, hostil e hiriente.

Este es un juego que se puede jugar de a dos. En seguida se separa de ella y voltea a verme:-¿Podemos hablar un minuto?

-Claro

La zorra de Noelle-nombre que se gracias a la perra de Zarina-se va meneando las caderas vulgarmente. Maldita perra.

-¿Y bien?-digo en tono neutral-¿Que desea profesor Dunois?

-Alex, no me trates así.

-Yo no lo estoy tratando de ninguna manera.

-Me olvidaste.

-No fue algo que hice adrede-digo tragando duro-¡Tuve un maldito accidente!

-Pero igual no intentaste arreglar nuestra relación.

Este hombre es increíblemente cínico, gruño frío como hielo.-Profesor, la única relación que usted y yo tenemos es la que poseen un alumno y un profesor.

Me volteo para alejarme de él, de mis sentimientos contradictorios, de esta mierda de día y de este jodido internado.

-Alex no hagas esto-dice Dunois agarrándome del brazo

-Usted ya hizo su elección...-hago una pausa y luego con toda mi rabia y frialdad posible le digo-Profesor.

Luego me alejo.

Los ojos me pican y sé que ya las lágrimas caen con fuerza. Estuve realmente enamorado de él, es obviamente comprensible este dolor. Mientras corro por este enorme lugar y debido que soy el maldito rey de los populares todos me ven. Estoy solo en el maldito bosque, con mocos corriendo por mi nariz. Grito de frustración.

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Me paso toda la tarde en la biblioteca leyendo la saga completa de Narnia. Ojalá pudiera yo escaparme a algún lugar mágico. Julieth pasa la mayoría del tiempo charlando conmigo, no significa que ella no esté haciendo su trabajo.

-Gracias, Ju-digo y me sorprende abrazándome.

-De nada, Alex.

Como ya te imaginaras no fui a mis clases restantes. Cuando ya me duele la vista de tanto leer camino fuera de la biblioteca y sin notarlo termino de nuevo en el castillo, cuando paso frente a la puerta de la oficina del director escucho lo siguiente:

-Expúlselo-dice esa zorra de Noelle. ¿Acaso habla de mí?-Ese alumno, Zeller, intento seducir al profesor Dunois.

¡MALDITA!

-Por favor Orehovec. Sabes que no es así.-este hombre no me conoce, pero está defendiéndome.-Eras tú quien tenía su lengua en la garganta de él.

Ella se calla después de todo las zorras no hacen sonidos, entonces es cuando me doy cuenta de que van a salir. ¡Santa mierda! No tengo a donde huir, así que me pego a la pared, y comienzo a caer por un pasadizo. Al llegar al final me golpeo en la cabeza, cuando me levanto y me doy cuenta de hay antorchas con llamas azules, ¿Pero qué rayos?

Camino por el escuro corredor hasta que llego a una puerta maciza de madera de caoba. Hay telarañas y polvo en exceso, hay una anilla que parece estar hecha de oro puro, es lo que parece ser la cerradura. La jalo con fuerza durante unos minutos hasta que abre: Entro en una sala pintada de color fucsia, con grandes ventanales y fotos por todos lados, de mí, de mi familia, de mis amigos, y todas estaban en todos los ángulos posibles.

Tomo entre mis manos una foto mía que me eriza los vellos del cuerpo: soy yo dormido ¿Quién carajo puede tomarme una foto dormido? En seguida descarto a mis amigos, ninguno es capaz de hacer algo así. Vuelvo a poner la foto en su lugar y veo por la minúscula ventana. No hay más de tres metros de distancia con el suelo, así que salto, me doy un montón de golpes, pero no se ha roto ningún hueso.

Corro alejándome de allí, y al final resulta que termino dos pisos más arriba de la oficina del director por donde caí, maldito internado del demonio, sin dudarlo corro hacia mi casa. En serio que este día fue fantástico. Mi estúpido ex ya me cambio, descubro que la misma maldita intento que me expulsaran y un acosador nos sigue a todos.

¿Pero quién es?