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P.O.V Alex

Me encantaría poder decir que me despierto temprano pero lo cierto es que tanto Irene como yo apenas conseguimos desayunar, no obstante a la hora del almuerzo si nos sentamos todos juntos.

-Alex, ¿me prestas tu celular un momento?

Al principio dudo pero luego recuerdo que tengo la galería y la mensajería bloqueadas (debido a las fotos de Grove), pero finalmente se lo entrego. A los pocos minutos me lo devuelve y aparece un beso de color rosa palo en la pantalla con la frase: "Nueva actualización de Zarina Vlogs".

Estupefacto, me apresuro a abrir la aplicación y a leer en voz alta:

-"¡Hola perritas! Los reyes de la escuela han hecho un cambio. Véanlos, adjunto varias fotitos.

A nuestro grupito de populares se une un nuevo integrante: Alyssa, la hermanita menor de Alex. Por otro lado, Grove está de vuelta en el grupo, pero parece que es incómodo para ellos estar juntos. Por cierto, ya que hablamos de él tengo que contarles que lo atropellaron y resulta que Laurel fue a visitarlo y de alguna manera termino siendo golpeada por Alex... ¡Pobre Laurel!

Lo malo fue que a Alex lo llevaron a visitar a su nuevo amigo el psiquiatra, ¿nos pasas el número de tan buen y sexy doctor?

¡Demonios! Y eso son solo los chismes de las vacaciones navideñas. Sólo imaginen los jugosos que vendrán de las de verano.

Besos, Zarina."

Termino y lo que siento es un asco profundo. Y gracias al cielo nadie se da cuenta del detalle de que yo estaba con Grove y por eso madree a Laurel.

-¡Pero que maldita!-se queja Irene.

-Y que lo digas.-asegura Ian, asintiendo con la cabeza.

Mi hermana luce consternada antes de cuestionar.- ¿Cómo es que los conoce tanto?

-Seguro que la maldita nos vigila las veinticuatro horas del día.-gruñe Loki.

-Alex, ¿en serio te ligaste a tu psiquiatra?-la sorpresa de Kenji es hasta cierto punto incómoda.

Me sonrojo profundamente.- ¡No! ¡Por supuesto que no! Me gusta alguien más.

Grove me da un codazo y gira el rostro para poder fulminarme.- ¿Quién es el afortunado, enano?

Le clavo la mirada hasta que se sonroja y gira el rostro. Entonces como no tengo más remedio (aunque igual iba a hacerlo) les explico a mis amigos todo lo que le dije a Moi. Todos lucen conformes aunque noto que Lafayette continua con un semblante pensativo.

-¿Así que sólo fueron a descargar la ira?

Asiento mientras chupo mi cuchara llena de pudin de caramelo.-Mi ira, por supuesto.

-Definitivamente no sé a quién odio más, si a Laurel o a Zarina.

-¿Por qué elegir?

_________________

Más tarde, ese mismo día mientras estoy en la última clase con Irene, resulta que la perra de Laurel comenzó a molestarnos, por supuesto esa bruja no calculo bien lo que hacía porque termina recibiendo una tundra por parte de Irene.

Por supuesto de alguna manera consigo separarlas, pero eso igual causa que nos lleven a los tres a ver a la directora, joder. Aunque también odio profundamente a Laurel me mantengo en el centro de ellas sólo por si acaso.

Entramos despacio a la dirección detrás de la secretaria (una mujer de alrededor de los cuarenta con cabello negro salpicado de canas y ojos más azules que verdes), una vez más hago que Irene se siente alejada de la perra esa y yo me quedo de pie entre ambas.

La anciana directora nos ve como si fuéramos un trio de cachorritos que se acaban de orinar en la alfombra. Con reproche y ternura a la vez. Ella no parece recordarme.

-¿Qué hacen aquí, mis queriditos?

Cabe destacar que en seguida Laurel comienza una muy distinta versión de los hechos mientras que mi bestie y yo continuamos imperturbables, después de todo estamos acostumbrados a esto. Finalmente termina con su estupidez y la directora no parece estar convencida por ella.

Me quedo con mi cara de póker mientras escucho como Irene describe lo que sucedió en realidad, por supuesto la nuestra es mucho más coherente que la proporcionada por Laurel. La mujer parece un poco perturbada, pero tras unos minutos de silencio se recompone y finalmente espeta:

-Señorita Lazaral, yo le conozco perfectamente y se de lo que es capaz.-dice seria y calmada.-Por ello considero apto que su castigo sea ayudar durante una semana, tres veces al día a las cocineras.

La máscara de Laurel se cae y sus facciones se contraen mostrando su verdadero ser.- ¡¿Qué?! ¡Ésta me atacó!

Tengo que admitir que Laurel en serio está destrozada, uno de sus ojos está empezando a hincharse y a volverse de color violeta, tiene el labio inferior roto, le faltaba una de sus extensiones (que mi bestie tiene en su mano) y también está roja debido a la ira.

Aun así la directora la ignora y clava su citrina mirada en nosotros.-En cuanto a ustedes, espero que esto no se repita y como castigo considero que deben ayudar a la señorita Julieth en la biblioteca. Deberán ceder dos de sus fines de semana para ayudarla en lo que necesite, ¿de acuerdo?

Ambos sonreímos angelicales.-De acuerdo directora.

Esto parece ablandar su corazón, sonríe y luego.-Ahora vayan a sus residencias.

Al salir, Laurel se gira como una posesa y gruñe.- ¡Esta me la pagarás muy caro, puta!

Irene sonríe prepotente.-He escuchado eso antes, si quieres inténtalo bruja.

Ella parece creerle y hecha una furia se aleja suponemos que a la casa Fénix, mientras que ella y yo nos tomamos de la mano; nos alejamos y caminamos por el jardín, al pasar frente al lago nos damos cuenta de que todos nuestros amigos están allí.

-Hola chicos.-decimos al unísono.

Para sorpresa de Irene, Grove está sentado charlando con Lafayette.

-¿Y bien, que les dijeron?

-Dos fines de semana seguidos ayudando a la bibliotecaria.

-Eso es realmente fácil.-asegura Ian.

-Es cierto.-replican Loki y Helena, juntos.

-¿Y a la zorra qué?-gruñe Grove.

Para mi sorpresa, Irene lo ve y sin odio en su voz responde:-Oh, esa perra tendrá grasa en el cabello durante una semana entera y tal vez más.

Todos nos reímos porque eso es la verdad y nada más que la verdad. 

El Internado HarrisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora