5.

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John.


Luego del extraño episodio matutino, por fin estoy en la universidad. He tenido que llegar en el auto de Mike, ya que aunque no me han quitado mi auto porque lo pagué con un verano completo de trabajo, preferí dejarlo en casa al menos hasta que tenga dinero para comprar combustible y un lugar seguro para aparcarlo.

Camino al lado de Mike y él me explica que está aterrado por su exposición de economía, ya que a pesar de ser un buen expositor no domina a la perfección la teoría del Marxismo y no ha estudiado lo suficiente. Por si eso fuera poco también me habla de cómo otra vez ha peleado con Stacy, la chica que no es su novia pero él trata como una, y cómo ella le ha dado un ultimátum para que deje de ser tan desconsiderado.

—Yo solo olvidé contestarle un mensaje. ¿No te ha pasado que abres un mensaje y lo lees, juras que lo contestaras pero algo surge y lo olvidas?

—Claro que sí, un millón de veces — respondo atento, lo menos que puedo hacer es escuchar sus básicos problemas como pago de todo lo que él ha hecho por mí en las últimas horas.

—Pues eso ha sucedido. ¡Pero no! Ella cree que yo estoy ignorándola o que estoy con alguien más interesante. No voy a negar que conozca personas más interesantes que Stace, pero ella es especial.

—Entonces dile eso. Las mujeres quieren que nosotros siempre admitamos que tienen razón, aun cuando no es así, y que además les digamos que son grandiosas y nosotros somos afortunados de tenerlas. Aprende a usar tus palabras, lo sientas o no, y conquistarás a quien desees siempre.

Mike asiente.

—Por esta razón es que siempre digo que eres un jodido genio — palmea dos veces mi espalda —. Te veo más tarde, amigo — agrega antes de salir corriendo por el pasillo, seguramente en busca de su chica.

Me quedo un segundo de pie donde mi mejor amigo me ha dejado y entonces me doy cuenta de algo.

Cuando Mia Parker me envió ese mensaje, yo no entendía muy bien por qué me había elegido a mí como una buena opción para ayudarla con lo que ella considera su problema, pero supongo que "...sé [...] que comprendes de una forma completa las necesidades del género femenino con relación al masculino..." quería decir que hago cosas como lo que he hecho con Mike. Y es que justo anoche pensaba en que si entender a las mujeres fuese un trabajo pagado, yo sería multimillonario por mi propia cuenta, porque me gusta dar consejos a los chicos sobre cómo lidiar con las mujeres y porque he salido con muchas mujeres, tan distintas entre ellas y tan parecidas al mismo tiempo, y siempre han resultado relaciones exitosas con rupturas bastante buenas y unánimes, ya que dejo que todo fluya como debe y me amoldo a la situación, comprendo lo que quieren decir (aun cuando no dicen nada) y las hago felices. Y supongo que eso es justo lo que Mia busca. De cualquier forma me confunde un poco que ella quiera pagarme por darle un consejo, podría hacerlo gratuitamente en un minuto. Y también me confunde que quiera que use mis conocimientos con ella, una chica, ya que generalmente ayudo a los hombres.

—¡Aquí estás! — me sobresalta Janet, mi compañera de Psicología Social.

—Hola, Janet.

—Hola, ¿cómo ha ido el fin de semana?

—Bueno, pues, sigo vivo — bromeo.

—¿Ha ido enserio lo de tu última actualización? — pregunta en tono preocupado.

—Sí, pero ya estoy resolviéndolo.

—Oh, bien. Pues ya sabes que cualquier cosa, bueno, en mi casa hay una habitación extra — dice con una mueca traviesa que casi parece media sonrisa.

—Muchas gracias — digo rápidamente, aunque rechazo cualquier posibilidad de aceptar.

Ella asiente y la campana nos interrumpe, haciendo que ambos caminemos un par de pasos hacia el aula de nuestra primer materia del día.

Camino en busca de un lugar vacío y saludo a quienes cruzan en mi camino. Lo cierto es que soy una persona amigable y probablemente popular, aunque no del modo cliché. Sucede que una vez que llegas a la universidad te das cuenta de que ya todos han madurado y eso de quien tiene más conocidos pasa a segundo plano, lo cual permite que los asociales puedan estar tranquilos en su burbuja personal y los sociales puedan hacer muchas amistades agradables donde realmente se tiene la oportunidad de conocer a las personas.

En mi pupitre se me pasan dos horas de Psicología Social y así se me pasa el resto del día, sentado, escuchando, haciendo apuntes, preguntando y abandonando el salón de clases para continuar. Pero luego llega el final de Filosofía y me encuentro con Mia que espera pacientemente al borde de la puerta del aula.

—Hola — saluda, no con un tono tímido sino con uno amigable.

—Hola.

—Creo que nunca nos habíamos presentado formalmente — dice extendiendo su mano —. Soy Mia Parker.

—Lo sé — respondo mientras estrecho un saludo breve —. Yo soy John Maxwell.

—También lo sé.

Mia suelta una risita y eso hace que la observe. Es bonita aún sin intentarlo, no hay nada en ella que la vuelva única y especial, pero es guapa. Se ha hecho un maquillaje muy sutil y lleva el cabello teñido de blanco, como nieve, en una coleta de caballo, así que fácilmente percibo sus facciones. Sus ojos son grandes y cafés, sus labios son de un tamaño promedio al igual que su nariz, su mentón está ligeramente pronunciado y tiene una sonrisa casi contagiosa, si no fuera porque es muy sutil.

—¿Y bien? — pregunto luego de observarla —. ¿Cómo puedo ayudarte?

—Créeme, nos tomará más tiempo que el que tenemos hasta nuestra siguiente clase. Así que te invito a comer saliendo de aquí. ¿Te parece?

Vuelvo a observarla, pero ahora no veo su físico sino que trato de leer la forma en que actúa. Sé que no es una chica muy extrovertida porque no hace muchos comentarios en clase ni trata de llamar la atención, tampoco es muy popular en la escuela porque no es de muchos amigos, pero eso no la priva de ser confiada y amable, sin temor a ser rechazada.

La noche anterior he hecho una descripción de ella con adjetivos calificativos que creo convenientes, ahora tengo uno más por agregar: diferente.

—Bien. Te veré a la salida.

Mia sonríe, se da la media vuelta y se marcha a su lugar. 

DOCTOR CORAZÓN | Angie JackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora