John.
La veo cruzar la puerta que lleva al jardín de la casa de sus padres y está riéndose con Frank de algo que él le ha dicho. Lleva un vestido floreado de tirantes que le acentúa la cintura y el cabello recogido que me permite ver con claridad su rostro, su cuello y sus hombros. Yo he llegado a la casa de sus padres antes que ella y ambos han sido excesivamente amables conmigo.
Estoy sentado en un silla por una de las esquinas, así que a Mia le toma poco más de tres minutos llegar hasta mí, pues se ha detenido a saludar a algunas personas y no es sino hasta que llega con su padre Joe que él le habla de mí y su mirada me encuentra. Me pongo de pie y la recibo con un abrazo.
—Mi papá Joe me ha dicho que has traído una botella de vino blanco — dice ella mientras seguimos en el abrazo.
—Creo que el vino blanco nunca está de más — le hago saber.
—No tenías que hacerlo, pero te lo agradezco y créeme que él también.
Sonrío sin que ella pueda verme y cuando nos soltamos, me dice que va a sentarse junto a mí en lo que se alista todo para servirnos el asado. Me habla de un suceso con Frank, explicándome que él parecía estar enojado pero que ya lo han resuelto todo.
—¿Y por qué estaba molesto contigo? — pregunto.
—Bueno, yo creo que es porque él está un poco celoso de que estoy pasando más tiempo contigo.
Frunzo el ceño y la veo a los ojos.
—Creí que ustedes no se hacían ese tipo de escenas.
—Normalmente no lo hacemos, pero él no quiere que esta relación profesional se convierta en algo que pueda lastimarnos — hace una pausa, me mira como si esperara que yo diga algo pero cuando ve que me quedo callado, prosigue —. Le he dicho que tú y yo estamos en lo estrictamente laboral.
Asiento.
Ver a Mia tan enfocada en el objetivo de nuestra unión me hace fortalecer la idea de que ella y yo no tenemos futuro personal, tal vez yo sienta química entre nosotros, pero eso no significa nada, porque he tenido química con muchas chicas antes. Solo estoy viendo cosas donde no las hay y ella me lo confirma.
—Pues tienes razón — le aseguro —. Aunque creo que también comenzamos a ser amigos, al menos un poco — muestro una amplia sonrisa y ella hace lo mismo.
—Claro, pero incluso los amigos tienen negocios entre sí — dice y se pone de pie cuando su padre Gus nos llama para que nos sirvamos.
Pongo en mi plato carne, costillas y salchichas, también pongo guacamole y algunas salsas que Gustavo, el padre de Mia, ha preparado. Él es mexicano (me lo ha dicho él mismo mientras esperaba por la llegada de su hija) y sabe cómo hacer una parrillada digna de admirar.
Nos sentamos en una larga mesa que han montado para que todos quepamos. Me siento cerca de uno de los extremos con Mia a mi lado, quien a su vez tiene a Frank a su lado, enseguida de éste está Joe y luego Gus, así que entre nosotros se forma una conversación sobre lo delicioso que está todo.
Puedo notar desde mi lugar como Frank observa cada cosa que hago y también lo hace Thomas, el chico del que Mia está enamorada.
Me comporto serio y tan refinado como puedo, haciendo comentarios prudentes y asintiendo en los momentos oportunos, más que nada porque no quiero sacar a relucir nada que haga que las personas me vean como un arrogante o mimado.
—Papá — dice Mia de pronto, dirigiéndose a Joe, él la mira y ella prosigue —, John es hijo de George Maxwell.
Joe me da una mirada de sorpresa y se apresura a tragar la mordida que le ha dado a su taco para hacer un comentario al respecto.
—¿De verdad? — Yo solo atino a asentir y él continúa —. Tu padre y yo estudiamos juntos la preparatoria y la universidad, no somos amigos cercanos, pero nos vemos en reuniones a menudo.
—Que pequeño es el mundo — comento con una sonrisa.
—Así es — habla Mia —. Jamás quise decírtelo cuando nos conocimos, pero te sentí mucho más cercano a mí por esta pequeña coincidencia.
No sé cómo actuar ante su pequeña confesión. Que lo diga me hace sentir bien pero también me genera incomodidad, porque con mi padre las cosas no están bien. Sin embargo, al final me enfoco en lo positivo.
—Es como si nos conociéramos desde siempre — bromeo con ella, lo que la hace reír.
—¿Y hace cuanto que ustedes dos comenzaron a salir? — pregunta Joe con una gran sonrisa, su pregunta casi me hace morir ahogado.
De inmediato, Mia Parker toma la palabra por mí y también veo como Gus le da un ligero codazo a su marido.
—Nosotros no salimos, papá. John y yo somos amigos — explica ella, omitiendo la frase "John es mi consultor", pero me imagino que será para no tener que darle ahora mismo todas las explicaciones.
Joe se disculpa y Gustavo comienza a hablar con él en voz muy baja. Me limito a regresar a mi comida, pero siento las miradas acusadoras de Frank y Thomas sobre mí.
Esta velada será muy incómoda.
¡Hola! Feliz año a todos los que leen esto.
Pongan su mano arriba si les divierte la relación de John y Mia.
¡BESOS! ¡Los leo!
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DOCTOR CORAZÓN | Angie Jack
Romance¿Es raro pedirle a un mujeriego que te aconseje en el amor? SINOPSIS COMPLETA EN LA OBRA. PROHIBIDA LA COPIA TOTAL O PARCIAL DE ESTA OBRA. REGISTRADA Y PROTEGIDA. SÉ ORIGINAL.