16.

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Mía.


Quiero aclarar que no soy tonta. De hecho, me considero una persona muy inteligente y perspicaz. Así que mentiría mucho si digo que no he notado la manera en que John me ha mirado desde que me recogió. Sin embargo, esta noche no solo él me mira así. También me mira así todo el mundo.

La ropa debería ser considerada un arma, porque lo único que hay diferente en mí desde esta mañana hasta ahora, es el vestido que llevo puesto, mismo que realza mi figura y me da un aire de chica sexy.

Aun con eso en mente decido ignorar la manera en que John está mirándome y me digo que es solo porque es un hombre y a los hombres les gusta el cuerpo femenino. Bueno, a la mayoría.

Bailo frente a él y de tanto en tanto lo tomo por las manos, él apenas se ha bebido su primer vaso con whisky mientras que yo voy por mi sexta cerveza y ya comienzo a sentir los efectos.

—¿Vas a cuidarme si me emborracho? — le pregunto al oído y noto como se tensa mientras me asiente.

El ruido en la granja es demasiado, pero me digo que eso solo hace el ambiente más fiestero.

Mientras bailamos algo de dembow, una chica llega por el costado derecho y al ver a John se exalta, lo jala hacia ella y le saluda eufóricamente. Parece que le pide que baile un poco con ella y yo lo animo a que lo haga, porque él también merece divertirse.

Me encamino con torpeza hasta donde un grupo de chicos juegan a beber tequila mientras cuentan el tiempo que tarda cada uno, con el objetivo de que la persona en curso supere al anterior, si no puedes lograrlo, estás fuera.

Tomo con mucha autoridad una botella y me cuelo al juego, tal vez porque ya voy algo borracha.

El chico antes de mí ha bebido hasta el conteo de noventa y cinco, así que esa es mi meta a superar. Así que lo intento. Empino la botella en mis labios y mientras el líquido cae, siento como calienta mi garganta, pero también siento la adrenalina y la diversión que el juego genera.

Al final no logro superar el tiempo, así que una chica me dice que estoy fuera y me quita el tequila. Demasiado tarde, ahora realmente voy borracha.

Me siento en un sofá junto a dos chicas que están besándose, ninguna lleva puesta la blusa y una de ellas está a horcajadas de la otra. Me quedo mirándolas con la cabeza inclinada, pero no porque quiera invadir su espacio, tampoco porque sea algo nuevo, lo hago porque simplemente no soy consciente de mis acciones.

La que está abajo me echa una mirada, se detiene en el beso y tras echarme una sonrisa, me pregunta:

—¿Quieres unirte?

Yo solo atino a reírme torpemente, así que la que chica que estaba encima va hacia mí y me besa. Lenta, torpe y confundida, sin tener ni idea de cómo proceder, le sostengo la cara entre mis manos y le correspondo el beso. Me quedo ahí hasta que me falta el aire y es cuando la chica aprovecha para tomar mi vestido y comenzar a subirlo de mis muslos a mi cadera.

—¿Qué haces? — pregunta la familiar voz de John, suena molesto y desconcertado.

—Solo nos besábamos — avisa la chica, suena ligeramente divertida —. ¿Te gustaría un besito también?

John no hace ni dice nada, solo la aparta de mí, me toma por el brazo tras bajar mi vestido y me lleva fuera del granero. Mientras camino me doy cuenta a duras penas que junto a nosotros ya se formaba un pequeño público.

—¿A dónde me llevas? — le pregunto realmente sin tener ni idea de nada.

—A casa — dice él, bastante serio para mi gusto.

—Pero si me estaba divirtiendo — le hago saber.

—Sí y estabas a punto de tener sexo lésbico frente a un montón de pervertidos que te subirían al internet — me avisa.

Le doy una mirada apenada (o eso creo) y él me corresponde con suma seriedad. Me lleva cargando casi todo mi peso hasta la camioneta y cuando llegamos me ayuda a subir, luego se sube él.

—Me has tocado el trasero — le hago saber apenas se sienta.

—Disculpa, no era mi intención.

—¿Seguro? He visto como me has mirado — comento con sorna, demasiado juguetona para mi gusto.

—¿Y cómo es eso? — inquiere nervioso.

—Con deseo — susurro justo antes de quedarme dormida. 

DOCTOR CORAZÓN | Angie JackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora