12.

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El pequeño quedó sentado en la cama de la habitación de invitados. ¿Pedro gusta mío?, se hacía esa pregunta en todo momento, pero aunque ellos dos se "gusten" no podrían estar juntos nunca. Pensó que solo habría sido un impulso del momento y listo. Pero cuando tocó los suaves labios del castaño tocó el cielo, tal como lo dice la canción de "Cuando te besé". Por otro lado estaba medio preocupado por Pedro ¿a dónde habrá ido?, esa pregunta rondaba por la cabecita de el pelinegro. Por el padre de el castaño, Martín no se hacía problema. Ya que este con su madre, habían llamado diciendo que se iban a quedar otra semana más en México, y todo por el trabajo.

Rápidamente tomó su celular entre sus manos, lo desbloqueó, entró a WhatsApp y buscó el contacto de Rodrigo, para mandarle un mensaje y decirle si puede venir a hablar de lo que pasó.

Martín💊

Che Rod, ¿podes venir a mi casa?

Rodrigo💎

Si tincho, en 5 estoy ahí

Martín💊

Te espero

Salió de la aplicación y apagó su teléfono. Bajó al living y se sentó en el sofá a esperar a su mejor amigo. Después de unos minutos, tocaron la puerta, avisando que su amigo ya había llegado. Se levantó del sofá, abrió la puerta y saludó a Rodrigo con el típico saludo de amigos. Entraron a la casa y se sentaron en el sofá.

—bueno, contame todo— dijo el chico del septum. Acomodándose en el sillón.

—bueno te la voy a hacer corta. Pedro me beso— rápidamente se tapó los oídos, sabía lo que se venía.

—¡¡AHAHAHAHAHAHAHA!!— grito el chico como toda fan girl, realmente le encantaba la idea de que Pedro y su amigo sean algo, más específicamente los shippeaba.— yo sabía que gustaba de vos.

—no sé boludo. Encima se fue y no sé donde pija esta, y se llega a venir el padre me descuartiza mi mamá por no saber donde esta el hijo de su compañero de trabajo— se pasó las manos por su cabeza, frustrado

—tranqui, ya va a venir, vos no te preocupes. Además ¿a dónde puede ir?, no creo que no venga— el adicto a la monster se levantó de sillón.—bueno tincho, ya me tengo que ir porque con mi bebé, vamos a ir a Mc Donal's, chau labios de petero— dijo y se fue corriendo de la casa, ya que sabía que si no se iba, iba a recibir un golpe de su amigo.

Martín suspiró. Fue un suspiro pesado, estaba preocupado por el castaño, ¿a dónde habrá ido? Se hacía esa pregunta todo el tiempo, pensando en lugares que podría llegar a ir. Pero decidió no dar más vueltas. Agarró una campera, se la pusó, agarró las llaves, salió de su casa, y cerró la puerta con llave. Empezó a caminar, viendo o pensando en lugares que podría llegar a estar. Cruzó por un parque, el cual en la esquina había unos hombres tomando alcohol, porque claramente se veían las botellas en el piso. Al cruzar los hombres que estaban allí, empezaron a gritarles, tal como a las mujeres. Ahora si sabe lo que vive el pobre género femenino.

Síntomas unas grandes manos enrollarse en su cintura. Se dio vuelta muy asustado, ya que podrían ser los tipos que le estaban diciendo cosas. Pero vio que no era ninguno de ellos, si no que se trataba de... Pedro.

—eh pibe, compartí a tu novio. Esta re bueno el chiquito— el pelinegro solo hizo una mueca de asco. Pedro no le hizo caso, no quería pelear con alguien ebrio.

Siguieron caminando y, con las manos de Pedro en la cintura de Martín. Haciendo que a este las mejillas se le tornaran de un color carmesí. Miró a el castaño y, este tenía la cabeza gacha. Sobrio y le dio un beso en la mejilla, haciendo que el mayor sonría y levante u cabeza. Vio la carita del menor, y vio la mismísima ternura en persona. Sonrió para sus adentros y pusó un brazo en los hombros del pequeño, abrazándolo por los hombros.

Hasta que por fin llegaron a la casa. El pelinegro abrió la puerta y entraron. Martín se sentó en unos de los sillones, al igual que Pedro. Y sin más rodeos, el pelinegro habló.

—¿podemos hablar?— es este momento se esta muriendo por dentro, de los nervios. El castaño asintió y se acomodo en el sofá más pequeño.

—mira. Fue difícil encontrar mis sentimientos hacia vos, y también descubrir que soy bisexual. Siempre esperé a esa persona especial que me ame por como soy, y no por el dinero de mi papá. Al conocerte me di cuenta que sos una persona súper linda, amable y tierno. La verdad es que todavía no lo puedo creer, pero estoy enamorado de vos Martín.

Quedó en shok. ¡Pedro estaba declarando sus sentimientos hacia Martín!, imaginó que este momento podría llegar a pasar, pero nunca lo vio como algo real. Estaba muy feliz en este momento, ya que el castaño le había dicho la verdad, y lo mejor, es que el pelinegro siente lo mismo por el mayor.

—Pedro... Ay no sé que decirte— habló el pequeño medio nervioso, haciendo que los dos re rían.— mira, yo... Siento lo mismo, onda, cuando estoy con vos me siento completo y feliz, y cuando no estoy con vos, me siento solo y medio triste. Yo también estoy enamorado de vos.

Confesó Martín, con sus mejillas sonrojadas. Haciendo que el mayor sonría y se acerque al de brakets. Se sentó alado del recién nombrado y le tomó las manitos.

—Martín, ¿querés ser mi novio?— preguntó el castaño con una sonrisa. Martín atinó a asentir con la cabeza.

Estaba estallando de la felicidad que tenía. Abrazó a Pedro, colocando su cabecita en el pecho de este.

—obvio que quiero ser tu novio— le respondió. Cortó cualquier tipo de distancia entre los dos con un beso.— pero me preocuparse mucho, bobo.

—perdón, pero no sabía que hacer— dijo el castaño con un puchero. Martín le dio un pico y sonrió.

—te amo.

—yo te amo más.

Dijeron y se dieron otro beso nuevamente. Quien iba a deber que llegarían a ser novios. Pero estaban muy felices el uno al otro, los dos estaban muy enamorados.

"deslumbrando el paso al caminar, baby no lo entiendo yo ya no puedo mas"

« .' Hermanastros '. » : pedrimenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora