« .' Hermanastros '. » : pedrimente

06.

El pequeño suspiro una vez más y se levantó del sofá. Subió las escaleras y se fue a su cuarto, se acostó en su cama y cerró sus ojitos por un momento.¿Por qué su madre no lo puede llevar con ella?, simple, porque es un viaje por el trabajo de Silvia y Marcelo, ya que los dos trabajan en la misma empresa. Abrió nuevamente sus ojos y se levantó de la cama. Quería salir a algún lado y con quien sea, agarró su celular y le marcó a su novio.

Martín💖💕

Amor, ¿querés salir a algún lado?

Felipe💜💞

Obvio bebé, ¿a dónde?

Martín💖💕

Al parque

Felipe💜💞

Bueno mi amor, ya te pasó a buscar

Martín💖💕

Ok te espero

Escribió y salió de la aplicación. Dejó el celular en su cama y se dirigió a su placard tenía que cambiarse. Sacó un jean negro, una remera roja, una campera con franjas verde, blanca y negro (gente, ya sé que es una campera de Alexis, pero la vi cuando grabaron STRANGER THINGS y me enamore de como le quedaba la campera al tinchi, así que voy a poner eso porque quiero y puedo bai), y unas zapatillas negras con una franja blanca. Una vez que se cambió, se pudo un poco de perfume y salió de su habitación.

En el living estaba Pedro en un sillón con su celular, pero su madre no estaba. Así que fue a el comedor, y estaba Silvia hablando con Marcelo.

—ma, me voy— agarró un vaso y lo cargó con agua. Tomó un sorbo largo y lo dejo donde estaba.

—¿a dónde y con quién?— preguntó Silvia, dándose vuelta y mirando a su hijo cambiado y perfumado.

—ehh, Ahh... El parque con Rod y Mati— dijo nervioso.

—ok, a las ocho, estás acá. Seguramente yo ya me habré ido, ah y Pedro está a tu cargo,¿me escuchaste?— dijo la progenitora.

—sisi—salió del comedor y fue al living. Y se sentó en uno de los sillones. Pedro fijó su mirada en él.

—¿a dónde vas Martín?— le costaba aceptarlo, es más se veía muy patético pero la verdad, es que estaba medio celoso.

—al parque con mis amigos— al escuchar eso se tranquilizó.

Ustedes se estarán preguntando, ¿Por qué Pedro se puso celoso?. Vamos por el principio. Desde hace unos años, Pedro y Felipe eran mejores amigos, se contaban todo, se hacían favores y todo eso. Cualquier tipo de cosa que harían unos mejores amigos. Hasta que un día, Felipe le dijo a Pedro que tenía una novia. El castaño obviamente se puso feliz por su amigo, es más hasta para festejar su noviazgo fueron a un boliche. Las cosas iban bien, recuerda patente esa fecha, 25 de abril, la novia de Felipe, se acerca a hablar con Pedro. Le dijo que Felipe era muy celoso y que aveces le pegaba, el castaño al enterarse de eso se quedó atónito. Nunca imagino que su mejor amigo haría eso, de pegarle a una mujer, onda, una relación tiene que ser linda, amorosa y que los dos se cuiden. No que uno le este pegando al otro o que sea tóxico. A medida del tiempo, Felipe se convirtió en un novio tóxico. Pedro decidió alejarse de él, porque no quería que le haga algo hasta por hablar con la novia.

Por eso se puso celoso, porque no quería que le pase algo malo a Martín. No quería que Felipe lo obligue a hacer cosas que el no quiera y mucho menos que lo cele. Si a Martín le llega a pasar algo, que se sienta triste o que llore por culpa de Felipe, iba a encontrar a Pedro. Este sabía que no era nada de Martín y mucho menos no se conocían del todo. Pero no hacía falta estar un mes para encariñarse, porque con solo unos días había logrado su cariño.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el timbre de la puerta sonar. Vio como el pelinegro se levantó del sofá para abrir la puerta, y cuando la abrió, dejó ver a su mejor amigo de antes. Sabía que no iba salir con sus amigos. Este agarró la cintura de Martín y le dio un beso apasionado, como si nunca se hubieran visto, pensó el castaño. Felipe de separó del beso, al ver que Pedro los estaba viendo.

—bueno bebé, ¿nos vamos?— tomó la cintura de Martín y le dio una mirada fulminante a Pedro.

—sí— lo notaba como con... ¿miedo?, no sabía que tenía Martín, pero estaba raro.

Vio como en la puerta desaparecía poco a poco el cuerpo de Martín con un brazo rodeando su cintura. Pero un sonido proveniente de su celular, hizo que deje de ver la puerta. Agarró su teléfono y en la pantalla leyó que era un mensaje de su amigo, Nahuel. Desbloqueó el aparato y entró en WhatsApp.

Nahuel🍺

Che pibe, ¿queres venir a boludear en mi casa con los petes de los chicos?

Pedro👂

Obvi0 negro, ya voy pa' ya

Nahuel🍺

Te esperamos con los boys

Salió de la conversación y apagó el móvil. Se paró de el sofá, se guardó el aparato tecnológico en el bolsillo y fue al comedor, para decirle a su progenitor que va a salir con sus amigos.

—che viejo, me voy con los chicos— miró a su padre y este estaba hablando con Silvia.

—ok, a las ocho acá, tenes que quedarte a cuidar a Martín porque nosotros ya nos habremos ido.

—tranca, me voy— dijo y fue hacia la muerte e irse con sus amigos.

Cuando salió de la casa, suspiro. Quería salir a despejarse y disfrutar de estar boludeando con sus bros. Pero había algo que le carcomía la cabeza, Martín y Felipe. Estando solos pueden hacer cualquier cosa y más el anteriormente nombrado. Sacudió su cabeza y caminó hasta la casa de Nahuel.

Mientras tanto con Martín...

El novio del pelinegro tenía un plan. Un plan que se le haría medio difícil pero no tanto. Estaban sentados en las sillas del cine. Si, estaban viendo una película que eligió Martín. No era aburrida ni entretenida, si no que estaba media media. Felipe puso su mano arriba de su novio e hizo que entrelazarán sus dedos. Martín estaba medio incómodo, no quería estar así, pero bueno.

Cuando la película terminó, salieron del cine y se dirigieron a una heladería. Primero quería endulzar al de lentes y después ¡Pum! Hace su plan. Estaba muy seguro que iba funcionar, y  si no va a ser a la fuerza.

Pasaron la tarde entre risas y diversión. La incomodidad del bajito ya se había ido, ahora estaba divirtiéndose con su “novio”.

Y no sabía lo que le iba a pasar...

“Me quedó tu nombre en el pecho, no lo puedo quitar, no lo puedo borrar”

No me odien por lo que se viene

¿ok?

Ok

La canción de Kristal me inspira