Una muggle en Hogwarts

Capítulo 9 Los mejores amigos que una muggle puede tener

Un murmullo general recorrió el grupo de alumnos que estaban entrando apurados para no llegar tarde a la clase de defensa de Francine.

-No toquen nada, avisaré al director y al ministro de magia -,dijo Astaroth.

-¿Dónde está ella? -preguntó la alumna de cabellos enrulados.

-No lo sabemos, pero no te preocupes Olivia, los Aurores la encontrarán donde esté -,la consoló Astaroth.

-¿Cree que la hayan matado? ¡Hay sangre!- preguntó preocupado Gustav Johanssen.

-No lo creo, no hay suficiente sangre -,afirmó Benjamín Astaroth. -.Pero ustedes no se preocupen por eso, ya se ocuparán las autoridades -,Benjamín subió por las escaleras rumbo a su oficina.

Unos minutos después unos pasos se oyeron en la entrada, al parecer traían mucha prisa, una pisada venía acompañada de un fuerte golpe en el piso. Segundos después aparecieron.

-¡Oh, hemos llegado tarde!- Dijeron azorados Ojoloco y Dumbledore.

-¿Ya se la han llevado? ¡Eso no es posible! -se lamentó Snape abriéndose paso entre los alumnos.

Dumbledore, Moody y Snape recorrieron la habitación observando los despojos que habían quedado luego de la furiosa batalla, manchas de sangre, frascos rotos, un adorno hecho trizas en el suelo.

-Aquí están sus cuchillos, no hay duda que se la han llevado -,dijo Snape -. Éste está lleno de sangre, parece haber estado clavado, hay restos de carne -,agregó. Los demás se acercaron a ver -.Ella no iría a ningún lado sin esto.

-Ni sin esto -,dijo Moody mostrando su bolso.

-Es hora de que trabajes -,anunció suavemente Dumbledore mirando a Snape. Él le regresó una mirada afirmativa, su tez lucía blanca como el papel.

Los alumnos se hicieron a un lado para dejar pasar a Benjamín Astaroth.

-Señor Dumbledore ¡Qué honor tenerlo aquí! Lástima que sea por una razón tan penosa. Me temo que hemos sufrido un ataque y nuestra profesora ha desaparecido -saludó Benjamín.

-Bien , avisaremos a Edward -dijo Dumbledore con un desconocido tono frío.

-Ya lo he hecho -afirmó Benjamín.

-Bien, nos pondremos en movimiento -dijo Moody y partió.

Los demás hombres salieron también detrás de Moody excepto Astaroth que se quedó en la habitación. Snape, al pasar frente a Asaroth le echó una mirada indefinible, éste no supo cómo como reaccionar y se quedó allí parado con aspecto estúpido.

Los tres hombres caminaron hacia la salida, allí Dumbledore hizo un movimiento de varita y desapareció. Snape pronunció Dissaparate y desapareció también. Moody en cambio salió por la puerta rumbo al Ministerio de Magia.

*** 

El comedor lucía bastante acogedor, unos adornos colgaban cerca de la mesa para festejar el cumpleaños de Francine, Sirius traía una torta un poco torcida pero que se veía apetitosa.

-Veo que has progresado en tus habilidades culinarias -bromeó Lupin.

-¿Cierto no? -repuso Sirius mirando cariñosamente su obra de arte reposteril.

-¿A qué hora llega ella?- Preguntó Lupin.

-A las dos de la tarde, se ha retrasado.- Respondió Lupin. De pronto su rostro se puso sombrío.

Un ruido sordo se oyó en la sala, Lupin miró hacia allí -parece que Ojoloco vendrá a compartir nuestra reunión -dijo sonriendo y luego salió a buscarlo.