Una muggle en Hogwarts

Capitulo 3 Los libros de pociones

Unas horas después Francine se despertó en la sala de la enfermería ,cuando abrió los ojos el dolor de cabeza ya fuerte de por sí, se agudizó cuando al contacto con la luz. Ella gimió un poco, resopló cansadamente quejándose y haciendo que la señora Pomfrey se acercara a preguntar si le pasaba algo, traía una copa con un líquido marrón bastante desagradable.

-Toma esto, te hará sentir mejor ya verás -,ofreció amablemente la señora Pomfrey tendiéndole el vaso a Francine, ella se estremeció al beberlo.

-Gracias -,dijo y se recostó nuevamente adormeciéndose.

Una hora después el dolor en su cabeza estaba peor , parecía que la poción no funcionaba tan bien en ella como en los magos y brujas.

-Señora Pomfrey ¿Puede venir un minuto por favor?-Pidió Francine débilmente, pues el dolor de cabeza aumentaba con la vibración de la voz.

-Si, ya voy -,replicó acercándose -.¿qué necesitas?

-Quiero pedirle un favor, ¿podría ponerle unas gotas del cactus que le mostré, a la mezcla que me trajo hoy? -rogó

-¡Pero eso no está probado! Y mucho menos permitido por las normas mágicas de...-Comenzó a objetar la mujer

-No se haga problema Poppy, después de todo usted sabe que a las leyes mágicas yo no le importo un bledo ¡Vamos! ¿No ve que lo que usted me dio no está funcionando?-rogó Francine nuevamente.

-¿Otra vez insistiendo con esas tonterías muggle? Siempre buscando excusas para enloquecer su cerebro con esos cactus alucinógenos –.dijo ácidamente la voz de Snape que salió de la cama junto a la suya, Francine sólo podía adivinar su presencia por el bulto de los pies que salían por la parte que no tapaba la cortina.

-¡Profesor Snape! Veo que compartimos el mismo destino, aunque no las mismas ideas -,dijo Francine sarcásticamente, ella no podía ver la cara de Snape pero sí imaginar su expresión burlona.

-¿Nunca dejará de insistir con esas mugrosas tonterías muggle?

-No -,respondió ella cortante. – Señora Pomfrey ¿Me traerá lo que le pedí o me lo tendré que preparar yo misma? -desafió

-Está bien -. La aludida y salió rápidamente hacia su oficina mientras sentía resoplar su desacuerdo a Snape.

-Aquí tiene -,dijo la señora Pomfrey alcanzándole nuevamente la poción marrón de aspecto desagradable pero esta vez con el agregado de las gotas del famoso y conflictivo cactus.

Francine bebió todo de una vez, estremeciéndose aún más que antes, entonces corrió la cortina que la separaba de Snape y mojó el dedo en el fondo de su copa.

-Si se atreve puedo colocarle unas gotas en su herida y verá que se mejora inmediatamente, aparentemente tiene mayor efecto entre magos que entre muggles -,ofreció ella mientras unas gotas de poción resbalaban de su dedo y caían nuevamente dentro de la copa.

-No lo haría aunque hubiera recibido un hechizo confundidor, ni loco de remate -,respondió tajantemente Snape.

-Bien, peor para usted -,dijo y se lamió el dedo sugestivamente mirándolo directamente a los ojos lo cual le produjo un gesto de repulsión -.Me voy, ya estoy estupendamente. Francine saltó de la cama y sin mediar ningún gesto, comenzó a sacarse el camisón que le habían puesto en la enfermería, entonces la señora Pomfrey corrió a cerrar las cortinas. Francine hubiera jurado que vio una inclinación de Snape intentando ver algo más.

Mientras se estaba preparando para salir de allí, recolectando sus cosas y terminando de cambiarse, oyó la voz del Ministro de magia hablar con el Profesor Snape al otro lado de la cortina.