Capítulo 12 La verdad será revelada

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Durante los días siguientes Francine pudo regresar a dedicarse de lleno a completar su brebaje y recolectar los ingredientes para la poción multijugos nueva. Una tarde Fred y George habían salido con Lupin a recibir un envío de ingredientes nuevos, junto con las pieles de la iguana australiana que tanto necesitaba Francine. Ese fue un buen momento para que Sirius y Francine se reencontraran nuevamente solos, más allá del amor que ambos se expresaron, ensalzado por la pasión de dos cuerpos jóvenes, Sirius aprovechó para comentarle su preocupación por la forma en que ella se había arriesgado para salvarlo del cuarto de la muerte, ahora temía verdaderamente que tanto arrojo terminara dejándolo sin ella.
- Sabes Francine, Remus me ha contado lo que hiciste para sacarme de la cámara de la muerte...- Comenzó Sirius.
- Si vas a preguntarme lo que vi adentro mientras estuviste desmayado...- se excusó Francine.- ...sólo te diré que hice una promesa que pronto cumpliré.
- No, en realidad quería pedirte que no vuelvas a hacer algo así por mí, sabes...no quisiera vivir con la carga y el dolor de pensar que cambiaste tu vida por la mía.- Aclaró Sirius.
- ¿Tú no arriesgarás la vida por mí entonces?
- ¡Claro que sí!- Dijo Sirius con un tono dolido.- ¡Tú sabes que te defenderé hasta la última gota de mi sangre!
- Entonces no pidas menos de mí.- Concluyó Francine en un tono cortante que no invitaba a objetar.
- Sí, entiendo creo que yo respondería algo parecido...- Dijo Sirius con resignación.- Lo que pasa es que ya no puedo imaginarme la vida sin ti.- Sirius meditó unos momentos.- A propósito: ¿qué promesa hiciste?
- Tengo que decirle algo a Harry, tengo pensado ir en unos días.- Aclaró Francine sin especificar demasiado.
- ¿Irás a Privet Drive?- El tono de Sirius revelaba gran preocupación.
- Iré disfrazada para evitar que me vean, esa es mi prioridad, evitar que te descubran, pero también debo cumplir mi promesa, yo creo que es por eso que estoy aquí del lado de los vivos, así que debo completar mi tarea.- Francine remarcó estas últimas tres palabras y antes de que Sirius pudiera objetar algo agregó: - Iré sola, ya podrás salir tú cuando termine mi variante de la poción multijugos , ya verás, será muy buena y podrás llevar una vida normal se limpie tu nombre o no.
Luego de escuchar el monólogo, Sirius respondió con resignación: - Bien, bien, no te detendré...pero ¿No habías hecho ya una poción multijugos? Creo que era esa que usé para acompañarte en aquél paseo en que nos emboscaron los mortífagos ¿recuerdas?
- Lo recuerdo bien, pero ésta en la que estoy trabajando es diferente y mucho mejor, sólo se conserva un ingrediente de la otra, y su efecto será mucho mejor ¡Ya verás!- Prometió Francine.
Al día siguiente, a la hora del almuerzo Sirius, Lupin, Fred, George y Francine discutieron sobre la próxima salida y visita de ella a Privet Drive, ellos intentaban plantear el tema y establecer las condiciones, pero a Francine esto no le interesaba en lo más mínimo por lo que simplemente cambió de tema.
- Chicos, estuve pensando en que ya sería hora de que hicieran algo para proteger este lugar tal como lo habían planeado cuando les conté la estrategia de Snape.
- ¿Estás hablando de lo que protege el laboratorio?- Preguntó Lupin.
- Creo que está hablando de trampas.- Intuyó Sirius, entusiasmado.
- Es exactamente a lo que me refiero.- Confirmó Francine.
Los rostros de Fred y George se posaron ávidamente en ella e incluso se acercaron para escuchar su propuesta.- Dinos ¿En qué estabas pensando?
- Bueno, algo similar a lo que planeó Snape allá en Grimmauld Place, pero aquí sería interesante usar además los pantanos instantáneos que ustedes inventaron.
- ¡Dinos más!- Dijo Fred interesado como si estuvieran por revelarle la entrada a un tesoro.
- Bueno, estaba pensando colocar los pantanos a ambos lados de la entrada de la escalera y la ventana, podríamos ponerle una contraseña para poder entrar y si no la dicen entonces que se abran los pantanos donde el mortífago, por ejemplo, caería en él ¿Qué les parece?.- Francine caminó entonces hasta el fondo de la habitación para traer papel y con él les hizo un esquema de su plan.
Fred y George estaban deseosos esperando que Francine aportara más ideas como ésas o en lo posible, un poco más grotescas. Cuando Francine estaba buscando un trozo de papel para hacer sus gráficos, Fred miró a Sirius y le dijo: - ¿Sabes? Nos gusta tu chica.- A lo que George agregó: - Supongo que ya le habrás pedido que se case contigo ¿no?
Sirius se quedó perplejo, Lupin comenzó a reírse silenciosamente ocultando su rostro de él mientras sacudía la cabeza.
- ¿No le has dicho...?- George no lo podía creer- ¿Qué esperas? ¿a que Snape recuerde viejos tiempos y lo haga antes que tú?
Sirius no sabía qué responder, apenas salió de la perplejidad dijo débilmente y sin convicción: -¡Que lo intente!
- ¡Oh estos viejos! ¡Qué sería de ellos sin nuestros sabios consejos!- Se burló George mirando a Fred.
Francine regresó entonces con un trozo de pergamino y una pluma, observó los rostros de los varones allí sentados preguntándose que se traerían entre manos para lucir esas expresiones, pero consideró que sería un tema "de muchachos" así que no preguntó lo que ocurría. Ella dibujó un esquema en el papel que mostraba cómo funcionaba la trampa.
- ¿Y en qué palabra estás pensando?- Preguntó Fred, ambos gemelos estaban pegados a ella para no perderse detalle de su plan. Sirius y Lupin se encontraban un poco más alejados en la mesa.
- Algo que ningún mortífago diría jamás.- Respondió Francine.
- ¡Muera el señor oscuro!- Gritó George.
- ¿El señor oscuro tiene los calzones sucios?- Propuso Fred.
- No, estaba pensando en "Voldemort es un sangre sucia"
- ¡Genial!- Aprobó Fred.
- Yo no puedo decir ese nombre.- Objetó George.
- ¡Pues aprende hombre! no te morderá.- Afirmó Francine.
- ¡Pues a ello entonces!- Gritó Fred como si arengara a los soldados para entrar en la batalla.
- Sirius ¿Puedes ayudarme para hechizar esas columnas? Creo que tengo problemas con esa parte del plan.- Pidió Francine.
- No hay ningún problema con esa parte.- Sirius tomó un bocadillo del plato que descansaba sobre la mesa al pasar en dirección a la entrada, Fred lo siguió de cerca, moría por verlo en acción.
El resto de ese día y el siguiente lo dedicaron a preparar las trampas para la entrada hechizando las columnas, después hechizaron cada una de las pociones importantes que tenían preparadas (que ya sumaban unos cincuenta preparados entre los de los gemelos y los de Francine), esto fue lo que más tiempo les requirió. Para la noche los cinco decían "Voldemort es un sangre sucia" cada vez que bajaban la escalera. Realmente Lupin y Sirius habían mostrado gran habilidad e ingenio aplicando esos hechizos.
Esa noche Sirius y Francine lograron tener una hora de intimidad mientras los gemelos y Lupin entraban unas cajas de elementos para elaborar los artículos de broma, y acomodaban las otras que tenían para vender. Eran muchos los objetos que debían mover, pero con magia todo era mucho más rápido. Así, al son de "moviliarbus" los tres realizaron una tarea que sin magia hubiera tomado al menos tres horas de sudoroso esfuerzo.
- ¿Cuándo tienes pensado ir a Privet Drive? – Interrogó Sirius con preocupación.
- Mañana a la madrugada saldré para allí, ya tengo listo el disfraz.- Respondió Francine pero luego fue picada por la curiosidad.- ¿Por qué? Ya te había dicho que iría.
- Lo sé, pero antes de que te vayas quería decirte algo, o mejor dicho pedirte algo...- Comenzó él.
- ¡Sí ya sé que me cuide y todo eso!- Interrumpió Francine con cierto fastidio.
- No, eso no, bueno sí, pero además otra cosa.- Dijo él con aire misterioso.
- ¿Qué cosa?- Preguntó ella totalmente desconcertada.
Sirius meditó unos segundos sus palabras pesándolas y midiéndolas mientras los ojos verdes de Francine descargaban en él una impaciente espera, hasta que consideró que era momento de romper el silencio: - Hemos pasado muchas cosas juntos, nos hemos arriesgado, hemos ofrecido la vida el uno por el otro... pero nunca te he pedido que te cases conmigo...sé que ahora no es un buen momento...pero aún así quisiera que te casaras conmigo pronto. Ya es tiempo de que haya una nueva señora Black, la mejor a mi entender...- Entonces sonrió con suavidad y cierta dulzura en su mirada.
- Quizás ahora sí sea buen momento, nos esperan tiempos muy graves, esos tiempos en que las cosas deben hacerse ahora o nunca...¿Sabes? si Harry fuera mayor de edad podría ser nuestro padrino de bodas, pero en vista de que aún le faltan dos años, quizás Lupin sea una buena opción, es un gran amigo para ambos ¿tú qué crees?- Respondió Francine acercándose a él.
- ¿Entonces aceptas? – Preguntó Sirius con una sonrisa que no entraba en su delgado y antes hermoso rostro.
- ¡Por supuesto! ¿Crees que te dejaría escapar? ¿O si no, para qué crees que te saqué del cuarto de la muerte?- Bromeó Francine.
Sirius la abrazó y besó amorosamente con una alegría que le emanaba de cada poro y lo hacía temblar, si en ese momento se hubiera convertido en perro seguramente movería la cola frenéticamente saltando a un lado y a otro.
- Bueno ya discutiremos los detalles, lo importante es que ahora eres oficialmente mi prometida.- Dijo Sirius dándole un jugoso beso a su novia y tomándola con orgullo.

Una muggle en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora