Capítulo 19: "Sigues siendo nuestro Henry"

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—¡Henry!

—¡Mamá!

Regina abrazó a su hijo y acarició su cabello castaño una y otra vez, hasta convencerse por completo que ahí estaba al fin. Henry se dejó hasta que sus ojos divisaron a Emma, de pie junto a ellos. Intentó separarse pero la mujer no lo dejó. Quería tenerlo para ella solo unos segundos más.

—Quítate, Regina. Ya me toca— se quejó Emma. Nieves y David rieron al igual que Henry. Killian sonrió.

Regina hizo caso a regañadientes.

—Hola, mamá.

—Hola, chico— murmuró la rubia para luego besar su frente y darle un abrazo— ¿Estás bien?— él asintió sonriendo.

—¿Cómo lograste escapar? ¿Dónde está la causante de esto? Me encargaré de...

—Espera, espera. Ella no es mala, créanme. Fue un error. Ustedes me han enseñado a dar segundas oportunidades.

—Sí, pero...

—Pero nada, mamá y... Mamá. Esta familia es lo que hace, ¿o no?

—Esta familia encuentra, Henry— contradijo Emma.

—Bueno, pues también da segundas oportunidades. Además ella es...

Henry miró a Regina y notó que tocaba uno de sus costados, como si estuviera lastimada. Por su cabeza rápidamente llegaron las palabras de Rumplestiltskin. Borró todo rastro de alegría que todos, inclusive sus abuelos maternos, notaron.

Tu familia morirá.

—¿Qué te pasó? — Regina alzó una mano restando le importancia, pero Henry no le creyó—. Fue Gold, ¿cierto?

—¿Rumple?— preguntó extrañado David.

—¿Qué tiene que ver él, cariño?— Regina y Emma notaron como apretaba los puños en sus costados y desviaba la mirada al suelo—. ¿Henry?

—Él... Fue a dónde estaba "secuestrado" —hizo comillas con los dedos y pasó la punta de su lengua entre sus labios sintiendo la garganta seca de repente—. Me liberó. Y él... Él...

—¿Qué te hizo?— urgió Regina.

—Mamá— miró a la Reina Malvada—. Saca mi corazón. Será mejor si lo ven.

—¿Qué? No puedo hacer eso. Tienes un hechizo de protección

—Él pudo hacerlo— sonrió con tristeza, deteniendo a sus mamás a que hicieran más preguntas antes de que vieran su corazón —Por favor, no estoy mintiendo.

Regina tenía sus dudas, pero aún así colocó la mano en el pecho de su hijo y cerró los ojos esperando que lo que dijo sea mentira, también esperando demasiado toparse con el escudo protector; pero no pasó, pues su mano extrajo sin problemas el corazón de lo más valioso que había en su vida. Ahogó un grito al ver la oscuridad en él. Emma, Nieves y David miraron impresionados lo que debería ser el corazón más puro entre todos ellos.

—Él lo hizo. Dijo que era para protegerme del Hada Negra, y además amenazó con asesinarlos. A todos ustedes.

—No... No puedo creer que haya llegado a este extremo— Regina le regresó el corazón y volvió a abrazarlo con los ojos llenos de lágrimas—. Hijo, lamento tanto que te haya hecho esto. Tu corazón está lleno de oscuridad, pero eres tú quien decide ser bueno o malo, ¿entiendes?

—No sé cómo se supone que deba actuar, me siento normal. ¿Ustedes me notan diferente?

—No, tú sigues siendo nuestro Henry sin importar qué. Con o sin oscuridad— dijo Emma, recordando cuando ella era la Oscura—. Mientras no te inclines a la oscuridad, ella no dominará tu vida. Tus acciones, todo tú, se basarán en lo que decidas o quieras hacer.

Perdidos en Auradon [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora