—Evie, quédate atrás.
Rumplestiltskin sonrió. Su propia sangre se había revelado en su contra. Sabía que era una posibilidad, estuvo en sus planes desde el inicio, pero sí era una sorpresa encontrarse ahí a la descendencia de Grimhilde.
—¿Interrumpo una reunión de hermanitos? ¡Que adorable!— aplaudió dando pequeños brincos hacia Henry—. Puedes quitar esa cara, no he venido a hacerte daño. Ni a la adorable jovencita.
—No permitiré que toques a mi familia. Ya nos hiciste mucho daño y por tu culpa quedamos varados aquí.
—Bla Bla Bla— lo silenció cerrando y abriendo la mano frente a su cara, Henry la quitó de un manotazo—. Tonterías, chico. Yo no tuve nada que ver, solo quería a mi familia unida, pero ¿adivina qué? Fiona volvió a quitarme a mi hijo y la única forma de recuperarlo es destruyendo a la salvadora.
—Te lo mereces. ¡Yo también soy tu familia!— rugió Henry—. Y no te importé.
Evie colocó una mano en la espalda de Henry, sin dejar de observar en ningún momento al extraño hombre turbio y atemorizante. Incluso desde esa distancia podía notar su piel escamosa y sucia, tenía un aspecto que claramente era un perfecto reflejo del hombre que él quería mostrar al mundo. Una coraza que ocultaba también un enorme pesar.
—No lo entenderías.
—No hay nada que entender. Es simple. Yo no significo nada para ti, ni tú para mí. Puedo vivir sin mi padre, y puedo vivir sin un abuelo paterno también. No te necesito.
—Eres la viva imagen de Baelfire. Mi Bael...— Gold rió cortamente, sacudiendo la cabeza—. Y por eso te salvaré la vida. Eres mi sangre.
—Por desgracia. Es lo único que nos une, nada más.
—¡Error! — la risita comenzaba a taladrar la cabeza de Henry e incluso a Evie parecía molestarle. Ese era el efecto deseado—. Tambien compartimos algo más— pasó la lengua sobre sus dientes podridos—. La oscuridad. Pronto vendrás a mí en busca de más, y quizás también te enseñe un poco de magia.
Henry se molestó tanto que por poco se abalanza sobre el hombre, siendo detenido únicamente por Evie, quien se había aferrado a su brazo previniendo que aquello sucediera. No sabía si era debido a lo que le pasó o si realmente sentía ese odio creciente hacia su abuelo por todo lo que hizo. Y lo que piensa hacer. No le bastó con casi matarlos en Storybrooke, sino que tenía que ir a perseguirlos en Auradon también.
"Él... pudo encontrarnos. ¡Viajó hasta aquí!" impactado aún por ese descubrimiento tan importante y revelador cambió su mirada de odio por una de shock. Rumple lo observó con ojos entrecerrados. El chico parecía estar conteniendose para no explotar.
—¡Estás aquí!
—Eso es muy obvio, ¿no?
—No, no. ¡Llegaste a Auradon! ¡Estás aquí! — la euforia de Henry tomó por sorpresa a los otros dos, se acercó a Rumplestiltskin sonriendo de oreja a oreja—¿Cómo lo hiciste?
—¿Cómo hice qué, exactamente?
—¡Venir aquí!
—¿Te refieres a cómo llegué a este reino?
—¡Sí!
—Pues con magia, ¿de qué otra forma?
—¿No había dicho Regina que no había manera de regresar a Storybrooke? — intervino por primera vez Evie, el muchacho asintió enérgico varias veces—. Pero usted está aquí...
—¿Entonces están atrapados? ¡Vaya ironía de la vida!
—Dinos cómo lo hiciste— exigió Henry.
—No te lo diré. Es mejor si mis presas no tienen escapatoria. Será como jugar al gato y al ratón.
—¿Qué pides a cambio de decirnos la manera de regresar a casa?
—Solo quiero a Gideon de vuelta— soltó sin más—. Pero no haré un trato contigo, estás consciente de que siempre hay una trampa.
Henry guardó silencio asintiendo. Por una parte podía entender la desesperación de su abuelo por recuperar a su hijo, el único hijo que le quedaba. Aún así no podía justificar en lo absoluto que quisiera atentar contra su familia, pero quizás podrían llegar a un acuerdo si eran lo suficientemente listo con él. Antes de que pudiera evitarlo Evie se adelantó unos pasos hacia Gold.
—Usted hizo un trato con la Reina Malvada— afirmó, no preguntó.
—Ah, claro. Grimhilde. Bueno, ella estaba bastante desesperada y enojada porque alguien más estaba ocupando su lugar. Yo solo aproveché esa oportunidad.
—¿Y ella accedió sin más?
—Es lo que hace el amor, querida. Te hace hacer cosas estúpidas.
Entonces ella sí la amaba. Se había sentido amenazada por Regina y por eso quiso destruirla para evitar que siguiera a su lado. No sabía cómo reaccionar a eso. Siempre había querido amor de su parte, pero no así, no a ese precio.
—Suficiente, Evie. Gold suele decir muchas mentiras a conveniencia— le susurró Henry. El hombre rodó los ojos al escucharlo—. Por cierto, ¿si mi familia y yo te ayudamos a recuperar a Gideon nos llevarías a Storybrooke?
—El Hada Negra los destruiría antes de que aquello pasase.
—La destruiremos a ella primero.
—Me agrada como piensas. Te pareces a mí. Oh, que orgulloso me haces sentir— dramatizó con una mano en el pecho, secándose una lágrima imaginaria—. No pueden destruir a Fiona, tonto. Es imposible.
—Nada es imposible para mi familia.
—¿Y ellos van a querer cooperar?
—Dame un par de días. De eso me encargo yo.
Henry estiró la mano valientemente, su gesto tranquilo y sus emociones a raya. Gold la tomó y estrechó con fuerza.
—¿Tenemos un trato, abuelo?
—Por supuesto.
—Sólo una condición: no toques a nadie mientras eso sucede, ¿de acuerdo?
—Sí, sí. Te buscaré a ti y a los otros luego. Nos vemos. Llámame, ya sabes, si llegas a necesitar la ayuda de mi magia negra.
El Oscuro se fue desapareciendo en una nube, dejando solo a los dos nuevamente. Henry le sonrió a Evie y tomó su mano. Comenzaron a caminar nuevamente entre la espesura del bosque, cada vez más acercándose a la salida.
—Regresaremos a Storybrooke, Evie. Y podrás acompañarnos. Uma se pondrá feliz cuando le cuente lo que pasó.
—¿Uma? ¿La misma que te secuestró? ¿Estás loco o algo así?
—Ella no es mala— la defendió Henry—. No te detengas. Ya es hora de volver. Nos deben estar buscando.
—No creo que sea bueno que te relaciones con Uma ni con su tripulación. Ellos son...
—¿Son qué? ¿Malvados? Por favor, no son tan diferentes a ustedes. Yo confío en Uma, ella es especial, diferente y...
Suspiró sin terminar la frase. Evie comprendió de pronto porque tanto interés en la chica.
—Y te gusta.
—Gustar, gustar... No lo sé. Pero quiero que ella me acompañe a mi reino. Quiero que comience una nueva vida y que se dé cuenta de que no todo se limita a intentar ser alguien que en realidad no quiere ser.
Evie sintió ternura cuando Henry terminó de decir aquello, su rostro estaba completamente colorado y su voz sonó un poco más aguda de lo normal. Él no lo admitiría ahora, pero para ella había algo más que simple atracción. Claro que Uma no terminaba por convencerla. La conocía y probablemente sólo estaba jugando con él. Después de todo eso hacían las chicas de la Isla, incluida ella, cuando querían librarse de una situación complicada. Tenía que verla con sus propios ojos para quitarse esa imagen, pero eso ya no le correspondía a ella.
Y por ahora solo deseaba ver la cara de Regina cuando el pobre chico se la presentara.
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Maratón 1/3
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Perdidos en Auradon [COMPLETA]
Fanfiction💥Crossover Once Upon a Time y Descendientes💥 La batalla final contra el Hada Negra no resultó como todos pensaron. Un hechizo desconocido mandó a Regina Mills, Henry Mills, Emma Swan, Killian Jones, Blancanieves y Encantador junto con su hijo pequ...