Nos detuvimos en la entrada de la casa, en el mismo lugar donde nos encontrábamos antes con el grupo, pero esta vez para poder admirar por completo nuestro nuevo hogar. Cuando cruzabas la puerta quedabas de frente a una escalera que llevaba al segundo piso y junto a ella un pasillo que seguía hasta el fondo de la casa. También desde ese punto, mirando a cada lado se veía una enorme habitación.
Nos dirigimos primero a la izquierda, lo que aparentemente era la sala de estar. El espacio era más que suficiente para que unas treinta personas estuvieran ahí, si es que no eran más. Un juego de viejos sillones ocupaban parte de esta, al fondo una especie de mini bar con una hermosa barra de madera, al centro una alfombra desteñida y unos viejos y pocos muebles repartidos en el lugar. Las paredes debieron ser blancas en un principio, pero ahora tenían un sucio color percutido en contraste con un par de antiguos cuadros que colgaban de ellas.
Definitivamente tendríamos que pintar y remodelar el lugar.
Una puerta se veía detrás de la barra, pero al acercarnos a ver qué era, la encontramos cerrada. Seguramente después David nos mostraría que había ahí.
Cruzamos hacia el otro lado de la casa y nos encontramos con que la sala de la derecha era un enorme comedor. Una mesa absurdamente grande se situaba en el centro y sobre ella un candelabro que parecía ser demasiado costoso. Al fondo del cuarto, una puerta que ahora sí estaba abierta y dirigía a una enorme y bien equipada cocina. En esta también había una mesa, esta vez más pequeña, pero de un tamaño suficiente para recibirnos a todos. Me pude imaginar comiendo con ellos, compartiendo el desayuno o la cena.
Recordé que siempre veía en las películas y la televisión esos grupos de amigos que se sentaban a comer pizza y a reír, algo así como en "FRIENDS", mi serie favorita, cosa que nadie sabía. Después de tanto tiempo sola anhelaba tener un grupo de gente como ellos, algo que hasta ahora no había podido ver como algo posible. Comenzaba a fantasear con lo que podría ser todo esto.
Antes de ir por el pasillo decidimos ver las habitaciones, por lo que volvimos a la escalera y Melanny soltó mi mano para subir. Sólo ahí me di cuenta de que no nos habíamos separado en ningún momento y, para ser sincera, no me gustó la sensación que dejó el ya no tenerla ahí.
La escalera doblaba a la mitad, haciendo que la segunda parte fuera en dirección contraria a la primera. El piso superior era enorme. Al llegar al final de las escaleras se encontraba una sala de estar, no tan grande como la de abajo, pero sí bastante acogedora y de un tamaño más que suficiente. El piso era de madera, tenía un ventanal gigante que permitía que el sol entrara a iluminar toda la zona y en las paredes se levantaban unos enormes libreros que, claramente, estaban llenos de antiguos libros. Me prometí revisarlos uno por uno en algún momento.
Junto a la escalera había un pequeño pasillo con una puerta a la derecha y una al fondo. Ambas habitaciones eran sencillas, pero enormes; contaban con armarios propios y sus ventanas estaban cubiertas por viejas cortinas. También cada una tenía su propio baño. Claramente no era como cualquier casa.
Al otro lado de la planta, el pasillo contaba con 3 puertas. La primera habitación parecía ser el cuarto de David cuando era un bebé. Sus paredes de color claro, con pequeños diseños de aviones y barcos, y su ambiente en general era suficiente para asumir ese hecho, aunque el tamaño y la estructura eran similares al de las habitaciones anteriores.
El cuarto que estaba frente a ese era otro baño, más pequeño que los demás y sin una ducha, por lo que supuse era algo así como un baño para visitas.
Llegamos a la última habitación y supimos que era el mejor lugar en esa casa. La habitación era de un tamaño similar a las anteriores, el armario era perfecto, pero lo que nos convenció totalmente fue el enorme baño independiente que tenía. ¡Incluso había un jacuzzi! Claramente esa había sido la habitación de los padres de David.
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Azul Profundo
RomanceAmelie, una joven disciplinada y correcta que siempre ha puesto a su familia por delante de todo, sabe que una parte de ella puede deshonrar a quienes más ama. Sabe que puede decepcionarlos, que pueden rechazarla, pero cuando el corazón es el que m...