-Ok, no lo sabía del todo, pero sentía que había algo entre ustedes. No quise presionarte a decirme nada porque sabía que no sería sencillo para ti, pero supuse que tarde o temprano me lo dirías.
Lo miré impresionada por su capacidad de percatarse de las cosas y supuse que jamás podría ocultarle nada.
-Desearía habértelo dicho antes. De hecho, tenía la intención de hablar contigo esa noche, pero llegó David y... Lamento no haberte contado nada.
-No te preocupes. No estoy molesto ni nada. Supongo que debe haber sido difícil para ti cargar sola con eso todo este tiempo. ¿No?
No pude evitar esa sensación de debilidad en mi cuerpo cuando comencé a llorar otra vez. Asentí con la cabeza mientras mis lágrimas corrían y Joe me abrazó hasta que pude volver a hablar.
Le conté sobre nuestra relación, cómo había comenzado, la decisión que habíamos tomado de no decirle a nadie, el miedo que creció en mí cuando supe que él había estado enamorado de ella, y todo aquello que no le había dicho antes. Fue entonces que por primera vez pude conversar con él sobre lo que había pasado aquella noche, pudiendo explicar realmente lo que sentía y el impacto que todo aquello tuvo en mí.
-Amelie, escucha. Entiendo completamente cómo te sientes y realmente creo que tienes toda la razón, sabes que estoy de tu parte, pero al mismo tiempo también creo que necesitas escuchar el otro lado de la historia. A mí también me sorprendió todo lo que pasó y las cosas que se dijeron ahí, pero sea cual sea el motivo, haya sido bueno o malo, debes escuchar la verdad sobre eso.
>>Considera que David dijo muchas cosas sin saber la verdad por culpa de la poca comunicación que hubo entre ustedes. Si te haces una idea tú sola, sin escuchar cual es la verdad de Melanny, vas a cometer el mismo error que él. Y estoy seguro de que no quieres hacer eso.
Asentí lentamente, sabiendo que lo que decía era cierto. La cabeza me daba vueltas, no sabía si por las copas de antes o por todo lo que había llorado, pero en medio de esa situación entendí que debía hacer algo al respecto. Ya no podía seguir escondiéndome más.
-De acuerdo. Pero no estoy en condiciones de hacer nada ahora. Mañana intentaré... no sé.
-Lo que sea que hagas, recuerda que estaremos contigo. ¿Sí?
-Lo sé. Gracias.
Volvimos a entrar y nos encontramos con Dayana cantando con un micrófono que no había usado antes. Nos miró con clara intención de decir algo, pero en cuanto vio mi cara, sus intenciones parecían haber cambiado.
-Los necesito aquí ahora mismo para que me apoyen con otra canción - dijo como si no se hubiera dado cuenta de nada.
-¡Genial! - respondió Joe - Amelie es una cantante increíble. Supongo que ya la escuchaste.
-Así es. Así que el micrófono es tuyo ahora - dijo en mi dirección.
-¿De dónde salió este micrófono? - pregunté mientras lo recibía.
-Otra de las cosas que no tenía con quien usar. Ahora canta.
Así pasaron un par de horas en las que mi mente volvió a descansar de todo aquello que me atormentaba, dejándome disfrutar de la compañía de mis amigos y de una maravillosa noche.
Cuando el cansancio nos detuvo, me acerqué al sofá con la intención de acostarme ahí, pero Dayana se negó rotundamente diciendo que su cama era lo suficientemente grande para los tres y, pese a mis quejas, terminé compartiendo la cama con ellos.
Intenté alejarme lo más posible para no pasar a llevar a esa chica rubia que se encontraba recostada junto a mí, pero al despertar por la mañana me di cuenta de que había sido inútil ya que ella dormía con uno de sus brazos sobre mí, mientras Joe la abrazaba de una extraña manera.

ESTÁS LEYENDO
Azul Profundo
RomanceAmelie, una joven disciplinada y correcta que siempre ha puesto a su familia por delante de todo, sabe que una parte de ella puede deshonrar a quienes más ama. Sabe que puede decepcionarlos, que pueden rechazarla, pero cuando el corazón es el que m...