Un cosquilleo naciente en mi abdomen me comenzó a despertar. Sabía lo que era, por lo que sólo me dediqué a disfrutar de esa simple caricia con la que Melanny intentaba sacarme del sueño.
-Buenos días, Ami - dijo suavemente junto a mí antes de besar mi hombro desnudo.
-Mmm...
Me giré un poco poniendo mi brazo sobre ella, con la intención de mantenernos abrazadas y quedarnos en la cama durante un rato más.
-Se supone que los chicos vendrán a casa hoy. Quizás deberíamos levantarnos para preparar todo.
-Anoche cuando te dije que no te dejaría salir de la cama, era en serio - respondí apretando más mi abrazo.
Su cuerpo se amoldaba al mío a la perfección mientras mi boca esperaba ese beso que ahora siempre anhelaba antes de comenzar el día. Sus labios encontraron los míos y los apretó con suavidad.
-Si me quieres mantener en la cama deberás convencerme de quedarme aquí - dijo con ese tono seductor al que ya me estaba acostumbrando.
-No creo que eso sea problema...
Acaricié su cintura mientras nuestras bocas se encontraban una vez más. Bajé por su piel desnuda hasta encontrarme con su cadera y luego con su suave pierna, la cual tomé firmemente para ponerla sobre mí.
Dejándome llevar, en un ágil movimiento logré ponerme sobre ella sin dejar de besarla. Hice que juntara sus manos sobre su cabeza, dándome completo acceso a sus bellos pechos. Comenzaba a acercarme a uno de ellos cuando mi teléfono comenzó a sonar. Pensaba que no podría haber sonado en un momento menos apropiado y lo miré unos segundos sin hacer nada.
-¿No vas a contestar? - preguntó Melanny como intentando aguantar una risa.
-¿Debería hacerlo?
-No lo sé. ¿Quién es?
Sin quitarme de encima, estiré mi brazo para tomar el celular. Una foto de Joe anunciaba su llamada entrante, la cual atendí después de un suspiro de derrota.
-¿Crees que estas son horas de llamar? - pregunté con un tono de fingido enojo.
-Pues, sí. Ya es casi medio día. ¿Acaso te desperté?
-En realidad creo que aún estoy soñando - respondí mientras pasaba la punta de mi lengua por uno de los pezones de mi chica, haciendo que cambiara esa sonrisa burlesca por una mirada de placer.
-Okey... Oye, necesito un favor.
-¿A esta hora? - comencé a bajar con besos intermitentes por su abdomen.
-Sip, si es que no es mucha la molestia.
-Te escucho.
Melanny intentaba guardar silencio mientras yo llegaba a la zona entre sus piernas.
-¿Podrías arreglar mi cuarto un poco? No es mucho lo que hay que hacer, creo que sólo me faltó estirar la cama y quizás haya alguna polera tirada en el baño. Juro que te compensaré.
-De acuerdo. Te veo al rato - respondí antes de cortar la llamada.
No quería ser descortés, pero aquel panorama ante mis ojos era mucho más alentador que hacerle un cuestionario a Joe sobre aquella petición.
-¿Qué quería Joe? - preguntó Melanny con la mirada fija en mí.
-Dijo algo así como que disfrutara mi desayuno - respondí con una media sonrisa antes de hundir mi cara en su intimidad.
Escuché un grito ahogado proveniente de mi chica mientras mi lengua se deleitaba con su sabor tanto tiempo como me fue posible, antes de que fuera ahora el celular de ella el que comenzaba a sonar.
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Azul Profundo
RomanceAmelie, una joven disciplinada y correcta que siempre ha puesto a su familia por delante de todo, sabe que una parte de ella puede deshonrar a quienes más ama. Sabe que puede decepcionarlos, que pueden rechazarla, pero cuando el corazón es el que m...