En el corazón de Joseph...
El dolor de alguien a quien amas es aún peor que el dolor que puedes sentir tú mismo. Al menos para mí era así. Un sentimiento que pude entender cuando el dolor de ver a Melanny sufriendo por el imbécil de David fue aún más fuerte que el que yo sentía al no ser correspondido por ella.
Es difícil decir en qué momento me enamoré de ella concretamente, pero podría decir que desde el día en que la vi por primera vez una nueva canción empezó a sonar dentro de mí. Una que me hacía consciente de la necesidad que tenía de cuidarla, de hacerla sonreír y de ser todo aquello que ella necesitara.
Nunca pedí nada. Para mí era suficiente con escuchar la armonía de su voz o con ver cómo sus ojos liberaban ese hermoso brillo cuando se emocionaba con algo, cómo sus mejillas se sonrojaban constantemente y lo radiante que era cuando estaba feliz. Una de las cosas que siempre me cautivó de ella era su dulzura y esa capacidad de transmitir cosas positivas al resto.
Siempre me mantuve cerca, velando por ella en cada paso que daba. Si caía, debía estar ahí para sujetarla, si lloraba, debía secar sus lágrimas, si reía, esperaba ser yo el motivo, y creo haberlo sido en más de una ocasión. Pero el amor juega malas pasadas y pese a lo real que eran mis sentimientos por ella, los de ella también lo eran, pero por alguien más.
Desde el día en que la conocí fui consciente de que su corazón latía por otra persona, sólo un idiota no se daría cuenta de lo enamorada que estaba y ese idiota no podía ser nadie más ni nadie menos que David Thomson, el chico que ella amaba y además quién, con el tiempo y por los misterios de la vida, se convirtió en uno de mis mejores amigos.
Sin embargo, jamás la desanimé con eso, ni yo, ni sus amigos. Todos esperábamos verla feliz, no merecía menos que eso y si esa felicidad era con alguien más, la apoyaría completamente. Fue por eso que el día en que la vi llorar desconsolada algo en mí se rompió también.
Melanny se había enterado de que David amaba a alguien más. Nunca supimos si era verdad o no, pues nunca dijo su nombre, sólo habló de la existencia de una chica que le había robado el corazón. Pese a eso y de manera contradictoria, solía ligar con chicas en las fiestas a las que iba, a veces las llevaba a casa, otras veces sólo aprovechaba el momento con ellas, pero jamás miró a Melanny de esa manera. Parecía que cualquier chica "servía" para él, pero no aquella que lo amaba con locura.
También vimos cómo comenzaba a tener relaciones, supuestamente, estables y cómo cambiaba de novia casi tan seguido como subía contenido a sus redes sociales, siendo la más duradera de todas ellas Dayana Aldunate, su amiga de la infancia.
Nunca había cruzado palabra alguna con ella, pero era conocida por la mayoría de mi círculo de amigos, dado que asistía a la misma escuela que David y Melanny. Algunos la llamaban "la reina de hielo" ya que, según tenía entendido, se caracterizaba por ser una chica altanera, fría, cruel y superficial. Pese a eso logró entablar una relación amorosa con David, lo que nos hizo pensar que quizás era ella la chica de la que estaba enamorado, aunque con su actitud y la forma en la que era con ella, nos demostró con el tiempo que estábamos equivocados. Pero él podía hacer con su vida lo que quisiera, me era irrelevante su actuar y con quién gastara su tiempo. Lo único que me importaba era ayudar a Melanny a recuperar su sonrisa.
Cuando la bomba explotó y todos se enteraron de la noticia que David tenía para sus amigos, corrí a buscarla y pude ver como el corazón de Melanny caía roto en mil pedazos, y esa chica alegre y dulce que amaba con locura, se desmoronaba frente a mí.
-Soy una estúpida, Joe. Esperé demasiado tiempo para decirle lo que sentía por él...
-Jamás vuelvas a decir eso de ti - la detuve acercándola a mí -. Él es el imbécil que jamás se dio cuenta de lo afortunado que era, Mel. Sólo un idiota sería incapaz de ver a una chica tan maravillosa como lo eres tú.
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Azul Profundo
RomanceAmelie, una joven disciplinada y correcta que siempre ha puesto a su familia por delante de todo, sabe que una parte de ella puede deshonrar a quienes más ama. Sabe que puede decepcionarlos, que pueden rechazarla, pero cuando el corazón es el que m...