Luego de toda un larga platica en la habitación, Kathe termino por convencer a Olivia de pasar el resto de la tarde relajándose en el spa del hotel. Primero, un baño en una tina con agua tibia, burbujas y sales minerales, su cara cubierta con una mascarilla de aguacate y rodajas de pepino en los ojos, por ser reclutas preferenciales, el hotel les proporcionó una botella de su mejor champaña, una bandeja de frutas, chocolates y otras golosinas mas. Luego de la tina, pasaron a la sala de masajes, tuvieron que vestirse con una ropa interior especial casi del tono de piel de cada una, Olivia se sentía apenada y cubrió su cuerpo con una toalla, Kathe de nuevo insistió que era una aburrida, que no debía avergonzarse por nada, le recordo lo hermosa que es, y que tiene un cuerpo envidiable, le dio confianza sus comentarios, se acostaron en las camillas y las muchachas de encargadas iniciaron su amplia variedad de masajes. La rubia, apartando lo malo, era buena, tal vez era una víctima igual que las demás mujeres, a pesar de los incidentes, estaban pasando un buen rato juntas, ella era graciosa y la hacía reír mucho, casi olvidaba que estaba trabajando aunque en realidad lo realmente difícil comenzaría en el momento que Cotler llegara.
-¡Wao! Debo admitirlo... eso fue increíble - dijo Olivia moviendo su cuello de un lado a otro - muy relajante.
-Te dije que te gustaría - cruzaron la puerta - aún es temprano ¿te parece si vamos un rato a la piscina?
-¿Qué? No.
-¡Ay Olivia, por favor! ¿Ya quieres irte a dormir? Apenas son las 5 de la tarde.
-Kathe, fue suficiente con dejame convencer de venir al spa toda la tarde.
-Y lo disfrutaste ¿no?
-Bueno, si.
-¡Lo ves! Anda Olivia, solo un rato, quizás veamos a Porter - la empujo levemente con su hombro.
-¿Que hay con el? Solo somos amigos.
-Yo no estoy diciendo nada - levanto las manos haciendose la desentendida.
-¿Y por qué no vas tu sola?
-¿Estamos trabajando, no? Deben vernos juntas o estaremos perdiendo puntos.
-Quizá otro día.
-Ese día podría ser hoy - cerró y abrió varias veces los ojos.
-Dejame pensar - entraron a la habitación.
-Solo recuerda que es por la misión - entro al baño.
-Sabes... ¡eres una maldita manipuladora!
-Lo se - saco la cabeza por el marco de la puerta.
-¡Bien! Vamos.
-¡Si! - grito en señal de victoria.
-Pero solo porque no quiero oírte hablar mas del tema ¿entendido?
-Como usted diga detective - llevo su mano derecha a la frente en una posición firme - pero primero vamos a la boutique, necesitamos trajes de baño nuevos y por ser "reclutas preferenciales" nos darán un descuento.
Olivia le puso los ojos en blanco y río. Se vistieron muy rápido y la rubia la saco corriendo de la habitación.
Tenían que subir hasta el séptimo piso donde estaba la boutique mas exclusiva del hotel. En la mañana, Alison les había dado dos tarjetas verdes a cada una, eso significaba que eran "reclutas preferenciales" justo como Kathe había dicho. Cuando entraron, una chica las recibió muy amablemente.
-¡Hola bienvenidas!
-Hola Linda. Te presento a mi amiga Olivia.
-Hola Kathe, que bueno es volver a verte. Mucho gusto, señorita Olivia, soy Linda ¿en qué puedo ayudarlas?