Capítulo 26

583 45 18
                                    

En el Hospital

-"Confíe en Kathe y luego me traiciona...

-No es así Liv, no es así.

-¿De qué hablas?

-Siempre estuvimos en contacto... dijo la palabra clave, por eso logramos entrar a tiempo."

-Liv... Liv oye... ¿Estás bien?

-Huh! Si, si... lo estoy - respondé sacudiendo su cabeza tratando de sacar todos los pensamientos allí dentro.

-¿Quieres que te traiga algo? ¿agua? ¿café? ¿algo que comer?

-No... estoy bien.

-No te haz estado alimentando Liv, todo esto te tiene muy estresada... ya te examinaron, podemos ir a la cafetería.

-Enserio Elliot, estoy bien.

-Liv... - tomó su mano y ella lo miró.

-¿Por qué no me dijiste?

-¿Qué dices?

-Pude ser de más ayuda si lo hubiera sabido.

-¿De qué hablas?

-Planeaste todo con kathe y no me consultaron nada, les serví como conejillo de Indias - retiró su mano bruscamente.

-No Liv, jamás lo hice con esa intensión es sólo que...

-Pensaste que no podría hacer bien mi trabajo ¿no?

-Liv, oye...

-Y al parecer tenían razón - su voz se quebró; su mirada se perdió en la baldosa del suelo mientras sus lagrimas bajaban por sus mejillas libremente - cómo esperan que proteja a los demás... si nisiquiera puedo cuidarme yo misma.

-Olivia - atrajo su cabeza y la acomodó en su hombro acariciando sus mejillas - en realidad... yo sentía mucho miedo - la escuchó sollozar. Besó su cabeza.

-Detectives - llamó el doctor.

-¡Doctor! - respondieron ambos levantándose.

-¿Cómo está? - preguntó Liv.

El Doctor frunció el ceño y bajó la mirada, miró unos papeles que llevana y levantó la mirada.

-Me gustaría decir que bien.

(Un poco mas tarde)

-¿Dijo algo más? - preguntó Alex al Capitán mirando a Cotler a travez del espejo de la sala de interrogatorio.

-Sólo que va a hablar con la morena - levantó los hombros.

-Entonces, señor Cotler, ¿va a dejar los juegos ya? - dijo Fin en el interior de la sala.

-Detective, ya dije lo que tenía que decir. Hablaré con ella, la morena - respondió él con cierta sonrisita molesta.

-¿Está seguro de que no va a llamar a su abogado? - intervino Munch.

-No es necesario, no deben tardar.

-Tenemos su ADN, fue muy amable al dejarlo en las chicas que violó.

-¿ADN? ¿Me acusan de algo acaso? - rió.

-Casi nada.

-Únicamente violación de tres chicas, homicidio, intento de homicidio y agreción a una oficial de policía - terminó Munch.

-¡Vaya! Es bastante rídiculo.

-¿Le parece rídiculo? Le diré lo que es verdaderamente rídiculo - Fin se levantó y empezó a dar vueltas - un hombre de su talla, adinerado, apuesto quizá, nos hace pensar que tiene todo lo que quiere y/o desea lo rídiculo es, que nada de eso importa, es tan poco hombre que necesita violar para satisfacer su sed de poder sobre las mujeres no puede dominar a su antojo, le gustan así, doblegadas.

¿Quieres Bailar Conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora