Entre voces, risas y un molesto zumbido en la cabeza, Olivia despertaba. Estaba muy confundida, lo último que recordaba era a Colter acechando y luego todo se torno oscuro.
-Ahg! Maldición - se dijo quejándose por el dolor que le produjo el golpe que le propinaron en la nuca lo que la dejó inconsciente de inmediato.
-Olivia querida, por fin despertaste.
-Maldición ¿qué pasó? - dijo aún adormecida.
-Sólo te dejé inconsciente por un pequeñisimo golpe que te di.
-Exactamente unos 45 minutos - añadió James.
-¿Enserio? ¡Wao! Entonces es nuevo récord cariño.
-Kathe... ¿Qué sucede? ¿Por qué hacen esto?
-Ay Olivia por Dios. Ya puedes dejar el teatro, que molesta.
-No déjala Kathe... Le había salido muy bien... Detective Benson - comentó él empuñando un arma que ella reconoció enseguida.
-Kathe, como fuiste capaz de delatarme, eres una...
-¡Por favor Olivia! - la interrumpió - ¿de veras creías que era enserio? ¿Qué iba a ayudar a unas estúpidas y dejar todo esto? Solo mírame, puedo tener lo que quiera, cuando quiera, sería demasiado estúpida si lo hubiera hecho.
-Confíe en ti.
-Terrible desicion. Sabes... - caminó delante de Liv y la sujetó de su barbilla - voy a darte un consejo... Jamas deposites tu confianza en alguien tan rápido.
-Todo este tiempo, fue una farsa.
-Así es... Desde el principio. ¿Crees que podría mentirle a mi pastelito? - rió y luego besó al hombre.
-Haz tus preguntas, detective - dijo James.
-Espera cariño - corrió al estante y como pudo sirvió tres copas de vino - este día es especial así que todos vamos a compartir una copa de este delicioso vino... Tranquila Olivia, dejame ayudarte.
-Apartate.
-No seas grosera - puso una rodilla en sus piernas e inmovilizó su cabeza sosteniendo su barbilla para así hacer que tragara obligatoriamente el vino que le ofrecía. Ella forcejeaba pero no se pudo zafar, poco después de derramar el vino en su rostro, la rubia se apartó mientras ella tosia con fuerza tratando de recuperar el aire - ¿salud?
-Salud - brindaron entre risas.
-Rachelle Castro... Zsa zsa Lakatos... Tania Fernández - dijo Liv tosiendo.
-Todas fueron muy lindas - añadió con descaro Cotler luego de beber todo el contenido de su copa - aunque Rachell me decepcionó.... me denunció y fue algo muy estúpido así que tenía que hacer algo para detenerla.
-¿Como lo hizo con Tania Fernández quien acabo muerta? - respiró profundo.
-No no querida, aún no hemos llegado hay... - desató el nudo de su corbata y se quitó el saco. Luego, corrió una silla para sentarse justo al frente de ella - Rachell tenía... ¿25?
-27 amor - contestó Kathe.
-Es cierto... Que puedo decir, fue... Fue hace tanto que casi no lo recuerdo.
-¿Enserio? Los violadores y depravados como usted siempre recuerdan, no se haga el imbécil conmigo, Cotler.
-Eres muy lista cariño - le dio tres palmaditas en su mejilla y levantó la copa para que Kathe la llenará de nuevo - ¿Quieres conocer los detalles querida? - susurró - Kathe la trajo a una fiesta de domingo, ¿qué temática fue?
