Capítulo 17

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La música se detuvo, las parejas se separaron para fijar sus miradas en la bochornosa escena. En la van blanca donde estaban los detectives, el Capitán y el equipo técnico.

-¡Voy a matarlo! - dijo Fin.

-Podrás jugar con su cadáver después que yo lo mate primero - añadió Cragen.

-¿Olivia, qué pasa? - se acercó Kathe preocupada y detrás la seguía James - ¿estás bien?

-Si, si lo estoy - respondió sin quitar su vista de los ojos de Elliot - será mejor irnos.

-Dejáme llevarte - añadió Dean tocando sus hombros.

-No. Tomaré un taxi.

-Olivia yo...

-Cierra la boca, Elliot - sus ojos café se llenaron de lagrimas - gracias por la gala - le dijo a James - lamento esto.

-Te llamaré - Kathe la abrazó.

-Cuidate, Olivia - añadió Thomas.

-Si. Los veré luego - dio vuelta y Elliot la siguió.

-¡Amigos! Aquí no ha pasado nada, sólo es u malentendido ¿qué pasa con la música? ¡que siga la fiesta! - tomó a Kathe y todos continuaron bailando.

-¡Olivia! ¡Olivia, espera! - corrió Elliot.

-¡No quiero verte! ¡largo!

-¡No lo haré! - la alcanzó y la tomó fuerte del brazo, la condujo al estacionamiento.

-¡Oye! ¡¿qué te pasa?!

-No, qué te pasa a ti - le gritó - porque aceptaste bailar con ese tipo Olivia, eres mi pareja.

-Estabas acabando con el Whisky de la fiesta por Dios - forcejeo para soltarse pero lo fue inútil - ¡eres un imbécil! ¿por qué golpeaste a Dean?

-¡NO, OLIVIA! No es solo el hecho de que bailaras con el, dejaste que se acercara a ti, le coquetebas, crees que no me di cuenta.

-Y que si le coqueteaba, eso no te incumbe Elliot, ¡sueltame! - lo retiró y se quedaron viendo.

-Soy tu compañero.

-Eso no te da derecho sobre mi.

-¿Acaso no te  cuenta la forma como te ve?

-¿Y qué hay con eso? Es mi amigo.

-¡El no te ve como amigo! ¡¿lo entiendes?!

-¡CUÁL ES EL MALDITO PROBLEMA! - gritó.

-¡NO PUEDO PERMITIRLO!

-¡¿PERMITIR QUÉ?! ¿acaso te importa?

-¡SI! ¡SI ME IMPORTA! - alzó mucho la voz, tenía tanta ira acumulada que lanzó un golpe a un poste grueso de concreto sin sentir mucho dolor - debo protegerte.

-No estaba en peligro - limpió algunas lágrimas que se escapaban por sus mejillas - de verdad no comprendo, no te entiendo, Elliot.

El recostó su cabeza en el mismo poste terminó su puño, el silencio se apoderó del lugar, un silencio pesado e incómodo, la ira, la decepción y la confusión volaban libremente, sólo se escuchaba el sonido de sus respiraciones irregulares y densas.

-Será mejor irnos - agregó Liv después de un buen rato, el asintió y se acercó, ella le tiro las llaves del auto y el las atrapó en el aire - vete, yo pedire un taxi.

-¡No! No Olivia, no te vallas, por favor... vamos, ya es tarde, no debí gritar, sube al auto... - suplicó.

-Está bien... pero ni creas que te voy a dejar conducir estando ebrio... dame las llaves - el obedeció. Apesar de la discución y de lo enojada que estaba no podia negarse cuando sutilmente se disculpaba, así que decidió que iria con el.

¿Quieres Bailar Conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora