Tres miradas, cada una con un diferente pensamiento escondido se miraban fijamente. Taehyung estaba algo molesto por no haber podido echarse en ese momento al líder de Los Cocodrilos al bolsillo, sabía que una vez que estuvieran juntos tendría un poco más de acceso directo a él y sus cosas pero al menos por ese momento, no podría ser.
Min Yoongi estudiaba la reacción de ambos, seguía sin parecerle real esa situación y el hombre que tenía entre sus manos no le inspiraba confianza, su amigo, aunque no quisiera admitirlo sabía que también le ocultaban algo y no iba a dejar caer tan fácilmente lo que tanto trabajo le había costado construir. Había dejado más que la mitad de su alma en el camino y absolutamente nadie haría que su esfuerzo se evaporara.
Jungkook como siempre parecía indescifrable para los presentes, ninguno podría decir con exactitud lo que pensaba si solamente se guiaba por su expresión. Él sabía perfectamente quién era Suga si de sexo se trataba pero, que no respetara lo que era suya, ya fuera cierto o no, le hacía perder los estribos. Ver como acorralaba de esa forma al rubio contra la pared y como él sin pensar en las consecuencias se dejaba hacer, de no haber llegado en ese momento...
— K-Kook. — Reaccionó sorprendido aquel hombre de cabellera color menta.
— ¡Te callas! — Exclamó acercándose lentamente. Su pulgar diestro limpiaba la comisura de su boca mientras su lengua empujaba furiosa el interior de su propia mejilla. —¡Salte! — Se dirigió a Taehyung, sin embargo el rubio de forma altanera se quedó en el mismo sitio sosteniéndole la mirada aún sabiendo donde se encontraban. Jungkook no tenía paciencia en ese momento con él, su cínica mirada le daba repulsión. — ¡Dije que salieras de aquí! ¡Ahora!
Tiró de su cabello con fuerza cuando lo vio permanecer en el mismo lugar y el rubio contuvo las ganas de defenderse que tenía. Trastabilló cuando lo soltó casi cerca de la puerta y se recompuso para arreglar su ropa pero el sonido de un golpe lo hizo mirar atrás. Se encontró con un Yoongi que sonreía cínico mientras escupía un poco de sangre en el suelo y palpaba la zona golpeada.
— ¿Me estás pegando por esa puta? — Señaló con la cabeza al lugar donde el rubio se encontraba, haciendo que por un segundo, el pelinegro mirara de soslayo. — ¿Desde cuándo las putas han sido más importante que nuestra amistad y los negocios?
Taehyung observó la mirada que el Liquidador le estaba dando y salió del lugar en silencio. Mismo si le incomodaba que ese imbécil hablara de él de esa forma, sabía que eso venía con su trabajo. Era un precio muy bajo que pagaba gustoso por sus fines individuales y laborales.
A gran velocidad y con esa peculiar destreza y bravura inherente en él, Jungkook tomó a su amigo por el cuello y lo incrustó contra la pared ejerciendo presión. Su labio superior temblaba de la rabia y Suga solamente lo miraba. ¿Estaba molesto por el aparecido o estaba molesto por él? Llevó su diestra a la espalda y sacó una pistola que apuntó a la cabeza de quien lo estaba dejando casi sin aire. Por supuesto que sabía que eso no amedrentaría y también quería dejar claro el lugar donde él estaba parado.
— Sabes perfectamente que cuando me tocan lo mío no me mido, mis territorios, mis propiedades, las personas que me follo. Si no doy autorización absolutamente nadie puede ponerles un dedo encima. ¿Qué carajo estabas haciendo? Te lo presenté como mi pareja sino sabes que no lo hubiera hecho. ¿Por qué mierda lo hiciste Min?
— ¿Necesitas traducción para lo que estaba haciendo? Porque creo que era más que evidente, si ese desperdicio te fuera fiel y leal no hubiera cedido tan fácil ante mí. Mínimo lo hubiera tenido que amenazar pero estaba más que dispuesto a abrirse de piernas para mí. Esa puta no se merece que lo defiendas así.
Tiró de Suga y le pegó con fuerza en el tabique utilizando su cabeza, con la mano que le quedaba libre aprovechó el momento para tomar el control del arma y apuntarlo contra su cabeza, quitándole el seguro que su amigo aún no había quitado.
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Liquidator
ActionJeon Jungkook alias Liquidador, es el asesino serial más joven de Corea del Sur, con una extraordinaria inteligencia y está cumpliendo cadena perpetua en una de las cárceles de máxima seguridad del país. Con apenas veinte años fue condenado sin que...