Taehyung estaba acostumbrado a tener que por obligación y trabajo estar con otras personas que no eran de su agrado ya fuera físicamente o por conflicto de intereses, otras porque simplemente ni siquiera los veía como persona, iba a lo que iba sin pensar demasiado en ello. Pensar en esas ocaciones solamente le impedirían llegar a cabo con su misión y existía una sola cosa que el no dejaba de hacer y esa era su tarea. De cada misión dependía una vida o intereses que defendían cientos aunque para ello debiera en ocaciones eliminar una que otra cabeza por un bien mayor.
Los agentes en cada misión perdían un pedazo de si mismo, de integridad, empatía ya fuera por personas o situaciones, de esas cualidades humanas que se tenían que dejar de lado si se quería tener éxito y no terminar en algún lugar desconocido sin vida. Sin embargo, pese a que sí fue un reto hacer de tripas corazón para estar con el asesino de su hermana, con ese hombre era de cierta forma diferente y eso lograba desconcertarlo de ve en cuando.
Desde un principio no fue lo que se esperó, al menos no en su totalidad. No era muy expresivo con las demás personas, mas con él casi siempre hablaba fluidamente. Su trato no era el de un reo que ha estado en prisión tantos años siendo prácticamente dueño de esta por ser el líder y jefe de los demás reclusos. Un hombre que estuvo siempre metido en una vida tan sangrienta y con tan pocos escrúpulos solía en ocasiones sorprenderlo teniendo más de lo que imaginaba.
Ese hombre al que él tenía continuamente deseos de ponerle un tiro en la cabeza arriesgó su vida para salvarlo y lo consiguió, cumpliendo incluso con una misión que le tocaba a él. Todavía no tenía claro el por qué él se encontraba en el mismo sitio pero en cierto punto le perdió el interés, saberse vivo cuando ya se daba por muerto ya era algo lo suficientemente bueno.
Y ahora estaba allí, lejos de todos en un lugar totalmente desconocidos para todos, incluso para él que había investigado tanto sobre su persona. Se encontraba no solamente en su casa sino también en su habitación, esposado a su cama, recibiendo sin mentir, de los mejores sexo de su vida.
Volver a sentirse de esa forma era para ambos contradictorio porque a pesar de en cierta forma estar renuentes a lo que despertaban mutuamente en sus cuerpos y pensamientos, los dos lo disfrutaban como si hubiesen estado esperando por ello durante un largo tiempo.
Cada embestida del pelinegro era un tiro al blanco certero que valía por cien. La presión que ejercía en sus caderas con sus manos mientras entre las piernas del agente colisionaba su pelvis contra la piel ajena reiteradamente, hacía que la sinfonía en la que los gemidos del castaño también formaban parte llenara toda la habitación. Tan solo pocos minutos antes este había cedido pidiéndole en un humillante ruego a Jungkook que lo penetrase, ahora se felicitaba mentalmente por haberlo hecho porque gracias a eso estaba gozando de un excelente sexo que no había planeado.
Las manos de Jungkook se desplazaban por cada lugar que podían recorrer dejando caricias muy poco románticas o dulces pero sí certeras y estimulantes, el cuerpo vibrante del agente podía dar fe de ello. Tener a Taehyung de esa forma a su merced le daba una vista diferente de la persona que este era. Podía notar su consistencia, fuerte control de si mismo ocultando bastante bien lo que sentía como si estuviese acostumbrado no solamente a guardar todo el placer sino también todo el dolor. No en la forma que un agente era entrenado, no, ocultaba todo como un hombre el cual su caparazón de protección no fue lo suficientemente grande como para evitar que le dañasen internamente.
Un frágil caparazón que él también solía llevar y que por ende era capaz de reconocer en el contrario en esos momentos. Sus reacciones no eran fingidas, cada mínima cosa de su cuerpo era una señal, desde su temperatura hasta los espasmos del mismo. Evitaba su mirada pero cada vez que se encontraba podía ver la duda y conflicto interno que este tenía. Su físico se estaba entregando a él sin reservas pero su mente impedía que esto le afectase. Se alejaba y protegía de todo, hasta de ella misma. No estaba consciente si se trataba por ser él la persona que era y su historial entraba en conflagración con sus convicciones o si había algo más que no le estuviese diciendo.
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Liquidator
حركة (أكشن)Jeon Jungkook alias Liquidador, es el asesino serial más joven de Corea del Sur, con una extraordinaria inteligencia y está cumpliendo cadena perpetua en una de las cárceles de máxima seguridad del país. Con apenas veinte años fue condenado sin que...