La sorpresa y felicidad por ver a Jeon Younghee en un momento como el que estaban viviendo fue muy esporádica, como llegó se marchó dándole paso a la preocupación de todos los presentes, principalmente su familia.
Jeon Jihyun la había dejado en cama con Hwasa y otra enfermera a su cuidado porque debía estar activo para ayudar a su amigo. Esperó durante tantos años a que sus ojos se abrieran, a que sus dedos se movieran para que le mandasen alguna señal pero por más de diez años no recibió ninguna. Ahora, la veía delante suyo con varios años más, evidentemente debilitada porque estaba fuera de forma por la poca actividad física pero el mismo fuego en su mirada.
Para el menor de los Jeon, el último recuerdo que albergaba en su memoria de su madre antes de volverla a ver en coma poco tiempo atrás, era el de aquel fatídico día en donde sus caminos se separaron, cuando la vio a sus pies envuelta en sangre y sin vida aparente. Mas nada fue lo que creyó, ni ese incidente, ni su vida en general.
— Tú no irás a matar a nadie. — Anunció el esposo de la mujer que miraba a su alrededor intentando reconocer sus rostros. — No puedes exponerte en tu estado.
— Jeon, no creo que nuestra primera plática deba ser una discusión delante de los niños. Tuve pocos días pero, aún así he logrado ponerme en pie y venir hasta este lugar por mis propios medios e incluso eliminar a quienes me intentaron derribar para impedirme el paso. No tendré suficiente resistencia pero hay cosas que no se pierden jamás. — Mencionó seria observándolo de la misma manera que su hijo solía hacerlo y esto hizo que en medio de toda la bruma, las comisuras de Taehyung se elevaran. — ¿Kim Taehyung?
El mencionado se sorprendió al escuchar su nombre pero asintió dando un pasa al frente, notando como la mujer se acercaba para acariciar su rostro con una sonrisa triste. Buscó con la mirada a su esposo, mismo que asintió para confirmarle lo que sabía se estaba preguntando.
— Eres el hermanito de Kim Yoori, tienes la misma sonrisa de cuando eras un niño. — Jungkook caminó lentamente hacia ellos, rodeando su cintura con su brazo haciendo que su madre captara el movimiento. — Supongo que nuestra familia estaba destinada a estar juntas. — Sonrió, palpando con lentitud sus mejillas. — Me gusta su unión, aún siendo tu madre y haber estado dormida tanto tiempo puedo notar que se ven peligrosamente bien juntos.
No necesitaba preguntar para llegar a la conclusión del por qué Taehyung estaba metido en ese mundo. Su hijo fue entrenado prácticamente desde que nació pero quien ahora era su pareja, fue la luz de los ojos de Yoori y ella nunca lo quiso en ese mundo. Sin embargo, tal como le dijo un día, hay destinos de los que no se puede huir. Al ellos involucrarse en ese mundo no se dieron cuenta de que podrían formar una familia y que esta cargaría con el peso de sus acciones.
Por esa razón los agentes no debían tener familias, para evitar represalias o preocupaciones que llegarían tarde o temprano. Luchar contra la corrupción o política era tan difícil como librar una guerra entre cárteles o naciones.
Todo era como una red de araña que diariamente agregaba más hilos. Ellos peleaban contra políticos que hacían vagas promesas como la de acabar con la pobreza, siendo la suya la única que erradicaban mientras la del resto continuaba incrementándose.
Los agentes tampoco eran tan buenos como en un principio creyó, los objetivos muchas veces eran tan fabricados como las evidencia o simplemente eran utilizado para eliminar a la competencia de otros. Un aspirante a presidente que desenmascaraba a quienes estuvieran en el poder actuar para ocupar ellos su lugar y ser aún peores. Como le enseñó a Jungkook, la corrupción y la sed de poder era una hidra, sin importar cuántas cabezas se cortaran durante milenios, otras aparecerían. La historia mundial estaba de testigo, muchos procesos, muchos cambios que al final terminaban siempre del mismo modo.
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Liquidator
ActionJeon Jungkook alias Liquidador, es el asesino serial más joven de Corea del Sur, con una extraordinaria inteligencia y está cumpliendo cadena perpetua en una de las cárceles de máxima seguridad del país. Con apenas veinte años fue condenado sin que...