La Mejor Pizza

Ros y Jack

Narra Malú:
La mañana y la media tarde se me pasa lenta ya que estoy deseando verlo. No he parado a comer para que me diera tiempo a terminar todo y ahora tengo un hambre que me muero. A las seis salgo del estudio y lo veo. Y subo al coche.

+Hola preciosa mía

-Hola cariño- Se dan un pico.

+¿Dónde quieres que vayamos?

-A algún sitio que se pueda comer jajaja… No he comido nada desde esta mañana el desayuno.

+Pues muy mal. ¿Y se puede saber porque no has comido?- lo dice como si estuviera enfadado pero ambos sabemos que es broma.

-Pues porque quería verte y no podía parar de trabajar.

+A bueno si lo has hecho por mi te dejo.
Los dos reimos.

-¡Que tonto eres!

+Yoo… ¿Tonto? ¡Que va!

Me lleva a una cafetería que está cerquita de mi casa. El viaje lo pasamos entre risas, tonterías y carantoñas.

+Bueno pues a llegado a su destino.

-Gracias conductor. ¿Me haria el favor de acompañarme?

+Claro que sí señorita.
Nos empezamos a reír, y cuando conseguimos parar nos bajamos del coche y entramos.

Nos sentamos y se acerca una camarera.
# Que desean?

-Hola, yo quiero un café con leche y unas tostadas de tomate.

+Y yo quiero un café solo.

# Gracias
Al poco viene con las cosas que hemos pedido. Mientras yo me voy comiendo mis tostadas el me cuenta que tiene dos hermanas, la mayor se llama Nerea y la pequeña se llama Laura. Y que también tiene una sobrinita de un año que se llama Marta y es de Nerea. Y alguna que otra historia más sobre su vida.
+¿Y tu que me cuentas?

-¿Yo? Si seguro que ya sabes todo, pero lo que no sabes es que mi hermano nos pilló ayer cuando me dejastes en el estudio. Y me pregunto si eras mi novio.

+¿Y que le dijistes?

-Que nos estábamos conociendo.

+¿Pero somos novios?

-¿Tu quieres?

+Yo… por mi sí, claro que sí - sonríe.

-Yo por mi también, Te quiero…

+Y yo preciosa- Se besan olvidándose de que están en un sitio público.

-Gabi cuidado.

+¿Por?

-Porque nos pueden echar fotos, no ves de este tipo de problemas te hablaba el otro día. -Bajo la cabeza avergonzada.

+No pasa nada.

Nos miramos fijamente y sonreímos.
+¿Dónde quieres ir ahora?

-Me gustaría ir a casa.

+Vale, pues te llevo a casa.-Dice con voz apagada.

-Pero tu entras y te quedas conmigo EH…

+Eso está hecho- se le dibuja una sonrisa de oreja a oreja.

-Voy a pagar.

Antes de que me pueda decir que no yo ya estoy en la caja pagando.
Salimos y nos montamos en el coche y ponemos rumbo a mi casa. Llegamos y las perritas nos reciben en la puerta. Gabi se agacha para jugar un poco con ellas.