La Mejor Pizza

Encadenada A Ti

Narrador:

Los días pasan, los conciertos que quedan siguen al mismo ritmo. También empiezan a preparar la boda. Se casan el 15 de Abril en Algeciras, Gabi sabía la ilusión que le hacía casarse allí y no dudó en decírselo. 

Hoy es 3 de diciembre. El último concierto de esta gira. En Madrid.

Malú no ha dormido casi nada esta noche por todos los nervios que tenía encima.

Narra Gabi:

Me despierto y la veo sentada en la cama. 

+Buenos días cariño. 

-Buenos días -Dice muy seca y fría. 

+¿A qué hora te has despertado? 

-A las 6

+Pero cariño si te deje durmiendo a las 5:15.

-Pues eso. 

+Deberías dormir… 

-No puedo. 

+Ven acércate.

-¡Que no! 

+Va…

-Que me dejes Gabi. 

Malú está muy nerviosa y no deja que hagan nada ni que le digan nada.

+Vale -Me levanto de la cama con gesto enfadado y bajo a la cocina. 

Desayuno solo. A la media hora baja Malú. 

+Ahí tienes café por si quieres -digo saliendo de la cocina y subiendo las escaleras no quiero enfadarnos. 

Me ducho y me visto. 

+Me voy a trabajar. Adiós. 

-Adiós. -Sigue con ese tono de voz de enfado.

Cojo el coche y me dirijo al palacio a ultimar los retoques. 

Al llegar me olvido de todo lo de esta mañana y me pongo a trabajar. 

A la salida, cuando voy hacia el coche me cruzo con José, al principio ni lo veo.

J:Oye… Gabi!! 

+Ay… Hola José.

J:Hola. ¿Qué te pasa tío? 

+Nada que el día no ha comenzado con buen pie. 

J:¿Y eso? 

-Nada, tu hermana, que se a levantado con el pie izquierdo, bueno no, que no ha dormido.

J:Eso son los nervios. 

+Ya lo se joder, y le intento ayudar pero a la mínima salta a la defensiva.

J:Es que hoy hace el final de gira, y no sabe cuando va a poder volverse a subir a un escenario, ahora llega la boda tiene que preparar disco…

+Si ya lo se, y creo entenderla. Pero no me ha dirigido la mirada en todo el día. Y menos mal que he venido a trabajar…

J:Bueno tu no te preocupes, no está enfadada contigo ni con nadie, son los nervios que se apoderan de ella. No se lo tengas en cuenta. 

+Vale, me voy ya que quiero descansar. 

Cuando llegó a casa son las tres y cuarto. Entro pensando que voy a comer solo, pero me llevo la sorpresa de que la mesa está puesta para dos, un bol de ensalada grande y un plato de carne tapado con otro para mantener el calor. Pero no hay ni rastro de ella. Cuando entro al salón la veo tumbada en el sofá dormida.