KiriBaku Month 2019

14 de agosto

«Space»

Bakugou miraba el paisaje a su alrededor. Sin embargo, este no era nada impresionante.

Solo vacío, la nada misma. El espacio era deprimente.

Era sinónimo de soledad.

Pero, y aún que Bakugou no estaba solo en aquella nave, se sentía desamparado, sin motivos, sin razones.

¿Por qué estaba ahí aún? ¿Qué lo detenía?

- ¿Qué estás haciendo, Katsuki? -

Oh... Si, eso era.

- Nada, como siempre -contestó el rubio, volteando su mirada para encontrarla con la de Kirishima, quien lo miraba con una sonrisa cansada, pero no por eso menos sincera

El pelirojo estaba feliz de tener un amigo como Bakugou, quien, aún después de que todos los habían abandonado, seguía ahí, a su lado, acompañándolo.

Eijiro de verdad que estimaba mucho al rubio, casi no tenía palabras pala describir lo que sentía cada vez que miraba sus ojos.

Admiración.

Aquello era lo que más sentía.

Cariño.

También, en gran medida.

Sin embargo, no se atrevía a ponerle nombre a lo que pasaba por su mente cada vez que se acercaba más allá de lo permitido por el rubio.

Era un sentimiento pomposo y cálido, que bañaba su mente de imágenes reconfortantes, permitiéndose escapar de la tortura que era en realidad el estar vivo.

Y decidió que quería sentirlo, de nuevo.

Así que, estando atento a la expresión ajena, se acercó a Bakugou, colocando cuidadosamente su frente sobre la ajena, cerrando sus ojos y respirando calmado, sintiendo a Bakugou hacer lo mismo.

Relajándose bajo aquel manto de interminable oscuridad, ambas almas descansaban en paz.

Pero aquello no podía ser eterno. La comida estaba acabandose y no había un planeta al cual regresar por provisiones. Ya no tenían nada más, no había un hogar ni cálidos brazos que te esperarán al volver.

Solo estaban ellos, un par de humanos en medio de la nada, esperando...

En realidad no saben qué es lo que esperan.

Quizá sólo buscan averiguar cuánto tiempo más pueden continuar respirando.

Sin embargo, sea lo que sea, lo harán juntos.