KiriBaku Month 2019

25 de agosto

«Hugs»

Aveces solo hace falta un abrazo de tu parte para calmarme.

Aveces solo necesito que me digas que todo va a estar bien.

Aveces, solo aveces, siento ganas de que seas solo para mí.

∞

Caluroso, tórrido, ardiente, sinónimos que podrían ser usados para describir a la perfección el besuqueo que se estaba llevando acabo entre Kirishima y Bakugou, en la habitación del último.

Todo inicio por un suave abrazo, el cual fue pedido por el pelirojo, quien había despertado a causa de un mal sueño.
Luego, sin saber exactamente el por qué, Bakugou comenzó a besar las mejillas aún húmedas de su amigo, subiendo hasta sus pómulos, desviándose lentamente hasta llegar a la comisura de sus labios.
Se mostraron por eternos segundos, sintiendo la respiración ajena chocar con la propia, hasta que, finalmente, Kirishima se atrevió a acariciar los labios del cenizo con los propios.

Ambos escuchaban los chasquidos que producía su beso, enrojeciendo, pero sin separarse ni un solo centímetro.

Sorprendentemente estaban cómodos, felices y calmados.

Los fuertes brazos de Eijiro, los cuales aún estaban abrazando el cuerpo de su amigo, comenzaron a apretarlo más.

Katsuki sentía que se estaba asfixiando, pero eso en si, por más extraño que sonara, no le disgustaba.

Pues, de cierto modo, lo hacía sentir cálido y adormecido.

- Kirishima... -susurro, separando sus labios, pero no sus cuerpos

Eijiro sonrió, dejando cortos besos sobre los hinchados y enrojecidos labios de Bakugou...

- Gracias por estar conmigo -habló suavemente Eijiro, acariciando con sus manos la espalda de Katsuki

Bakugou asintió, apoyando su mentón en el hombro ajeno, apretando sus brazos en la espalda del pelirojo, abrazándolo con la misma fuerza con la que Kirishima lo abrazaba a él.

Luego, sin saber exactamente cuánto tiempo estuvieron de ese modo, se recostaron sobre la cama del cenizo y descansaron el tiempo que aún les quedaba antes de entrar a clase.