23 de agosto

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«Diferent School»








Eijiro y Katsuki eran amigos desde primaría, sin embargo, y por algunos problemas de familia, se tuvieron que ir a colegios distintos.

Pero, ni eso fue capaz de separar al dúo.
Se seguían viendo en los fines, también iban (gracias a sus horarios distintos) a recoger al otro.

Los miércoles era el turno de Eijiro, quien, luego de salir de la escuela, iba a la de Bakugou a buscarlo para que conversarán y pasarán a comer algo.

Aveces, si estaban cortos de dinero, Kirishima se empacada unos sándwiches en la mañana, mientras que Bakugou, ocupando sus dotes culinarios, preparaba un rápido pero exquisito bento para compartir.

El pelirojo suspiro, sentándose en una banca cercana a la puerta de salida para los estudiantes.

Katsuki seguramente lo estaría mirando desde el segundo piso (en el cual estaba su salón).
Eijiro intento verlo desde donde estaba, topandose con los curiosos ojos de Midoriya sobre él.

"Hola" moduló Kirishima, sonriendo mientras meneaba su mano en un saludo hacia el pecoso, quien, luego de devolverle la sonrisa, lo correspondió.

Sin embargo, repentinamente el rostro de Bakugou se cruzó frente del de Deku, quien fue bruscamente alejado de la ventana.

Kirishima río por lo agresivo que su amigo solía ser. Especialmente con el pobre Midoriya.

Katsuki lo miro con el ceño fruncido, ansioso de que tocaran la campana para así ir a reclamarle a Kirishima esa asquerosa sonrisa que le dio al torpe de Deku.

- Kacchan, me estás aplastando -susurro el peliverde

- Cierra la boca, Deku -gruño Bakugou, enseñándole el dedo medio al pelirojo, quien aún lo miraba




















- ¿Qué diablos pasa contigo y el inútil de allá? -señaló Bakugou, utilizando un potente tono de desprecio al dirigirse al pecoso

Eijiro volteó lo ojos, sin embargo, su cerebro comenzó a idearle un divertido plan.

- Uff... Bueno... La verdad es que no te lo habíamos querido decir antes, pero Izuku y yo tenemos algo -murmuro, rascando su nuca, sonriendo en la dirección desde donde el aludido los miraba

Eijiro decidió llevar más lejos el juego, señalándole a Deku que se acercara a ellos.

El peliverde comenzó a caminar en su dirección, mientras Katsuki aún estaba tragándose la información.

- ¿Qué? -preguntó, totalmente impresionado, abriendo sus ojos a todo lo que daban

Midoriya llegó junto a ellos, pero Kirishima lo atrajo hacia si mismo, rodeando sus hombros en un abrazo de lado.

- Así es, Bakugou -asintió Eijiro, sonriendo para sus adentros- así que, por favor, te pido que no trates mal a Izuku -sonrió

Y luego de eso, en medio del incómodo silencio que se creó, Katsuki redaccionó.

Miro a Deku y lo apunto: - Tú, maldita rata traidora -maldijo, acercándose velozmente para golpear con su pesado puño la mejilla pecosa

Kirishima quedó de piedra unos segundos, sin embargo, luego logró separar al rubio del peliverde, quien no sabía que era lo que estaba pasando.



















- Lo siento, no pensé que te enojarías tanto -murmuro Eijiro, haciéndole ojitos a Bakugou para que esté ablandara su mortífera expresión

- Es porque se trata de ti, Kirishima-kun -hablo Deku, ocasionando que Katsuki girará su cuello rápidamente hacia su dirección, murmurando un casi inentendible "cierra la boca, estúpido Deku soplón"

Midoriya, captando si error, cubrió sus labios y se sonrojo.

- Lo siento -murmuro

Eijiro solo rio, besando rápidamente la mejilla derecha del distraído rubio, quien,, al sentirlo, frunció sus cejas con vergüenza.

- Estúpido pelos raros, ya vámonos -ordenó


















Kirishima mordía su lápiz con desesperación, estaba en temporada de exámenes y estos (a pesar de haber estudiado) estaban muy difíciles.

Bakugou por su parte, ayudaba a su amigo, ya que él ya había acabado con los exámenes, ahora estaban en descanso, pero era difícil enseñarle a alguien que se duerme durante casi todas las clases.

Katsuki suspiro, era bastante pesado ayudar a Kirishima con una materia que a él ni siquiera le estaban pasando, sin embargo, todo valía la pena en cuanto veía aquella linda sonrisa de satisfacción en el rostro ajeno.

- Idiota -suspiro, sonriendo

- ¿Quién es idiota? -preguntó Kirishima a espaldas del rubio, sobresaltadolo- ¿Iremos a buscar tus libros?

- Joder, si -respondió el cenizo, empujando a Eijiro y poniéndose en marcha para ir de regreso a su colegio, en el cual se le habían quedado sus libros

Kirishima rio por el exagerado susto de Bakugou, abrazando sus hombros y comentándole cosas de su reciente exámen.

KiriBaku Month 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora