16 de agosto

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«Summer»










- ¡No me toques, Kirishima! -reclamó Bakugou, apartando de un empujón el cuerpo de su pareja

Y, definitivamente, Kirishima declara que Odia lo veranos.

Pues, fuera del hecho de poder ir a las piscinas y pasarla bien con sus amigos, Bakugou casi no lo deja acercarse a él.

Y eso no le gusta para nada.

- ¡Blasty! Por favor -insistió el pelirojo, mordiendo su labio inferior al ver a Katsuki tomando con desespero el agua fría que tenía en una botella

El rubio frunció el ceño, Kirishima era un jodido idiota hormonal. Tan solo veía que se estaba quitando la polera y ya empezaba a creer que era con dobles intenciones.

Katsuki simplemente tenía calor.

Y su quirk no ayudaba a disminuirlo en nada, de hecho, sus manos debían ser constantemente secadas con toallas de papel, pues estaban empapadas de sudor.

Eijiro intento volver a acercarse a su novio, sintiendo el fuerte olor a caramelo que desprendían las palmas de las manos de Bakugou.

Ese olor lo tenía drogado. Era demaciado fuerte, demaciado adictivo.

Y que Bakugou no lo dejara acercarse para poder olerlo a gusto lo enfadaba mucho.

- Bakugou -insistió, tocando con la punta de sus dedos el cabello ajeno

Una pequeña explosión salió de ambas palmas del aludido, aturdiendo a Kirishima quien estaba bastante cerca de Katsuki.

- Tráeme más toallas -ordenó Bakugou, apartando de un manotazo los intentos de Kirishima por tocar su cabello

Eijiro simplemente asintió, levantándose y caminando hasta la cocina, desenrollando grandes cantidades de toalla, sin embargo, antes de volver con el cenizo, una idea lo golpeó al ver el congelador.

¡Hielo! Esa era su solución.

Sonriendo abrió el Freezer, sacando un cubito de hielo y poniéndolo en su boca. Aprovecho también de enfriar sus manos, ya que así, posiblemente, Bakugou no lo apartaria tan rápido.

Chupo y masco el cubito hasta que esté se comenzó a deshacer.

Regreso a la cama del cenizo, donde ambos estaban antes. Le entrego las toallas y, a la vez, trago lo poco que quedaba del cubito.

Aprovecho un momento de distracción del cenizo, tomando sus mejillas con sus mano aún frías y acercandose rápidamente hasta chocar bruscamente su boca con la del cenizo. Metió con agilidad su lengua en la cálida boca de Katsuki, quien, al sentir el frío de la lengua ajenas, no dudo mucho en profundizar el contacto, enrollando sus lenguas y pasandola por el paladar y dientes fríos de Kirishima.

Eso hasta que la boca del pelirojo también comenzó a calentarse.

- Ve por más hielo -ordenó nuevamente Bakugou, secando rápidamente sus manos y dejando una leve mordida en la boca ajena, cosa que terminó por enloquecer a Eijiro

El pelirojo camino velozmente hasta la cocina, sacando nuevamente un hielo y metiéndoselo a la boca, enfrió sus manos y pecho desnudo, teniendo una nueva idea para su pareja, sonriendo al escuchar a Bakugou llamándolo desde su cama.

Mordió el hielo con sus puntiagudos dientes, asegurándose de enfriar toda su cavidad bucal, y luego se lo trago, caminando hasta estar nuevamente junto a Katsuki, quien permitió que el pelirojo se le prepara encima, dejando sus pechos juntos haciendo la diferencia entre el frío de Eijiro y el calor de Katsuki.

Las manos del pelirojo se pasearon con lentitud por los abdominales ajenos, tocando y masejeando sus contornos antes de voltearse a comerse la boca de Bakugou.

Katsuki gruñó en medio del beso, tomando con fuerza los cabellos rojos, jalandolos para apegar más a Kirishima a él mismo.

Ahora ya sin importarle que lo frío se perdiera, ambos estaban muy calientes y el verano solo empeoraba las cosas.

Y Kirishima debe retractarse, pues ya no siente que odia los veranos.

KiriBaku Month 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora