24 de agosto

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«Video Games»










- Mira esos ratas de allá -señaló un agraciado azabache, enfatizando la palabra "ratas"

Katsuki sonrió con burla, fomentando los comentarios despectivos hacia ese grupo de chicos que jugaban toda esa basura para nerds.

Sin embargo, alguien llamandolo a sus espaldas detuvo cualquier otra cosa que quisiera soltar.

- ¡Blasty! ¿Te conectaras a la tarde? -preguntó un sonriente pelirojo, posando una de sus manos en el hombro del sorprendido rubio

Sus "amigos" lo miraron con expresiones confusas, buscando una explicación por parte del rubio.

- Si, claro, como sea -respondió rápidamente, intentando alejarse del chico, volteando su vista y comenzando a caminar hasta estar a la par de los chicos que lo seguían

Eijiro asintió, sonriendo y despidiéndose del cenizo, dejándolo solo (pues sentía que estaba ocupado).

Cuando el pelirojo se alejó lo suficiente de el grupo, los "amigos" de Bakugou hablaron.

- ¿Qué diablos es eso de "te conectaras luego"? -preguntó una chica, sonriendo con picardía

- ¿Acaso ahora te gustan los Punks? -preguntó un chico esta vez, riendo y codeando a otro quien estaba a su lado

- Seguramente el pelirojo uso sus hacks para cogerse a Katsuki -dijo este

Los tres rieron escandalosamente, haciendo enojar al cenizo, quien golpeó a quien tenía más cercano.

- No es eso, imbéciles -reclamó, mirando al desdichado azabache, quien había recibido el impacto del puño de Bakugou- Le voy a dar unas jodidas clases, a cambio de dinero -explicó, mirando a Kirishima, quien se estaba sentando junto a sus amigos para poder jugar un poco antes de volver a clases

La única chica del grupo rio.

- De todos modos, te podrías aprovechar ¿O no? -comentó, mirando con una de sus cejas alzadas al cenizo

- Ugh, que asco -reclamó el chico junto a ella, mientras el azabache asentía desde abajo

- ¿Por qué? Muy rata y Punk será, pero eso no quita que tiene un rostro bastante lindo -argumentó, cruzando sus brazos por delante de sus pechos, mostrándose muy segura de lo que decía

Katsuki viró los ojos, estando mentalmente de acuerdo con su "amiga".

Pero eso jamás lo diría























- ¡Ve por donde te dije! -grito Katsuki, dejando aturdido año pelirojo, quien tenía los audífonos puestos a un volumen bastante alto

- Blasty -se quejó, apretando con velocidad los controles

Los juegos de acción y persecución eran sus favoritos, sin embargo, los de aventuras siempre le hacían pasar un buen rato.

Por otro lado, ahora estaban jugando a uno de terror.

Bakugou siempre proponía buenos juegos para pasar la tarde.

- ¡Ah! -gritó Eijiro, sobresaltado por los repentina aparición de un extraños de en su pantalla- ¿Blasty, qué hago? -preguntó, sintiendo su corazón ir a mil por segundo, retumbandole en los oídos

Katsuki se burló desde el otro lado de la línea, provocando un infantil puchero en los labios de su compañero, quien, como plus, enrojeció.

- Solo corre, pelos de mierda. Corre y no pares hasta que la pantalla regrese a la normalidad -indicó

Eijiro obedeció y así continuaron, corriendo y riendo por los gritos que se le salían de vez en cuando a Kirishima.





















- ¿A dónde vas, amigo?, pensé que nos juntariamos para ir a la fiesta de Misaki más tarde -hablo confundido uno de los seguidores del rubio, tomando de la mano a su, igual de confundida, novia

- Ya te dije que tengo unas jodidas cosas que hacer -reclamó Katsuki, frunciendo sus cejas por la insistencia ajena

Y, a pesar de no ser muy bueno con las mentiras, sus "amigos" parecieron creerle, deseándole suerte con lo que fuera que tuviese que hacer y, finalmente, marchándose.

Katsuki bufó, caminando hasta llegar a la residencia Kirishima.

Hoy pasaría la tarde y noche jugando con ese idiota, el cual, más tarde le habría propuesto hacer una varonil pijamada.

- Hoy la pasé genial, Blasty. Desde hace tiempo que no nos juntabamos a jugar así -recordó, sonriendo nostálgicamente

Bakugou simplemente asintió, acostándose en su colchón.

Eijiro ya le había acomodado una cama provisional al rubio, colocando muchas almohadas (innecesarias según Bakugou) sobre y al borde del colchón.

- Hey, Shima -llamó Katsuki, señalando el lugar junto a él en el colchón, en el cual ya estaba semi acostado

Eijiro, entendiendo las señales ajenas, se acercó al cenizo, acostándose a su lado en el estrecho colchón.

Bakugou lo miro, sonriendo con diversión.

- Tines una estúpida exprés de Bastardo adorable -se quejó, sin estar realmente molestó por aquello

Kirishima asintió, besando la mejilla del mayor.

- Descansa -se despidió

KiriBaku Month 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora