15 de agosto

1K 173 24
                                    

«Winter»









Generalmente la gente asocia el frío con tristeza, sin embargo, Kirishima siente que (al menos en su caso) es todo lo contrario. Pues la llegada del invierno siempre le trae cálidos momentos con su pareja.

Algunos de estos pueden ser: compartir un chocolate caliente junto a la chimenea de la residencia Kirishima, también pueden estar acostados arropados con la misma frazada, pues, en este último caso, Bakugou es bastante tolerante y le permite a Kirishima tenerlo atrapado entre sus brazos durante todo el tiempo que quiera. Hay veces en las que también se besan profundamente sentados cómodamente uno junto al otro; sin embargo, el mejor momento que Kirishima ha vivido (al menos hasta el invierno presente) es, definitivamente, cuando Katsuki se enfermó.

Recuerda ese precioso momento como si fuera ayer:

El rubio estuvo enfermo una semana completa, estornudos y tos eran infaltables en la residencia Bakugou.
Mitsuki estaba furiosa con su irresponsable hijo, quien, a pesar de que le dijeron que se abrigara, no lo hizo.

Sin embargo, a Bakugou no le afectaron los reclamos de su madre, por los que simplemente se concentró en marcar el número de su novio en su teléfono celular, exigiéndole que viniera para que su madre dejará de hincharle las bolas.

Kirishima inmediatamente accedió, preocupado por cómo se escuchaba la voz de Bakugou al teléfono, sin embargo, cuando llegó a su casa, se topó con el tranquilo rostro durmiente de Katsuki.
Quien, al despertar, le reclamo su tardanza al pelirojo.

Eijiro recuerda que Bakugou exigía su atención, teniéndolo casi amarrado junto a él en la cama, evitando que se alejara para algo más que para ir al baño.

Katsuki también había estado muy meloso durante esos días, siempre le llenaba la cara de besos al pelirojo (excepto en los labios, ya que lo podría contagiar), lo abrazaba y le dejaba lugar junto a él en la cama, para así dormir juntos.

En esos momentos Kirishima agradecía tener sus defensas altas, pues no se contagió por más pegado que estuvo del rubio. Sin embargo, los recuerdos más preciados que Eijiro atesora, son las muchas veces que Katsuki le decía que lo quería.
Y aún que no sabe si fue por la fiebre o algún otro factor, se sintió inmensamente cálido el escuchar un "Te quiero" sin insultos de por medio salir de los labios de su novio.

- ¿No tienes ganas de enfermarte? -preguntó repentinamente, colocando su barbilla entre el hombro y cuello de Bakugou, abrazándolo por la espalda mientras él repasaba los apuntes de la clase

- ¿Qué clase de pregunta de mierda es esa? -preguntó confundido el cenizo, mirando con el ceño fruncido al teñido, quien no pudo evitar sonreír avergonzado de su propia pregunta

Eijiro río levemente, besando la mejilla de Katsuki que tenía a su alcance, escuchando a este maldecir en su nombre antes de voltear su rostro y besarle los labios.

Suave, pero intenso, justo como le gustaban.

A Kirishima le llegó un pequeño frío en la espalda, quejándose al escuchar la puerta de su habitación ser abierta.

- Chicos, saldré un momento, no me tardo -avisó la señora Kirishima, sonriéndole a su hijo y luego a Katsuki, indicando que no había problema con lo que sea que estuviesen haciendo

Eijiro asintió ante las palabras de su madre, volviendo a lo suyo con Katsuki en cuanto su progenitora cerro nuevamente la puerta de su habitación.

- Tengo frío -se quejo el rubio, parándose y caminando hasta la cama del dueño de la habitación, acostándose bajo las cobijas, esperando a que su novio lo imitará

Kirishima, sin dudar, siguió a Bakugou, cubriéndose hasta el cuello y abrazando el pecho del rubio, dejando que su cabeza descansará en su cuello

Sus piernas poco a poco también se entrelazanron, buscando estar lo más pegados posible al calor ajeno.

Y Kirishima recordó otra ventaja de su novio, pues, a diferencia de él, Bakugou siempre estaba tibio, por lo que era un regalo para Kirishima que el rubio le pasará las manos por la espalda o que acariciara con la planta de sus pies sus piernas.

- Estás jodidamente frío -se quejo el rubio

Y Kirishima no pudo evitar reír, imaginándose la expresión que Bakugou pondría cuando escuchará lo que estaba por decirle:

- Entonces calientame -

KiriBaku Month 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora