you keep me coming for you - shawn mendes & camila cabello

41

Hace mucho tiempo no veía a Ryan, prácticamente desde que finalizaron las clases, es decir, todo el verano, así que decidimos hablar mientras bebiamos. Luego de varios tragos, ya estábamos los dos riéndonos y hablando de cualquier cosa, hasta le hablé de Shawn. Él me contó también sobre su ex y esas cosas.

- Eres muy linda - me dijo en un momento, en medio de una conversación
- Okey - dije riendo para intentar disimular lo roja que estaba y le pegue suavemente en el hombro, lo cual me hizo acordar a Shawn, e inevitablemente sonreí
- Sin agresiones por favor, yo solo digo la verdad - dijo dedicándome otra de sus sonrisas perfectas. Creo que nunca le había prestado tanta atención, nunca lo había visto tan de cerca.

Estábamos sentados en un banco que estaba más apartado de donde estaban todos. De un momento a otro, no se como pasó pero Ryan se encontraba corriéndome los mechones de pelo que caían sobre mi cara. Lo tenía tan cerca que ya sentía su aliento golpeando sobre mi piel. Podía sentir la mezcla del olor a alcohol y el olor de su perfume, ese perfume que era mi punto débil. Sostuvo con delicadeza mi cara con ambas manos y se acercaba de a poco, yo ya tenía mis ojos cerrados pero lo sentía acercarse, cada vez se escuchaban con más fuerza los latidos de su corazón, y su respiración rozaba mis labios. Pero algo nos interrumpió, no se si por suerte o por desgracia.

- Shawn - escuché que gritaron desde lejos y mis ojos se abrieron al instante, a la misma vez que los de Ryan, que probablemente haya entendido que se trataba de la misma persona que le había contado minutos atrás.

Mi corazón se detuvo por un momento, aparté mi vista de los ojos de Rayn para mirar por encima de su hombro. Me quedé paralizada mirando en aquella dirección. Era él, saludando a todos, uno por uno. Mi corazón ahora latía a mil por hora, tuve el impulso de llevarme una mano al pecho porque sentía que se iba a salir de su lugar.

- ¿Es él? - preguntó Ryan en voz baja y asentí con la cabeza, no me salían las palabras - Todavía te gusta, ¿Verdad? - agregó y deje de mirar a Shawn para volver a conectar mi mirada con la de Ryan
- No, para nada - le dije fingiendo una sonrisa. Puso sus ojos en blanco y me sonrió.
- No te culparía por eso, es lógico, sería raro si ya te hubieras olvidado de él - dijo y me encogí de hombros, volviendo a mirar a Shawn. No podía dejar de observarlo, cada vez que lo miro siento que el mundo desaparece.
- Hey tierra llamando a Camila - dijo Ryan, y yo reaccioné
- Lo siento - dije sonriéndo y puso una cara de ofendido que me dio tanta ternura que tuve el impulso de darle un beso, en la mejilla.
- Si sabía que me ibas a pedir perdón de esa forma, hubiera aplicado esa estrategia antes - dijo con una sonrisa de oreja a oreja y me devolvió el beso, también en mi mejilla

Era increíble como Ryan hacía acordarme a Shawn, no solo su perfume, sino su forma de ser, sus comentarios, sentía que tenían el mismo humor. Sonreí al pensar en eso, creo que por un momento me había olvidado de que Shawn podría estar viendo. Me concentré en Ryan, estaba analizándolo, sus gestos, las mil caras que hacía por minuto, su sonrisa que alteraba un poco mis hormonas las cuales me pedían a gritos que lo besara, pero no, mi conciencia me lo prohibía.

- ¿Por qué me miras así? - preguntó luego de un rato
- ¿No puedo?
- Ya lo sé, soy irresistible - dijo y le pegué
- Si lo sos - dije seria, otra vez el alcohol hizo que dijera cosas que no quería.

Levantó ambas cejas, sonrió de y se acercó más a mi, quedando nuevamente a centímetros de distancia. Sus ojos estaban clavados en los míos, mientras posaba sus manos en mi cintura para acercarme más. Bajé la mirada hacia su boca, no puedo creer que esta persona no sea Shawn y aún así sentir la necesidad de besarlo. ¿Qué me esta pasando?, aunque nunca voy a dejar de pensar en el.