you keep me coming for you - shawn mendes & camila cabello

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Desperté con los rayos del sol golpeando directamente sobre mi cara e intenté moverme pero no pude, ya que el brazo de Shawn me rodeaba y parecía aferrarse con fuerza a mi cintura, a pesar de estar profundamente dormido.

Sonreí al verlo, estaba acostado boca a bajo y con su cara sobre mi hombro. Cómo llegamos a esa posición? Miré atentamente su espalda y noté enseguida el efecto del sol sobre su piel, estaba exageradamente rojo. En ese momento agradecí el hecho de no haberme destapado en toda la noche, o mejor dicho, en toda la mañana.

- Shawn, despierta - susurré mientras intentaba mover su brazo para que reaccionara
- Mmm - dijo finalmente, con los ojos aún cerrados
- Tienes toda la espalda roja, sal ya del sol - dije un tanto preocupada
- ¿Qué? - preguntó abriendo sus ojos
- Lo que escuchaste. muévete - insistí y se separó de mí y se acomodó sentándose
- ¿Es verdad lo de mi espalda? ¿O era solo para molestarme? - preguntó refregándose los ojos
- Es en serio, tendrías que ponerte alguna crema - dije y se empezó a reír, ¿y ahora que?

- ¿porque me miras así?
- Tu cara, seguro esta peor que mi espalda
- ¿es un broma, verdad? - pregunté en un tono muy elevado - me mato, y te mato a ti y tu estúpida idea de dormir aquí
- No exageres, te queda lindo - dijo sonriéndome y le dediqué mi peor cara
- ¿si verdad? Es lindo tener la cara roja y el resto del cuerpo no - dije irónica y eso pareció hacerle más gracia
- A ti todo te queda lindo, es que mírate, eres preciosa - dijo e inevitablemente reí.

¿Cómo puede ser que con un simple comentario y una simple sonrisa me cambiara el humor automáticamente?

- déjame ir a buscar una crema para que nos pongamos - dije poniéndome de pie y dirigiéndome hacia la casa

Me ponía nerviosa ese tipo de comentarios así que no se me ocurrió mejor excusa que esa. Él solo asintió con una sonrisa en su rostro.

Lo admiro, no importa cuantos problemas tenga, él jamás perdía su sonrisa.

Entré a la casa y estaban los chicos desayunando, y todos me miraron.

- Si, ya lo se, soy un tomate, no tengo ganas de escuchar burlas - dije antes de que dijeran algo
- ¿que te pasó? - preguntó Lil y todos rieron
- Me dormí de frente al sol, y bueno, este es el resultado
- Ponte una crema - dijo Tay preocupada

...

- ¡Aquí está! - grité emocionada
- Bien, ¿quieres que te ayude? - preguntó y negué con la cabeza
- Primero se la voy a llevar a Shawn, te aseguro que su espalda está en peor estado que mi cara - dije volviendo a mirarme en el espejo y Taylor abrió los ojos como platos
- ¿Que Shawn qué? - gritó
- Shhh
- ¿Has dormido con Shawn en el jardín? - preguntó emocionada y asentí
- Si, muy juntos - dije remarcando el "muy" y sonriendo
- Awwww - se limitó a decir mientras salíamos del baño
- Luego te cuento, voy a llevarle esto a... bueno, ya sabes

Me dirigí nuevamente al jardín y Shawn estaba tomando el sol boca arriba, con los ojos cerrados.

- ¿Acaso te estás emparejando el bronceado? - dije riendo
- Me cansé de esperarte lo que pasa - dijo sentándose a mi lado
- Qué exagerado, no demoré ni diez minutos - dije golpeando su hombro
- No lo dije por eso, ¿tú sabes hace cuanto te estoy esperando? Años 
- Aquí tengo una crema - lo interrumpí, nerviosa, y él lo notó
- Lo siento, no se por qué lo dije - dijo un tanto apenado
- No importa, date vuelta así te paso esto por la espalda - dije volviendo a sonreír y me hizo caso.

Se sentó frente a mi dándome la espalda y wow, su espalda, SU ESPALDA, solo puedo decir una cosa: PERFECCIÓN. Apenas puse en contacto la crema con su piel se quejó, y sí, no había forma de que no le ardiera.

- Lo siento - dije y volví a pasar mis manos por su espalda, esta vez un poco más suave.

Me tomé mi tiempo, bueno, este tipo de oportunidades no se pueden desperdiciar. Luego él hizo lo mismo en mi cara y no pare de reírme, no se si de nervios, o qué, pero él se enojaba porque no me quedaba quieta.