you keep me coming for you - shawn mendes & camila cabello

24

- ¡Shawn! - grité con todas mis fuerzas cuando salí a la superficie
- Que linda eres cuando te enojas - dijo sin poder parar de reír
- Me voy a vengar, te juro que me voy a veng... - y no pude terminar de hablar ya que una ola me arrastró haciéndome caer arriba de Shawn.

Me colgué de su cuello para no seguir rodando entre las olas hasta la orilla.

- Yo sé que soy irresistible pero, ¿Es necesario que me agarres así? Hay gente mirando Cami, estamos en la playa - susurró en mi oído y le pegué en el hombro luego de separarme de él.

- Adiós Shawn - dije dándole la espalda para salir del agua
- ¿Dónde vas? - dijo sujetándome del brazo
- Donde estaba antes, no lo sé si recuerdas pero me trajiste aquí por obligación - dije soltándome de su agarre y seguí caminando
- Yo también te quiero Camila - gritó y sonreí aprovechando que no me estaba mirando.

Tenía que mostrarme fuerte y enojada delante de él pero no se cuánto podría aguantar, ya que con una sonrisa o un comentario, me derretía por dentro.

Me volví a acercar a él y susurré en su oído - Lo que te dije antes era solo para que me soltaras - cerré los ojos con fuerza, odiaba mentir.

Dicho esto, lo empuje sin conseguir que se moviera del lugar, tenía el triple de fuerza que yo. Me alejé y lo escuché reír, seguido de un "si, claro" y no pude evitar sonreír. Llegué a donde habíamos dejado nuestras cosas y estaban solo Taylor, Frank, Lily y Nick.

- ¿Dónde estan los demás? - pregunté interrumpiendo la escena romántica
- Maxi, Oliver y Tom se fueron, creo - dijo Nick separándose de Lily y en menos de cinco segundos estaban de nuevo en lo suyo.

Bufé. Me quedé parada frente al sol, para secarme, con los brazos cruzados. De pronto algo me distrajo, unos brazos rodeando mi cintura por detrás, una respiración en mi nuca. Me estremecí. Eran sus brazos, como no darse cuenta. ¿Ya dije que me generaba algo inexplicable el contacto de su piel con la mía? Bueno, eso es literal. Apoyó su cara en el espacio entre mi cuello y mis hombros y cerré los ojos al instante, una sonrisa no demoró en apoderarse de mi rostro.

- Estas todo mojado Shawn, justamente intentaba secarme - dije en voz baja, sin apartarlo de mí, simplemente no podía
- Todo te molesta hoy - dijo soltándome y me di vuelta para quedar frente a él
- No es eso - dije bajando la mirada
- ¿Entonces? Porque ya no te entiendo, un día no me sueltas, al otro día no quieres que te suelte, y al otro estás distante, te molesta todo lo que yo haga. ¿Qué te sucede? - me miró con el ceño fruncido esperando alguna explicación
- ... - nuevamente el silencio incómodo de siempre

Intentaba ordenar mis pensamientos y poder decirle algo coherente. Tenía razón en todo lo que decía, pero en realidad ni yo sabía por qué me comportaba de esta manera.

- Tú y tus silencios - dijo con mala cara, y amenazo con irse
- Tú y tu impaciencia - retruqué agarrando su brazo para que se quedara allí, pero no pareció hacerle ninguna gracia mi comentario
- ¿Vas a ser clara y sincera alguna vez en tu vida? - preguntó mirándome a los ojos
- Sí - dije segura - pero tenme paciencia, me cuesta, tú lo sabes más que nadie - asintió con la cabeza – la verdad es que los dos hemos cambiado y yo siento que no te conozco mucho, solo tengo unos pocos recuerdos de aquel Shawn de 12 años que se ponía nervioso cada vez que me hablaba - sonrió y se sonrojó al instante - hace solo unos días que nos reencontramos, me parece que deberíamos conocernos mejor. Con todo lo que sucedió hoy, me di cuenta que tendríamos que ir un poco más lento, por eso estuve un poco distante últimamente.
- Al final, tú eres más lenta que yo - ambos reímos y me limite a negar con la cabeza – aquel Shawn y yo somos la misma persona y hay cosas que no cambian, ni aunque pasen mil años.
- ¿Y qué es lo que no cambia? - creo que sabía a qué se refería pero necesitaba escucharlo de su boca
- Lo que me pasa contigo no cambia, sigue intacto - dijo mirándome a los ojos y sonreí
- Igual yo quiero conocer al nuevo Shawn, quiero conocer las cosas que cambiaron...
- Ya me conoces
- No te conozco, el Shawn de antes era un santo, no le gustaban las fiestas - dije y rió
- Olvídate, eso quedó en el pasado, va a ser mejor que te acostumbres a este Shawn - hizo una pausa - ¿Qué más sabes sobre mí?
- Eres celoso, que eres un poco creído, y eso me molesta. Creo que nada más
- Buen intento, supongo que ya me conocerás mejor
- ¿Tú qué sabes sobre mí? - pregunté desafiante
- Que eres histérica
- No soy histérica - dije pegándole en el hombro, nuevamente.
- Que te gusta interrumpirme, siempre - reí - y pegarme también. Te encantan las fiestas. Que nunca sabes que decir y te pones nerviosa cada vez que intentas expresar lo que sientes. Y... - dijo acercándose a mi oído - que te gustan los besos en el cuello - susurró y creo que mi cara se puso morada. Él largó una carcajada al notarlo.
- Que gracioso eres - dije agachándome para agarrar un poco de arena y tirársela en la cara.
- ¡Oye! - gritó escupiendo la arena que había entrado por su boca.

Salí corriendo cuando vi que se agachaba buscando venganza, sabía que no iba a poder contra él.