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Fui a mi habitación y me acosté en la cama, escondiendo la cabeza bajo la almohada. Si era posible, no saldría nunca más de allí.

- ¿Qué paso?- pregunto Taylor un poco dormida.

Increíble, se venía el interrogatorio.

- Quiero desaparecer - grité con la cabeza aún bajo la almohada
- Dinos que sucede amiga- dijo Lily sentándose a mi lado, preocupada.

Taylor me quitó la almohada y no tuve más opción que levantarme. Me senté en la cama, enfrentando a las chicas y tapé mi cara con las manos.

- Quiero morir - dije mientras unas lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas - Esto es lo que sucede - dije corriendo el cabello que tapaba mi cuello.
- ¿Quién te ha hecho eso Camila? - gritó Lil con los ojos como platos y Tay me miraba de la misma forma pero sin decir ni una sola palabra.
- Shhh no grites porque te van a escuchar. Fue Shawn... - dije cerrando los ojos con fuerza. No había forma, las lágrimas seguían cayendo.
- ¿Qué? ¿Estuviste con él? - preguntó Taylor sin cambiar la cara de asombro
- No, no estuve con él, solo me dio unos besos en el cuello cuando estábamos en la ducha - dije con vergüenza
- ¿En la ducha haz dicho? ¿Con Shawn? - preguntó Lily con una sonrisa enorme, le gusta hacerme preguntas incómodas.
- Si, él estaba ebrio, lo he obligado y bueno, todo salió mal - recordé - lo odio, miren lo que me ha hecho, voy a matarlo - dije seria y decidida
- Bueno ya, ahora hay que buscar la forma de tapar esto para disimular, te puedes poner un poco de maquillaje - dijo Tay con su mejor sonrisa, intentando tranquilizarme.
- ¿Para qué? Ya me vieron, hasta mis padres, ¿Cómo los vuelvo a mirar a los ojos ahora? - dije agarrándome fuerte la cabeza
- ¿Ya saben que fue Shawn? - Preguntó Lily preocupada
- No, no saben nada
- Pero entonces inventa algo
- ¿Que digo? ¿Que vino un insecto enorme y me picó justo en el cuello y me dejo una marca?
- Para empezar, tápatelo, si queda más suave les inventas algo creíble - dijo Tay con una sonrisa y asentí, ella siempre me hacía ver las cosas de una manera más fácil.

Me trajeron algo de maquillaje y empezaron a taparme las marcas. Se tomaron su tiempo pero cuando me miré en el espejo realmente estaba mucho mejor, todavía se notaba, pero por lo menos no era tan evidente. Me solté el cabello para taparlo y bajamos a desayunar, ya que con todo lo que había ocurrido ni siquiera pude comer nada. Moría de vergüenza y rogaba que nadie me preguntara nada, que hicieran como si nada hubiese pasado. Mamá y papá ya no estaban, tampoco Sofi y Helen.


- ¿Dónde están los demás? – Le preguntó Taylor a Frank
- En la playa, menos Max, Nick, Oliver, Shawn y Adam, estamos jugando a la PlayStation - le dijo Frank. Suspiré aliviada, por un largo rato no iba a tener que soportar las preguntas de mis padres - tú y yo vamos a hablar seriamente - dijo dirigiéndose a mí con mala cara y bufé.

Terminamos de desayunar y las chicas se sentaron junto a los demás, pero yo no me moví del sofá, no estaba de humor para que nadie me pregunte nada ni me hagan bromas. Shawn me miraba desde lejos, serio, y era el único de los chicos que no hablaba entre ellos. Permaneció en silencio, mirándome cada cinco segundos mientras yo lo ignoraba y cada tanto le dedicaba unas miradas asesinas. No podía estar más enojada, y definitivamente se lo hice notar.

Aproveché que estaban distraídos y salí al jardín. El día era perfecto, un sol impresionante pero un poco de viento. No lo dudé y me recosté a lado de la piscina a tomar sol. Por suerte tenía el bikini bajo la ropa.

Cerré los ojos y me relajé, por primera vez en el día. Sentía como el sol me quemaba la piel y eso era algo que realmente disfrutaba. Estuve un largo rato tranquila, pensando, hasta que una voz me sacó de mis pensamientos.

- ¿Quieres hablar sobre ayer o quieres hablar de las plantas? - dijo y abrí los ojos, con dificultad por la luz del sol que me encandilaba.

you keep me coming for you - shawn mendes & camila cabelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora