you keep me coming for you - shawn mendes & camila cabello

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Cerré la puerta con llave y me senté en el suelo, apoyándome contra la bañera y escondiendo mi cabeza entre mis brazos. Un montón de imágenes y pensamientos invadieron mi mente, todo lo ocurrido con Shawn, lo de Brooke, también el hecho de estar en la misma casa que él y no hablar. Recordé el casi beso con Ryan y me sentí bastante apenada, por él, por Shawn, y por mí. Creo que si no hubiera bebido alcohol, no hubiera sentido esa necesidad de besarlo, o de estar cerca de él, y si no estuviera dolida por lo de Shawn, tampoco. No esperaba volver a verlo tan pronto, tal vez por eso no supe cómo reaccionar cuando lo vi. Quería desaparecer en ese mismo momento, o quedarme encerrada en este baño hasta que todos se fueran. No quería, ni podía volver afuera y tener que verlos a los dos. Realmente no sabía qué hacer, no me sentía preparada aún para hablar con Shawn, pero tampoco me parecía muy correcto que él me viera con Ryan, me puse por un momento en su lugar y yo me hubiera muerto si él invitaba a Brooke, o a cualquier otra.

El mundo me daba vueltas, sentía que todos los objetos giraban a mi alrededor y me maldije por haber bebido tanto. Tres golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos. No dije nada, ni siquiera me moví.

- Camila, ¿estás ahí?
- Si - grité con las pocas fuerzas que me quedaban
- ¿Estás bien?
- Si, no te preocupes Lil, ya salgo - dije levantándome con dificultad y torpeza

Me lavé un poco la cara porque tenía todo el maquillaje corrido y agarré mi bolso para retocarme... En menos de diez minutos estaba intacta, como si nada hubiera pasado.

Abrí la puerta y salí apurada, sin imaginar que en el otro sentido alguien vendría a la misma velocidad que yo y nos chocaríamos.

- Fíjate por donde caminas - grite agarrándome la frente, había sido fuerte el golpe
- Lo siento, Camila, no te había visto, ¿Estás bien? - preguntó en un tono bastante preocupado.

Su voz me estremeció, había olvidado lo linda que era y la paz que me transmitía escucharlo hablar. Hacía dos semanas que no lo tenía cerca mío y no pude controlar mis nervios.

- Estoy bien - dije casi tartamudeando
- ¿Segura? - preguntó y por primera vez, lo miré a los ojos.

No puedo describir lo que sentí, un tornado de mariposas en mi interior, mi corazón latiendo acelerado, a punto de salirse de mi pecho, y mi voz entrecortada por los nervios.

- Si Shawn - dije intentando irme pero su mano sosteniendo mi brazo me lo impidió.

Giré mi cabeza para verlo y de un segundo a otro, Shawn me estaba llevando hacia el baño. Cerró la puerta con llave y me acorraló contra ella, llevó mis manos a ambos costados de mi cabeza, apoyándolas contra la puerta y poniendo las suyas arriba, encerrándome entre sus brazos y mirándome fijo.

- ¿Qué haces? ¿Estás loco? - pregunté en voz baja, quise gritar pero al tenerlo tan cerca no pude.

No podía moverme, me tenía completamente agarrada y ya no tenía fuerzas para alejar sus manos de las mías. El contacto me gustaba, pero me daba miedo su actitud, creo que nunca lo había visto así. Su mirada era... distinta.

- Shawn me estás lastimando, suéltame - le supliqué
- ¿Por qué me haces esto? - preguntó ignorando mi pedido y suspiré
- No te he hecho nada - dije finalmente y me dedicó una sonrisa irónica
- ¿No me has hecho nada? ¿Y qué se supone que era lo que estabas haciendo con ese? - dijo elevando el tono de voz
- Ese, como tú dices, se llama Ryan y me respeta, no como tú, no le llegas ni a los tobillos - dije viendo como se le transformaba la cara, y por alguna extraña razón me gusta provocarlo
- ¿Ah sí? - dijo fingiendo una sonrisa - ¿Eso crees? - agregó acercándose más a mí hasta el punto de juntar su frente con la mía
- Si, lo creo - dije riendo y se separó enseguida, soltando mis manos y mirándome con odio.

Aun no entiendo por qué me estaba riendo, era un momento tenso pero lo estaba disfrutando, le iba a hacer pagar de alguna forma lo que me hizo con Brooke.

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Holaaaa 

Estuve unos días inactiva y por eso regresé con tres capítulos

See u