you keep me coming for you - shawn mendes & camila cabello

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"Espero que hayas dormido bien. Por si no te acuerdas de nada... quédate tranquila que no soy un violador, soy yo, Shawn.

PD: Tu a mí me debes una respuesta, yo no olvido..."

Y abajo estaba su número de teléfono, junto a su firma, "SM".

Tenía una sonrisa inmensa en mi rostro hasta que leí "Shawn", y luego "SM". Mi rostro cambió de un momento a otro.

- Shawn Mendes - pensé.

Tapé con mi mano mi boca y cerré los ojos. Un millón de imágenes y recuerdos vinieron a mi mente, de aquel Shawn, mi amigo de la infancia, y de aquella noche en la que todo cambió. Tragué saliva y respiré hondo, odiaba recordar aquel momento. Será Shawn... ¿mi Shawn? Y en ese momento recordé su mirada, y entendí por qué tan nerviosa estaba cuando estaba cerca mío, y su sonrisa, que tampoco había cambiado, pero ¿cómo no me di cuenta antes? Si se encuentra igual que siempre, excepto por la altura, los músculos, el pelo y esa voz gruesa que claramente no es la misma de un chico de 12 años.

Una lágrima comenzó a caer por mi mejilla y al instante la limpié, no me permitiría llorar por Shawn. Leí aquella carta una vez más, sin entender aún la posdata, anoté su número en mi celular y guardé el papel entre mis cosas. Salí a caminar para despejarme y pensar, de verdad lo necesitaba. Todos continuaban durmiendo así que hice una nota y la deje en la cocina para que mamá no se preocupara. Me había puesto el bikini debajo de mi ropa así que opte por bajar a la playa, aunque me traía recuerdos de Shawn y del día que nos reencontramos, pero nada me daba más paz y tranquilidad que caminar por la orilla escuchando música, así que los recuerdos mucho no me importaron en ese momento.

Se me vino a la mente el "me gustas" de hace 8 años, mezclado con el abrazo de ayer y ganas de llorar no me faltaron. Me senté en la arena y saque mi celular. Entré y ahí estaba mi nuevo contacto, sonreí cuando vi su foto de perfil e inmediatamente me cambió la cara cuando decidí hablarle. No puedo negar que me puse nerviosa, ahora que sabía quién era, nada iba a ser como antes, y eso me preocupaba. Escribía y luego borraba, y así sucesivamente hasta que finalmente se lo envié.

"Shawn... Soy Camila, necesito hacerte una pregunta"
"¡Encontraste mi carta! Pregúntame lo que quieras ¿Te encuentras mejor que ayer?" - no me imaginaba que iba a ser tan rápido para contestar
"Estoy mejor, gracias, y sobre lo de ayer quiero hablar luego. Pero lo que quiero saber ahora es ¿Por qué no me dijiste quien eras? ¿¡Tú ya lo sabías y no me dijiste nada?!"
"Bueno, al fin te diste cuenta. Yo no lo sabía, lo supe cuando me dijiste tu nombre, primero pensé que era mejor que no te enteraras. Después quise decírtelo pero no me pareció el momento, supuse que si te lo decía, al día siguiente ya no lo recordarías"
"Entonces hiciste muy bien, porque no recuerdo nada. ¡Todavía no puedo creer que seas tú!"
"Yo menos, ¡8 años sin verte! Me gustaría que habláramos de esto pero personalmente. Además me debes una respuesta..."
"Me parece bien, ven esta tarde a mi casa y salimos a caminar, o lo que tu quieras. No entendí eso de la respuesta, ¿A qué te refieres?"
"Ah no lose, tú sabrás..."
"Jaja, sigues siendo el mismo tonto de siempre!"
"Hay cosas que no cambian, y en este caso muchas cosas no cambiaron. Nos vemos a la tarde Cam" - sonreí como una idiota al leer eso.
"Te espero" - le envié, con emoji de una cara feliz, para dar por finalizada la conversación.

Suspiré, me levante de la arena y agarré mis cosas para volver a casa. Me esperaba un largo día...