▬▬▬▬▬ஜ۩۞۩ஜ▬▬▬▬▬▬Madara POV.
Mis pies tocaron el suelo. Me incliné un poco hacia adelante para agarrar vuelo y seguir su rastro. El frío ha llegado hasta los huesos, no quiero imaginar lo mal que la pasan sus pies por ir corriendo descalza con solo una malla térmica que no le cubre nada. Fue una tonta por remover su calzado dentro de los dominios de los enemigos. Quizas esto quedé como experiencia y nunca lo vuelva a hacer. Pero sé que ella es demasiado inteligente para no repetir la misma estupidez.
Concentré chakra en mis pies, lo suficiente para lanzarme a una velocidad inhumana por en medio del bosque con ramas calvas por esta temporada invernal.
Veinte minutos tomó para colocar el calzado ninja de esta temporada, volví a ponerme el abrigo negro, y antes de salir por la puerta corrediza de mi habitación, hice una invocaciones, la cual no quiero que nadie de mi clan observe. La invocación la tengo guardada con recelo hasta de mi hermano. No porque no le tenga confianza de que mantenga mi secreto, sino porque me ha tomado algo de tiempo para domar a la ave que trajo mi pacto de sangre. El maldito halcón se dice llamar Osama, y fue lo que me salió tras la invocación. Por un mal comienzo no se a dejado del todo que yo la domine. Osama es un halcón de tres metros de alto con complexión a un ave rey, tiene plumas negras mezcladas con dorado y garras afiladas como si fueran el mejor filo de una Katana. El chakra que desprende es una mezcla de omnipotencia y hostilidad. Cuando apareció envuelto en humo le ordené que fuera tras la Senju, y que por el aire soltará su abrigo y calzado. La puta ave se negó a cumplir con mi orden y tuve que manipular su mente con el uso de Genjutsu, lo cual deteriora más mi vista. Mientras voy tras el halcón para vigilar de lejos que haga lo que se le ha ordenado. Estas invocaciones suelen ser engañosas, y lo son aún más si no te tragan por estúpidas razones de ellas. Mi intención no es ir tras Hashirama para pelear, sino para regresar sus pertenencias. No me importa si tiene frío, solo lo hago para no tener mugrero de ella en mis manos, y no dejarle excusas de regresar a mis dominios. Para la otra que nos encontremos, me encargaré de hacerle pagar por la humillación que me ha hecho pasar.
Cinco kilómetros recorrí tras Osama. Me detuve repentinamente al salir del bosque y encontrarme con otro creado por la misma Senju. Se puede saber que es creación suya porque el bosque que está detrás de mí no es similar a lo que ven mis ojos. Este bosque verde está situado a veinte metros de donde estoy. No sentí su chakra ser expulsado porque lo ha creado mientras yo seguía en la fortaleza con los míos. Pero la gran pregunta es: ¿Para qué lo ha creado? Mi guardia está en su nivel supremo concentrado en rastrear una emboscada desde los adentros del bosque. Tiene que tener un plan, no pudo desperdiciar chakra, ¿o lo hizo para distraer? Así fue su miedo de pensar que iba a hacer mascarada por los míos, porque dudo que sea una estúpida señal de niñatas para que no la siga. Lo que sea, tengo que averiguar porque mierdas ha hecho este bosque que ha de medir dos kilómetros cuadrados, o más. Me niego a caer en su trampa así que rodeare el bosque para ver que más sale adelante. Si ella me ve desde los adentros me dará un poco de tiempo para activar Susanoo y empezar a combatir.
Pasan de las dos de la madruga, el frío provoca sonidos de ramas rompiendo por la helada. Mis pasos son como cualquier otro ninja entrenando desde niñez, silenciosos. Voy corriendo a máxima velocidad, diez metros retirado del bosque de la Senju. Estoy más que molesto por sus estúpidas palabras, ella al igual que yo no estamos listo para tomar una sabia decisión. Yo solo actúe impulsivo al caer en sus estúpidas palabras "te amo, Madara", dejándome cegar por ello, mandando a la mierda el pacto que ya tengo que cumplir con el padre de Sakumi. Iba a mandar todo al carajo por dejarme cegar en las inútiles palabras de esa hembra deprimente, y lo que iba a conseguir si hubiese llegado a contraer matrimonio con una kunoichi de su linaje...
Hashirama POV.
Los primeros rayos del sol salieron del Este, anunciando el amanecer. Tengo que llegar con los míos antes que se percaten de mi ausencia, si es que no lo han notado. Me detengo a tomar un bocado de aire antes de llegar a las puertas principales de la fortaleza. Desde que aquella invocación dejó caer del cielo mi abrigo y calzado, no me he detenido otra vez. Al ver la enorme ave volar sobre mí, pensé que otro clan me iba a emboscar. Nunca en mi vida había visto dicha invocación, que hasta llegué a pensar que era de un nuevo clan fundado. Ignore el frío que me consumía, y saqué de mi mano derecha una rama para usarla como flecha. Quería tratar de derribar el enorme halcón, pero al ver cómo dejó caer algo desde el cielo, me detuve de golpe. Con la oscuridad de la madrugada se me hizo difícil identificar lo que caía a treinta metros frente de mí. Pero al acercarme observé mi abrigo y calzado. Madara los envió. Me puse todo sin ponerme a pensar de su hazaña. Ahora que estoy aquí por caer de rodillas, por lo cansada y lo mal que se escuchan mis pulmones, el frío que helo mis huesos los ha enfermado, me pongo a pensar por qué haría eso. Simplemente pudo tirarlo a la basura e ignorar que los necesitaba. Lo que haga hecho, lo sigo amando, aunque mi corazón sienta una terrible pulsada cada vez que recuerdo su reacción al escuchar lo que no quería. Él solo fue sí mismo, y no tuve que quejarme. El es cruel, yo lo amo tal como es.
Mis rodillas al fín tocaron piso, después mis manos las acompañaron. Estoy en las últimas de colapsar. El bosque que hice nacer del suelo tomó mucho de mi chakra, y si sumo eso con mis días, me ha dejando en las últimas. Cuando me pasa lo de cada mes me siento débil e inservible para pelear. Los cólicos son insoportables y el frío que ha entrado por las plantas de mis pies me traerá consecuencias más tarde. Solo quiero llegar a mi habitación, caer sobre mi futón y cubrir mi cuerpo con varias cobijas para calentarme.
—Hashirama-san —escuché que me llaman a siete metros de distancia. Es la voz de Toka Senju, mi amiga. Levanté mi cabeza, pues estoy de rodillas, y apoyé mi peso con ambas manos. La veo correr hacia mí. Espero que venga sola.
—Déjame ayudarte... —Tomó mis hombros y me ayuda a colocarme de pie. Nos vemos y me pregunta:
—¿Estás herida? —Niego con la cabeza y después se coloca mi brazo atrás se su cuello, agrega —:Nadie se dio cuenta de tu ausencia —comenzamos a caminar —, Tobirama estuvo terco ayer por la noche, quería despertarte, pero lo llevé a mi casa a tomar sake. Logré calmarlo, y tras beber mucho se quedó dormido sobre mi futón.
—Arigato, Toka. Qué haría sin ti —dije sin ánimo mientras caminamos. Vapor sale de nuestras bocas por la fría mañana.
—¿Cómo te fue con él? —preguntó seria. Toka sabe de mi amor por el líder Uchiha. Ella solo me escucha, pero no opina. No sé si sea porque ha de pensar que me voy a molestar, si me da su opinión sobre mi loco amor. Pero le he dicho que me traté como cualquier otra Kunoichi, y que no me vea más alla de lo que ya somos. Somos amigas, y las amigas se hablan con la verdad.
—Mal... —Estaba por decir que nos íbamos a casar, pero mi estado no lo permite. Creo que le diré sobre esa estupidez más tarde. Tener a Madara para mí, y de nadie más, es uno de mis profundos deseos, aunque la guerra lo hiciera un sueño que nunca pasará. Pues él no dejará su apellido para llevar el mío.
—Reposa, mañana vendrán los del Clan Yuki a conversar con tu padre y los altos élites, eso te incluye.
—Lo sé... Toka. —la llamó para que me vea. Nos vemos y pregunté —: ¿Has estado enamorada?
—No conozco ese significado hacia otra persona que no sea mi madre y hermana. Sin embargo, sí me gustaría experimentar lo que se siente amar a otro ser con diferente sangre.
Me doy cuenta que no tengo con quien hablarle sobre lo que me hace sentir Madara en estos momentos. Me callé y mejor esperé que después de un buen reposo logré pensar con claridad...
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El beso de Judas "Un rey sin corona" [Finalizada] ANTI ROMÁNTICO
FanfictionMadara se enteró que Hashirama no es varón, sino hembra, tras una batalla, a sus 15 años de edad. Desde ese día las intenciones del Uchiha cambiaron hacia la Senju. Intenciones llenas de malicia y perversión a un nivel retorcido. Ella está enamorada...