El beso de Judas "Un rey sin corona" [Finalizada] ANTI ROMÁNTICO

Capítulo 10 Manipulación de sus palabras

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—Quiero que seas mi hombre...

Tras despegar los labios de los de Judas, la morena pidió lo que quería. Paz entre ambos clanes pudo haber sido una gran idea, sin embargo, pensaba que primero debía ganarse la confianza del Uchiha, y él la suya. Ya se han hecho mucho daño entre sí, y era difícil hacer un pacto de paz y lealtad. Toda decisión debe tomarse su tiempo para que en un futuro puedan estar juntos para un por siempre.

Por otro lado no se pensaba igual como lo hacía la Senju. El joven líder era ambicioso y algo egoísta. Pero como la mayoría de las mujeres, se dejaba cegar por unas cuantas palabras cálidas y caricias,  es lo que Madara pensaba de Hashirama.

—¿Tu hombre? Se más específica —Enredó sus manos en ella, bloqueado la espada.

—Ya sabes, que seamos novios —fue clara, lo quería solo para ella.

—Es algo descabellado, ya que somos de diferentes clanes. ¿Qué te hace pensar que no te voy a matar en este instante? —sonrió ligeramente.

La morena rápido apoyó las manos sobre el pecho del Uchiha, y se hizo hacia atrás para alejarse. Sin embargo, estaba sujetada fuertemente con los brazos de su rey. Los ojos chocolates abrieron por completo, temía haber caído en una trampa.

Entre tanto, Madara recuento en carcajadas y la levantó. Lady Hashirama otra vez se aferró a ese cuello varonil y ese cabello rebelde que tanto admiraba ver y tocar.

—¡Asustas! ¡¿Por qué haces estos?! ¡Pude haberte herido! —reclamó ella con un brillo en sus ojos por lo enamorada que está.

—Pero no lo hiciste. —Con un pie empujó una piedra grande, que estaba cerca de la fogata, hacia el fuego para apagarlo.

—¿A dónde me llevas? —Hashirama se sentía como una princesas entre los brazos de su rey.

—Vamos a mi casa. Allá me gustaría seguir con lo que dejamos la vez pasada.

—¡¿Qué?! —preguntó nerviosa —. No podemos, me van a detectar y tendrás problemas.

—Pues baja tu chakra y remueve tu emblema, si es que lo llevas puesto en tu abrigo.

—Está en la parte trasera de mi vestido, no en mi abrigo. Pero aún pienso que es una mala idea, me van a reconocer a simple vista.

—Remueve tu abrigo y lo colocas sobre tu cabeza para que no te vean —la bajó de sus brazos —, ¿qué esperas?

Hashirama no muy convencida removió su abrigo dejando ver sus curvas ante los ojos del líder Uchiha, quien cada vez le gustaba más lo que ve.

—Deja tu espada en aquel árbol —señaló con la cabeza —, ahí estará bien escondida.

Con dificultad tragó saliva, la morena aún dudaba lo que estaba por hacer. Iba a la cueva del lobo por tal de estar con su rey. Sin embargo, tenía un as bajó la manga, si era una trampa a donde iba su Kekkei Genkai la protegería de una emboscada. Removió la espada con una mano mientras con la otra sostuvo el abrigo. Colocó la espada sobre un árbol y la cubrió con ramas. Madara llegó por detrás y la ayudó a colocarse el abrigo sobre la cabeza y le cubrió el emblema del clan Senju. Y sin previo aviso la cargó otra vez como princesa.

—Sujetarse bien, iremos de prisa sobre los árboles.

Hashirama se sujeto bien y se concentró en bajar su chakra. Sería difícil, pues estaba nerviosa, y tenía que estar atenta. Madara agarró vuelo y saltó a un árbol, y empezó a irse brincando de rama en rama hasta llegar a la fortaleza Uchiha. La morena pudo sentir chakra de los miembros de dicho clan cerca de ellos.