▬▬▬▬▬ஜ۩۞۩ஜ▬▬▬▬▬▬Madara regresó al campo de batalla. Por su camino se aparecían todo tipo de shinobis con distintos Kekkei Genkai. Atacan al rey del imperio más poderoso con salvajismo y sin piedad. No obstante, el rey deseó este trato para esta batalla, pelear con los mejores guerreros de los cuatro imperios. La danza mortal del Uchiha deja a sus enemigos tumbados por los suelos a un lado de sus camaradas sin vida. Fue abriéndose paso con Taijutsu, y remueve las armas de sus enemigos con sus propias manos. Sus cabellos largos del tono de las plumas de los cuervos, se queda atrás de esa figura prepotente, va a máxima velocidad gracias al Choku Tomoe que poseé por ser descendiente del patriarca del clan Uchiha, hijo del Sabio de los Seis Caminos. Tiene una meta y es sacar a su esposa del campo de batalla antes que su hijo arroje el primer meteorito en presencia de los cuatro imperios. Todos deber ser aniquilados.
El imperio de la Arena, esperaba la presencia del primer príncipe del imperio de Fuego para aniquilarlo. Pero a medida la pelea avanzaba no encontraron por ningún lado al ninja que dicen porta los ojos del Dios de los ninja. Al momento de ver como el imperio de Fuego, caía en la trampa, que con esfuerzo y paciencia los demás imperios montaron, reían por la falsedad y las erróneas suposiciones de la existencia del hijo del rey y la reina. Ya proclaman la victoria y la caída del imperio de más letal de los últimos tiempos.
Madara y Hashirama, pensaban que esta guerra se trataba por poder, sin embargo, esta guerra tenía un objetivo principal, asesinar al primer príncipe del imperio de Fuego, cueste lo que cueste. El objetivo principal cambió al ver la ausencia del blanco, y ahora era matar a los reyes más temibles del mundo shinobi.
Lady Hashirama, no entendía el porqué de semejante decisión por parte de Madara, pero un poco de duda sigue en su cabeza. Nunca ha visto a su hijo hacer tales cosas como arrojar un meteorito. Suena descabellado e imposible. Pero si fuera cierto, no saldrá del campo de batalla hasta que el último de los shinobis del imperio de Fuego haya salido de la masacre.
—Hashirama, ¿qué sucede?
La voz del líder Uzumaki apareció detrás de la morena original.
—¡Vuelve por donde llegaste! —En los ojos chocolates de la reina se puede ver la preocupación que la invade. —Todos están a punto de ser masacrados... —se escuchó a sí misma, le cuesta creer lo que está por pasar —. Regresa por donde mismo y avisa a los nuestros que abandonen el campo de batalla.
—¡Pero no entiendo qué va a pasar! —se negaba a irse sin ella, sin recibir una explicación lógica.
—Si te lo explico no creerás. ¡Sal del campo de batalla, te lo ordeno!
Mito nunca había recibido una orden de tal forma de la reina, tanto fue su sorpresa, que no dudó en creer que serían masacrados. Pero cuando quiso retroceder fueron atacados por uno de los más poderoso ninja del imperio de la Arena. Lady Hashirama, estaba por atacar con su modo sabio, pero algo en su interior la dejó sin fuerza instantáneamente. Su segundo embarazo consumía la mitad de su chakra. Eran las consecuencias de procrear a seres poderosos en la fas de la tierra. El líder Uzumaki, no tardó en tomar la batalla por los cuernos tras ver a la reina en arquear la espalda hacia adelante y poner sus manos sobre su vientre.
En cuanto Mito terminó rápidamente con su oponente, tomó a Lady Hashirama de los hombros para llevarla consigo fuera del campo de batalla.
—No te preocupes, yo te sacaré de aquí —susurró dulcemente en el oído de la reina. Paso una mano por debajo de sus piernas y la cargó. —Ahora entiendo porque la reina no ha desmontado todo su poder... Estás embarazada.
Lady Hashirama, con la frente sudada y presionando su vientre por el dolor que apareció, mira a Mito con una mueca de preocupación.
—No hables más, sacarme de aquí. En camino avisa a todos los nuestros que salga también.
El pelirrojo calló. Tenía que salir cuanto antes. Y cuando estaba por dar el primer paso con la reina en brazos, dos kunai de doble filo le cortó los tendones de los pies. Mito cayó de rodillas sintiendo el ardor de la profundidad de las heridas. Por instinto giró la cabeza fugazmente hacia atrás y se encontró con Madara a cinco metros de distancia. Los ojos del rey transmitían furia y celos.
—¡¿Por qué lo has hecho?! —preguntó la reina furiosa. Claro que sabía, pero eso no debía pasar en plena batalla.
—Él se queda aquí —sonó demandante —. Tú te vienes conmigo. —Madara se aproximó rápidamente con ellos, de una manera brusca removió a Mito hacia un lado y tomó a Hashirama de mala gana.
—¡Madara, haz un clon y que se lleve a Mito! —ordenó molesta, por las acciones del rey.
—Si nuestras almas no estuvieran unidas, ten por seguro que te dejaría con tu amante para que ambos mueran.
Le quemó como lava en el corazón. Hashirama entendió porque Madara la salvaba. No pudo no sentirse decepcionada por todo lo que ha dado y hecho por un hombre que no la ama.
—Pues entonces déjame salvar al hombre que me ama... —Como pudo bajo de los brazos del rey, pero este la capturó bruscamente de la cintura.
—¡¿Así van a hacer las cosas?! ¡¿Lo prefieres a él que a mí?! —La estrujó para que recapacite —. ¡Contesta, Senju!
—Sí... Lo escojo a él... —mintió. Lady Hashirama, no quería ver muerto a ese hombre leal.
—Has decidido. —Madara soltó a Hashirama y salió corriendo hacia la salida de la batalla. Lo que sentía el rey era lo doble de lo que sentía la reina, un corazón hecho añicos.
Sus lágrimas se quedan atrás por los aires. Le podía haberle mentido al hombre que tanto ama, pero no puede dejar a su mejor amigo atrás. En cuanto llegó con Mito, lo ayudó a ponerse de pies. Y cuando estaba por trasladarse con Shunshin no Jutsu, los demás shinobis se detuvieron a ver los cielos. Levantó la cabeza lo más rápido que pudo, sus pupilas expandieron al ver lo que no creía que vería jamás, un meteorito se aproximaba hacia la tierra.
—¿Cómo... puede ser esto posible? —musitó Lady Hashirama.
El campo de batalla se quedó en silencio. Hashirama por fin entendió la magnitud del poder que poseé su primogénito. Si no salen del alcance del meteorito, morirá, y con ella se llevará a Madara.
El ángel de la muerta hizo su debut a lo grande, y dejo en claro quien era el más poderoso de todos los shinobis que se detuvieron para presenciar el poder de un Dios...
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El beso de Judas "Un rey sin corona" [Finalizada] ANTI ROMÁNTICO
FanfictionMadara se enteró que Hashirama no es varón, sino hembra, tras una batalla, a sus 15 años de edad. Desde ese día las intenciones del Uchiha cambiaron hacia la Senju. Intenciones llenas de malicia y perversión a un nivel retorcido. Ella está enamorada...