Capítulo 41 Final

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Osama voló día y noche hasta que llegó a Amegakure no Sato por la mañana. El clima de la aldea recién fundada era húmeda y bochornosa. Madara se vio obligado a usar abrigo con capucha para mantener su larga melena seca. Su preciada Gumbai cuelga de su espalda y sus tres kanatas de los costados de su cintura. Está listo para lo que se venga, pues está consciente que puede verse enfrentando contra su propia hijo y sus enseñanzas.

El rey halcón desapareció cuando su amo no lo necesito más. El rey del imperio de Fuego, se entró a la aldea en busca del chakra de su hijo. Tenía que encontrarlo lo antes posible, hoy marcan dos meses desde su desaparición, y la noticia del sapo le dejó un sabor amargo en la lengua.

Buscó hasta que encontró aquel lugar en donde el cadáver de su primogénito yacía boca arriba en una cama matrimonial, con los párpados de par en par sin ojos. Alguien le había robado sus ojos.

—Maldita perra... —escupió con veneno a la soledad de la habitación maloliente a cadáver comenzando a descomponerse. Lentamente se aproximó a su hijo. —¿Por qué no pudiste con ella? —reprochó con inmenso dolor. Su orgullo no tenía salvación de regresar a la vida. ¿Qué le diría a Hashirama cuando se entere de la dolorosa noticia?

Tomó asiento a un lado del cadáver y lo acogió importadole una mierda el mal olor o el estado. Madara amaba a su hijo, tanto que, él solo tenía pensado tomar sus ojos para después regresarlos cuando estuviera apto de poseer ese inmenso poder. Lloró en silencio mientras besó muchas veces su rostro y sus mejillas heladas.

—Llegué tardé... Perdóname. Por mi culpa has muerto... —repitió lo mismo, una y otra vez, hasta no más poder.

No había mucho que hacer. Tenía que llevar de vuelta el cadáver de su hijo al imperio que no apreciaba más si su hijo no vivía. Pero antes, tenía que buscar cualquier pista para dar con Sayuri. Cuidadosamente dejó el cadáver de Yuda en la cama y se incorporó en busca de pistas en la habitación. Lo que encontró en el baño le provocó cólera.

Entre la tina de madera y el inodoro había un pentagrama satánico dibujado con sangre, al centro un cadáver de una persona con distintos miembros, como si alguien hubiese unido los miembros de diferentes personas en una. Era lo más escalofriante que presenciaba hasta el momento.

El Sharingan activó instantáneamente, su vista vio escarlata en busca de chakra. Descubrió que el fenómeno que yacía al centro del pentagrama satánico era Sayuri.

Escalofríos recorrió por todo su cuerpo. No supo cómo reaccionar ante el aterrador hallazgo.

Caminó hasta con ella, cauteloso de una mala jugada. Y en cuanto vio su rostro, se encontró con lo que reinará sus pesadillas de aquí en adelante. Sayuri se colocó los ojos de Yuda y clavó clavos destruyendo por completo la arma ninja más letal hasta el momento, por la razón de habérsele negado que su hija naciera.

—Te has vengado con el precio de tu alma —habló con frío desdén —. Y por ello sufrirás más de lo que sufriste esa noche, Sayuri.

Pateó hasta no más poder el cadáver compuesto de distintos miembros. Y cuando se dio cuenta que haciendo ello no traería de vuelta a su primogénito, lo dejó ahí destrozado. Regresó con su hijo, acto seguido, lo enredó con su abrigo y lo puso en el lomo de Osama. Antes de retirarse de la casa en ruinas en donde encontró a su hijo sin vida y a la mujer que se lo arrebató al centro del pentagrama satánico, lo derribó con bombas de papel. La lluvia apareció y los truenos lo acompañaron en ese melancólico día de regreso con la madre del difunto.

* * *

Lady Hashirama, caminaba desesperada en la habitación de su primogénito, abrazando una de las tres almohadas que usaba Yuda para descansar su cabeza. Algo en el interior de la madre le hacía sentirse ansiosa por ir a buscar al antes mencionado. Algo en su interior le advertía que lo que sea que estaba por pasar no era bueno. Seguido de la ansia, preocupación y angustia, se vio obligada a salir tras Madara. Ya necesitaba saber en dónde se encontraba su hijo y por qué se fue sin avisar.

El beso de Judas  "Un rey sin corona" [Finalizada] ANTI ROMÁNTICO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora