BABYGIRL » duamila

Milkshake

-Los ciervos salen con la luz del día o con la tranquilidad de la noche-Camila estaba junto a mi padre, explicándonos su técnica de caza. Yo estaba concentrada admirando a la señora Cabello hasta que noté que papá no apartaba su mirada de ella. ¡Papá, por dios!

Pocos minutos más tarde ya estábamos descansando en los troncos de unos árboles caídos. Un lugar demasiado silvestre y nuevo para mí, no conocía esa parte de la montaña.

Cuando vi la oportunidad, aproveché para ir con Camila y tener un momento a solas con ella.

-¿Cómo ha estado?-le pregunté mientras le acariciaba el cabello y lo acomodaba detrás de su oreja.

-Bien, extrañándote-y me robó un beso rápido que me hizo sonreír-¿y tú, mi amor?

-Igual te he extrañado y mucho...realmente han sido días difíciles teniéndote lejos, a pesar de encontrarnos a unos pasos de distancia.

De ahí surgió un breve momento en silencio, pero seguí dándole más besos a Camila y ella los continuó hasta que comenzó a hablar de nuevo.

-Es mejor no arriesgarnos.

-¿Qué?

-Si Dua, no deberíamos arriesgarnos aquí...alguien podría sospechar.

-No importa.

La intenté abrazar pero Camila no lo permitió.

-Sí importa, Dua. No entiendo por qué estás actuando así.

-Así, ¿cómo?

De nuevo la intenté abrazar mientras le sonreía, y de nuevo me evitó. ¿Qué está pasando? Tal vez se está haciendo la difícil, tal vez podría ser otra técnica para seducirme. 

-Así...-me señaló.

-¿Y por qué nos trajiste aquí?

-La cacería...-respondió rápido.

-No creo que sólo sea la cacería, debe ser algo más.

Ella me miró y por un segundo sentí que nos estaba alejando. ¿Qué demonios está sucediendo?

-Deberías conocer más a Shawn, es un buen chico.

-Sé quién es y cómo es, pero ¿por qué quieres eso?

Camila suspiró.

-Para hacer esto más fácil.

-¿A qué te refieres?

-Dua, lo nuestro...-y papá llegó. Mierda.

-¿Sucede algo?

-No, nada-Camila recogió un saco para dormir y continuó-...sólo le decía a Dua que me ayude a instalarnos aquí, este será nuestro lugar para acampar.

Otros dos hombres llegaron detrás de papá y con ellos Shawn, todos cargando madera y ramas secas.

-Perfecto-papá se dirigió hacia los hombres y les dijo-ya la escucharon, aquí traeremos todo para hacer la fogata antes del anochecer.

Shawn se acercó a mí, parecía preocupado y algo ansioso.

-Camila, necesitamos hablar de algo.

-¿Ahora?

-Si, es importante.

De reojo miré como Camila nos observaba y se iba con mi padre, hasta que ambos desaparecieron juntos por el bosque con los demás cazadores. Shawn y yo ya nos encontrábamos a solas.

-Debemos irnos.

-¿Qué?-pregunté sorprendida.

-Necesitamos irnos de aquí, esto es una trampa.

-¿De qué estás hablando?-lo miré confundida y él bajó un poco la cabeza para acercarse a mí.

-Estamos en la reserva-me señaló hacia atrás-y nos encontramos dentro del límite prohibido... esos hombres que están con tu padre son cazadores furtivos, es ilegal hacer algo por aquí...y Camila ya tiene un plan...una trampa.

-No estoy entendiendo nada.

Shawn suspiró pesado y siguió hablando entre susurros.

-Cuando veníamos, en el camino la señora Cabello me dijo que te cuidara y que antes del anochecer te llevara de regreso a casa...-lo miré pero Shawn continuó-mejor te explico todo en el camino, vamos.

Me detuve por un instante, y él se ofreció a ayudarme.

-Yo cargaré tus cosas.

-¿Y Camila?

-No tengo idea de todo lo que planea hacer hoy pero estoy seguro que nos queda poco tiempo para alejarnos de aquí.

-De acuerdo, vamos.

Shawn cargó mi mochila y la de él, y en menos de diez minutos ya estábamos lejos del grupo de cazadores.

-¿Para quién es la trampa?

-La señora Cabello me dijo que tenía un plan, y que iba a denunciar a todos los cazadores de la zona...al parecer los trajo aquí con la excusa de la cacería falsa para que avisara a la policía y que ellos los atraparan en el lugar prohibido.

-Es buena idea, pero Camila igual es una cazadora, la involucra en todo eso.

-No sé si lo pensó también, pero puedo apostar que...-Shawn maldijo en voz baja al golpearse la cara contra la rama de un árbol, y rápido me acerqué para ver si estaba lastimado. Al principio sólo tenía una rasgadura en la mejilla, pero luego una línea con sangre comenzó a aparecer.

Mi mano se dirigió hacia su rostro, y Shawn me miró.

-Estoy bien, no es nada grave.

-Debería curarlo.

-Cuando lleguemos a casa haremos todo lo que necesitemos, ahora debemos avanzar.

-Falta poco para que caiga la noche.

-Sólo espero que la trampa no sea para nosotros...-mencionó Shawn en voz baja, e inmediatamente cruzamos miradas.

Confiaba demasiado en la señora Cabello, y ciegamente creía en que ella nunca haría algo que me pusiera en peligro, ni a mí ni a lo nuestro.

...

Ya era poco más de las 2 de la mañana y no veía regresar a mi padre, ni a Camila ni al grupo de cazadores.

Shawn estaba durmiendo en mi cama, y yo me encontraba entretenida mirando por la ventana.

El ruido de los motores y los neumáticos derrapando a toda velocidad llamaron mi atención. Por el camino hacia la montaña se dirigían varias camionetas del condado, parecía la policía.

-Shawn...-lo llamé, pero no tuve respuesta más que un ronquido.

Me acerqué hacia él y sacudí su hombro.

-Shawn...despierta, tienes que ver esto.

Él abrió los ojos.

-¿Qué ocurre?

-Creo que el plan de Camila funcionó, la policía se dirige hacia la montaña.

-Atraparán a los cazadores, al fin tendrán su merecido.

-Espera...mi padre...

Shawn rápidamente se levantó y yo lo miré.

-Tu padre también es uno de ellos.

Maldición.